Me desperté por la luz que entraba por la ventana de la habitación. Me levanté con cuidado ya que seguramente sería muy pronto y todos estarían durmiendo. Camine por el pasillo hasta la habitación de mi padre y toque un par de veces.
-Pasa-me dijo la voz ronca de mi padre.
-Papa, me voy a vestir y a despertar a Charles. Cuando acabe de vestirme te aviso para que vayas con Dani.
-Vale Lexi, yo también me voy a vestir.-me dijo mi padre.
Salí de su habitación y me dirigí al mío, miré entre la ropa que había y cogí una sudadera azul, una camiseta roja y unos vaqueros cortos. Me calcé unas deportivas blancas con el logo en rojo y salí a buscar a mi padre.
-Papa, vete con Dani porfa. Ahora voy a despertar a tu querido hijo.-le pedí y fui a la habitación de mi hermano.-Charles despiértate ya, tenemos que desayunar algo e irnos.-le dije pegándole pequeños golpes en la cara.
-"Alexia no hace falta que me despiertes a ostias"-me dijo y yo reí.
-Como sea, levántate ya, voy a ir cogiendo algunos cereales para comer. Vístete y vámonos.-le dije y baje a la cocina, cogí un paquete de cereales, lo abrí y eche un poco en dos platos. Mientras que yo comía escuché a alguien bajar las escaleras, por allí apareció Charles con un chándal azul y unas deportivas iguales que las mías.
-Lexi, me has copiado la ropa.
-Perdona, cuando te fui a despertar yo ya estaba vestida, asi que me has copiado tu a mi. Ahora calla y come que nos tenemos que ir.-le dije y los dos terminamos de comer los cereales.
-Ahora ya nos podemos ir.-dijo Charles y salimos de la casa- Mira lo que encontré en mi habitación, es bonito y además funciona.-dijo esñenandome el reloj que traía en su muñeca mientras que caminábamos hacia el coche.
-Bien,¿está bien la hora?
-Claro que sí Lexi. Son las ocho de la mañana.
-Perfecto, conduce tú Charlie.
-No me llames Charlie, sabes que no me gusta.
-Vale vale relája Charlie.-bromee y él río irónicamente.
-En cuanto pise el acelerador del coche vas a temblar.
-Sabes que la velocidad no me asusta Char.
-"Joder es verdad. Es a Kay a la que le asusta."
-"Creo que a tu querida Beth tampoco le gusta mucho la velocidad."
-¿Por qué?
-"No lo sé Charles. Solo lo digo por la forma de actuar de mi rubita."-dije y me subí al coche, Charles imitó mi acción y arrancó el coche para salir de los muros de la casa. Por el retrovisor vi como mi padre salía con Dani en brazos para cerrar el portón por el cual habíamos salido con el coche.
Después de tres horas en el coche paramos en pequeña cabaña, había huellas recientes de personas.
-Toma la ballesta hay que tener cuidado.-dijo Charles y me dio la ballesta. Entramos silenciosamente en la cabaña y no vimos a nadie.
-¿Hay alguien?-grité y se escucharon pisadas rápidas dirigiéndose a las escaleras.
-Ale, Ale,¿eres tú?-sentí una voz familiar.
-Sisisi,¿quiénes estáis?-pregunté al ver a Martínez bajando las escaleras, detrás de él salieron Guille y Miguelito.
-"Dios que alegría."-dijo Charles y fue a abrazar a los tres, yo hice lo mismo.
-Tenemos que llevarlos a casa. Pero no entramos más de dos en el coche.-dije.
-Aquí hemos encontrado una moto.-dice Martínez.
-Vale, en el coche tenemos una cuerda. Tengo una idea, no muy buena si el que conduce el coche va muy rápido.-dije.
-Guille, tú sabes ir en moto así que tu coge la moto. Miguel, tú vete de copiloto en el coche y baja la ventanilla. Charles tu conduces, y baja la ventanilla también. Martínez, tu y yo vamos a sacrificarnos, vamos a ir en el techo del coche atados con cuerdas para no caernos.-dije.
-¿Cómo cojones piensas hacer eso?-preguntó Charles atónito.
-Vosotros id a donde os he dicho. Charles tu busca la cuerda en la mochila del coche. Chicos,¿tenéis algo de comida o algo?-dije.
-Solo tenemos las armas con las que escapamos, no tenemos nada mas.-dijo Guille.
