Me desperté sobresaltada, había escuchado un ruido muy fuerte a mi lado, agarré la pistola que siempre tengo debajo de la almohada y apunté hacia el ruido, hasta que vi a Ayax tirado en el suelo maldiciendo por lo bajo y a Adrián, Álex y Daryl sin parar de reír.
-¿Pero cómo te has caído?-le pregunté a Ayitas sin parar de reír, se había quedado en una postura muy rara.
-Te quería despertar cariñosamente por una vez en mi vida, y al entrar he tropezado con mi propio pie, y me he pegado la ostia de mi vida.-dijo y los cuatro nos reímos más mientras Ayax se levantaba del suelo.-Dejar de reiros, y tú cambiate que Rick te tiene que contar el plan.-dijo ya de pie.
-Está bien ya voy.-dije cogiendo la ballesta y el carcaj, me encaminé a mi celda y me puse mi chándal gris con la chaqueta de alas que Daryl me dió.
Rápidamente baje y Rick estaba preparado para contarme el plan.
-Buenos días hermanita. El plan es este, Michonne, Daryl,Carol, Merle, Martínez y yo iremos por la noche a Woodbury, lo más probable es que hoy venga el Gobernador con casi todo el pueblo para acabar con nosotros, los que iremos allí recogeremos a los indefensos que estén en el pueblo, los demás que os quedaréis aquí montareis una emboscada, cuando lleguen creerán que no hay nadie, pero cuando entren al patio y empiecen a dividirse para buscar, vosotros vais disparar desde los puntos estratégicos en los que vais a estar.-yo asentí y desayuné algo.
El resto del día nos lo pasamos vigilando.
Carl me contó que mientras yo estuve fuera, al igual que Merle y Daryl, habían venido cinco chicos y tres chicas, una de ellas murió porque le habían mordido, y a los demás los echó Rick porque cuando le comunicaron que los habían encontrado tuvo una visión de Lori.
-Alexia, tu colócate en aquel puente/pasillo, es la parte más descubierta, te pongo ahí porque sé que eres fuerte y puedes con esto, además eres ágil y se que que no te dará ninguna bala.-yo asentí y cogí las armas que llevaría junto con algunas cajas de munición. Iba a llevar dos fusiles, una escopeta de dos cañones, mi ballesta, mi 9mm, un francotirador,y mi metralleta que todavía no la había usado nunca.-Queda una hora para que anochezca, nosotros ya nos vamos, chicos haced lo que sabéis hacer.-dijo Rick y se despidió de sus hijos y de mi.
-Nena, mucho cuidado, como te roce una sola bala decapitaré al que lo haya hecho.-me dijo Daryl y me dio un beso.-Te quiero.
-Y yo.-le respondí y se fue con los demás.
Rápido, todos los que nos quedábamos nos pusimos en nuestros puestos a esperar.
Veinte minutos más tarde él Gobernador llegó con sus hombres, todos se sorprendieron al ver que no había nadie.
Pegué un tiro al aire para indicarles a los demás que ya era la hora, y todos empezamos a disparar contra los enemigos, ellos al verse acorralados escaparon en los vehículos que traían.
Fui corriendo al patio cuando vi que se habían ido, exactamente no había nadie allí. Todos los demás que se quedaron, vinieron corriendo al patio de la prisión y Carl salió junto con Judith del pabellón.
Diez minutos más tarde sentimos un motor, nos escondimos por si acaso, pero rápidamente fui a abrir la valla para que Rick pasará con aquel autobús lleno de personas.
Daryl bajo del vehículo y vino corriendo a abrazarme y darme besos por toda la cara.
-¿Estáis todos bien?-me preguntó preocupado.
-Sisi, tranquilo, huyeron al verse acorralados.
-Y el Gobernador los mató a todos después, menos a una chica que se hizo la muerta y la salvamos.
-¿Cómo entrasteis?¿No había nadie vigilando?
-Sisi, pero eran esas personas que encontró Carl cuando no estábamos, han venido con nosotros. Lo único es que no están todos. Una chica murió cuando Carl los encontró, y el marido y su hijo están muertos por culpa de Philip, quedan un padre con su hija e hijo y unos hermanos.-me dijo y yo asentí con una sonrisa-Ven te los pres...-dijo pero una voz conocida lo interrumpió.
-¿Alexia?-escuché que decía un chico detrás de mí, rápidamente me giré al escuchar aquella voz-¡Alexia!-gritó y empezó a correr hacia mi al igual que hice yo.
-¡Charles!¡Hermano!-grité abrazándole.
-¡Alexia!-gritaton esas otras dos voces. Rápidamente me acerqué y los abracé con todas mis fuerzas.
-¡Papá!¡Kayra!-dije feliz al tenerlos entre mis brazos- Pensé que no os encontraría.-les dije viendo como lágrimas de felicidad caen por sus mejillas, aunque yo me trago esas ganas de llorar.
-'He visto esos besos con el angelito, dile que tenga cuidado o le cortaré los cojones.'-me dijo Charles y yo reí.
-'Yo no me reiría hija, yo le ayudaré.'-me dijo mi padre sonriendo. Vi como Kayra miraba a un punto fijo y se sonrojaba cada vez más, al girar mi cabeza vi a Ayax mirándola con una sonrisa dulce.
-'¡Te corto los huevos, hijo puta!'-le grité a Ayax con una sonrisa y él se sobresalto y alzó los brazos en forma de paz-Daryl ven.-le dije sonriendo y él se acercó sin ninguna expresión en su cara.-Este es mi hermano, Charles Martín.-mi hermano le miró serio y Daryl solo le estrecho la mano sin expresiones en su cara- Mi padre,Borja Martín, y mi hermana, Kayra Martín.-todos se saludaron.