-Bueno, pues coged las armas. Guille, vete ya a por la moto, Miguel súbete al coche, y tu Martínez súbete al techo del coche que voy ahora.¡No os olvidéis las armas!-dije y fui hasta el coche donde Charles estaba con la cuerda en la mano, Martínez se estaba subiendo al techo del coche y Miguelito ya estaba sentado con su arma en el asiento del copiloto. Guille salió de detrás de la cabaña subido en la moto y con una metralleta colgada en la espalda.- Bien, perfecto. Charles dame la cuerda, súbete al coche y baja las ventanillas.-dije y eso hizo, yo me subí al techo del coche y me senté al lado de Martínez- Vale, ahora tenemos que atarnos.-dije y pase la cuerda alrededor de nuestras cinturas.-Pasale ese extremo a Miguelito, yo le pasó este a Charles.-dije ya que yo estaba sentada encima de Charles y él encima de Miguel-Charles, ata los dos extremos, pero muy fuerte.-le dije y eso hizo, Martínez y yo sentíamos la presión que hacia la cuerda contra el techo.
-Creo que da igual a que velocidad vaya, estamos bien atados.-dijo Martínez y yo reí.
-Vamos.-dije dando dos golpes en el techo del coche y haciendo una señal con la mano hacia Guille para que siguiera el coche con la moto.
Después de cuatro horas llegamos a casa, obviamente tuvimos que ir más despacio ya que Martínez y yo podríamos caernos del techo.
Pegue un silbido fuerte el cual yo solia usar para llamar a alguien de mi familia antes del apocalipsis. Rápidamente sentí como el portón se abría. De ahí pudimos ver a mi padre al lado del portón y a todos los demás en la puerta de la casa.
-Alexia, de verdad que cuando te cree hice algo mal. En estos tiempos que puedes morir fácilmente, vas tú y lo facilitas más subiéndote al techo de un coche deportivo, sabiendo la velocidad que puede llegar a coger y encima pones a tu hermano de piloto.-dijo mi padre mirándome fijamente, todos nos echamos a reír, incluso los que estaban donde la puerta de la casa, que habían escuchado todo porque Borja había gritado. Charles aceleró un poco y pasamos con el coche y la moto para dentro del recinto de la casa. Miguel desató la cuerda y Martínez y yo nos bajamos del techo. Todos saludaron y les dieron un abrazo a Guille, Martínez y Miguel.
-Anda que habéis cogido una casa pequeñita.-dijo Guille irónicamente.
-Fijate si es pequeña que todos tenemos nuestra propia habitación y vosotros también la vais a tener.-dijo Álex y todos sonreímos.
-Tiene quince habitaciones.-añadí con una sonrisa.-Bueno, os dejamos aquí y nos vamos otra vez, si os hemos encontrado a vosotros seguro que podemos encontrar a alguien más.
-Si vámonos ya.-dijo Charles, nos volvimos a subir al coche y nos fuimos.
1h...
-Tengo hambre.-dije y Charles paró el coche.
-Yo también, vamos a comer.-dijo y cogió dos latas de comida,lo comimos y seguimos camino.
1semana...
Era de noche y Charles y yo estábamos con el coche escondidos en el bosque, solíamos hacerlo cuando anochecía. A unos diez metros estaba la carretera.
-Charles, mira. Acaba de parar un coche ahí, lleva una cruz blanca en el cristal de atrás.
-Coge la ballesta, vamos a ir.-dijo y yo le hice caso. Con cuidado nos acercamos a la carretera y nos tumbamos boca abajo en el suelo, así no nos verían. Del coche se bajaron dos hombres con un aspecto fuerte. Enfoqué la mira de mi ballesta hacia el coche y en la parte de adelante no había nadie pero en la parte de atrás había una chica rubia, me moví un poco para ver mejor y solo estaba esa chica la cual tenía una cinta en su cara pero no podía verla bien. La mujer giró si cabeza hacia la ventanilla.
-¿¡Beth!?-susurre sorprendida.
-¿Qué dices Lexi?-susurro Charles.
-Tenemos que matar a esos hombres. Pero ya.
-¿Por qué?-preguntó mi hermano pero no le hice caso y le atrevese la cabeza a uno de los hombres con la flecha, mi hermano al ver mi acción hizo lo mismo con el otro.-¿Por qué cojones has hecho eso? Podían ser buena gente.
-Charles cállate, tenían a Beth secuestrada.-dije levantándome y empezando a correr hacia el coche. Abrí la puerta y le corté la cuerda que tenía atada en los pies y manos, después ella misma se quitó la cinta de la boca.-Rubita,¿estás bien?-dije y le di un abrazo.
-Ale.-dijo llorando y devolviéndome el abrazo.
-Venga cuñi saluda a tu novio.-dije y me quite para que ella saliera del coche y abrazara a mi hermano.
-Bueno, vamos a irnos.-dijo Charles.
-Nono, también cogieron a Sophia, tiene que estar en el maletero.-dijo soltando a Charles y corriendo hasta el maletero. Lo abrió y allí estaba la niña atada de pies y manos y con una cinta en la boca, rápidamente la desatamos y le dimos un abrazo.
-Pensé que no volvería a veros.-dijo con una sonrisa y con los ojos llorosos.
-No te preocupes Sophi. Estamos en una casa a unos kilómetros. También están Borja, Ayax, Adri, Álex, Martínez, Guille, Miguelito y Dani.-dijo Charles con una sonrisa cálida.
-¿Tenéis hambre?-pregunté y las dos asintieron.-Vale, subiré aquí el coche y comeremos los cuatro.-dije y baje la pequeña cuesta que separaba la carretera del bosque, camine muy poco y me subí al coche, lo lleve hasta la carretera y allí cenamos los cuatro.
-Estabamos con Daryl y Merle, ellos salieron corriendo detrás del coche pero estos tíos aceleraron mucho y no pudieron seguirnos. Luego atravesaron un bosque, decían que era para que no pudieran seguirnos la pista. Ahora es imposible que nos encuentren.-dijo Beth.
-Vale, no pasa nada. Ahora en cuanto terminemos de cenar os llevaremos a casa. Llevamos una semana fuera y quiero ver a Dani. Daryl y Merle estarán bien, saben cuidarse solos.-dije animándoles. Así terminamos de cenar.- Sophi,¿vienes conmigo en el coche nuevo?-le pregunté aposta para dejar a mi hermano solo con Beth.
-Si.-respondió ilusionada.
-Vale, vosotros id en el coche de esos dos.-dije y quite la cruz blanca que había en el cristal del coche.
-¿Nos vamos ya?-preguntó Charles.
-Si. Tienen que descansar. Ellas llevan tiempo fuera, nosotros hemos estado bien pero ellas no.-dije y Charles asintió dándome la razón. Todos nos subimos a los coches y emprendimos camino.
Después de dos horas Sophi se despertó, había estado durmiendo todo ese tiempo.
-¿Queda mucho?-preguntó.
-Quizás otro par de horas.-dije y ella asintió.
El resto del viaje lo pasamos hablando de cómo era la vida antes de todo. Ella me contó que su padre le pegaba a ella y a Carol, yo también le conté que mi padrastro me pegaba y había matado a mi madre, pero no le conté que también me violaba, no sabía que reacción podría tener hacia eso así que decidí no contarle nada.
Al llegar, ya se había hecho de día, habíamos tardado mucho más de lo esperado. Pegué un silbido y Kayra me abrió el portón, pasamos con los dos coches y Kay volvió a cerrar. Cuando Beth y Sophia se bajaron todos las saludaron y les dieron un abrazo.
-Beth dormirá con Char. Y Sophi, ¿quieres una habitación para ti no?-le pregunté.
-Pue...¿Puedo dormir contigo?-me preguntó nerviosa.
-Claro, dormirás conmigo y con Dani, así me puedes ayudar a cuidarlo.-le dije con una sonrisa la cual ella me devolvió.-Venid chicas, os haré un tour por la casa.
-Dirás por la mansión. Esto es enorme Lexi.-dijo Beth alucinada.
Empecé a enseñarles la casa, diciéndoles donde iban a dormir y todo lo demás.
Después de un rato nos reunimos todos en la cocina para comer.
-Es genial poder estar aquí todos nosotros. Es verdad que faltan muchos más pero al menos no estamos solos.-dijo Kay con una sonrisa mientras Ayax la abrazaba por la espalda.
-Si.-dije un poco desanimada pensando en Daryl.
-Hey, lo encontraremos.-me dijo Adrián y me dio un abrazo.
-Gracias.-le susurré y el nego con una sonrisa.
-Oye, hay algo que llevo pensando bastante tiempo. Charles tiene ahora 28 años, y tú Borja no pareces muy mayor,¿cuántos años tienes?-dijo Ayax.
-Yo tengo 46 años.-contestó mi padre.
-¿Tuviste a Charles con 18 años?-preguntó Adrián alucinado y yo reí y asentí.
El resto del día lo pasamos de broma y jugando con Dani y Sophia.
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Un Ángel Con Ballesta
ActionAlexia es una chica joven que ha pasado por muchas cosas, cree que lo que vive es una pesadilla, hasta que de verdad empieza la pesadilla mundial. Piensa que morirá sin que nadie la quiera en el mundo nuevo, pero nunca se imaginaría que un ballester...