-Hola, no me he presentado, soy Rick Grimes, veo que ya habéis conocido a Alexia, es una buena chica.-se presentó Rick sin saber que eran mi familia.
-Ya lo sé, que es una buena chica.-le dijo Charles con una sonrisa.
-Bueno lo decía porque la acabais de conocer y yo la conozco de hace un año o algo más.-dijo Rick con una sonrisa.
-Fíjate por donde que yo la conozco desde hace 24 años.-dijo mi padre.
-Yo desde hace 21.-añadió mi hermana.
-Y yo desde hace 24 también.-le dijo Charles.
-Espera espera,¿cómo?-preguntó Rick desconcertado.
-Son mis hermanos y mi padre.-le expliqué riendo.
-Perdón, aunque ahora mejor vamos dentro es de noche y empieza a hacer frío,¿tenéis hambre?-dijo amable y los cinco que estábamos hablando asentimos.
Entramos todos al pabellón y cenamos, los de Woodbury dormirían en el pabellón A, menos mi familia que dormiría con los del grupo.
Yo moví todas mis cosas a la celda de Daryl con la ayuda de Ayitas.
-Buenas noches reina.-me dijo y me besó.
-Buenas noches gruñón.-le dije y soltamos una pequeña risa, él me abrazó y nos quedamos dormidos.
...
-Argentina, despierta,vamos a limpiar el campo.-sentí que me susurraban-Alexia, venga levántate ya.-dijo moviéndome un poco frustrado.
-¿Qué quieres?-le dije gruñendo.
-Llevo media hora intentando despertarte, vamos a limpiar el campo así que vístete y desayuna algo, marmota.-dijo y salió de la celda.
-Yo también te quiero.-le grité irónica.
-No lo digas en ese tono, sabes que me amas.-dijo en un grito mezclado con su risa mientras bajaba las escaleras.
Me puse mi pantalón negro lleno de bolsos, el cual no me ponía desde que llegamos al CDC, también cogí una camiseta negra de Daryl y una sudadera con cremallera, la cual dejé desabrochada, por último me puse unas zapatillas blancas con un símbolo en negro. Poco a poco se iba quitando el frío, dentro de poco llegaría la primavera.
Cogí mi ballesta y el carcaj, también mi pistola, cogí la antigua ballesta de Daryl y bajé con los demás.
-'Hey Charles, tengo un regalito para ti .'-le dije y le di mi ballesta, por el rabillo del ojo vi como Daryl me miraba sorprendido.
-'Pero está es tuya, ayer la traías.'-dijo él negando con la cabeza.
-'Yo me quedaré con esta, era del angelito como lo llamaste tú.'-le dije riendo y el asintió recibiendo mi ballesta.
Cogí un bol de cereales y me senté al lado de Daryl.
-Te quedas mi ballesta.
-Si gruñón, ahora terminemos de desayunar, hay un campo que limpiar.
-Tu hermano me ha dicho que como te toque me corta mi pequeña preciosidad.-me dijo mientras salíamos del pabellón.
-Pequeña.-dije sarcástica en un susurro.
-Te he escuchado, golosa, se que la quieres pero no es momento.-dijo en broma pero susurrandome al oído con su voz ronca.
-Como me sigas hablando así, va a ser el momento.-le dije entre dientes.
-Relaja fiera, ahora vamos a encargarnos de estos putrefactos.-dijo y Carl abrió la reja, rápidamente todos los del grupo que éramos los más fuertes respecto a caminantes, y también mis hermanos y mi padre, salimos a matar, Glenn y Michonne serían los que colocarían una vaya provisional.
Después de quince minutos todo estaba listo, quemamos a todos los caminantes y fuimos al patio donde estaban todos los que ahora vivirían en la prisión.
-Por favor presten atención un momento.-dijo Rick- Haremos tres preguntas para conocernos más, primero las responderemos los de la prisión y después los de Woodbury. Empezaré haciéndole las preguntas a esta chica, que es mi hermanita, no es mi hermana de verdad pero la quiero muchísimo y es como si lo fuera.-dijo señalándome- Sube y responde las preguntas, antes preséntate.-me dijo indicando que me subiera a una mesa.
-Hola a todos, me llamo Alexia Martín Rodríguez, tengo unos 24 o quizás 25 años, suelo usar la ballesta, antes de todo nací y viví en España.-le asentí a Rick para que me hiciera las preguntas y él comenzó.
-¿Cuántos caminantes has matado?
-No lo sé, demasiados, docenas o quizás cientos.
-¿A cuántas personas has matado?
-A dos.
-¿Por qué?
-Me maltrataban física y psicológicamente. Al primero lo eche directamente a los caminantes en Atlanta, al segundo le di una paliza y lo tiré allí mismo a los caminantes.-dije señalando una zona precisa de la valla de fuera.
Después todos se presentaron y contestaron a las tres preguntas. Eso nos llevo tres horas, cuando terminamos debían de ser las cuatro de la tarde, comimos algo de las provisiones que habían traído de Woodbury.
-Argentina, hablame de algo.-me dijo Glenn sentándose en el suelo justo a mi lado.
-Dejame tu brazo.-él me miró extrañado- Déjame tu brazo, no es nada malo.-le dije y saqué un rotulador negro-En la mano quedará bien.-le dije y empecé a dibujarle una pequeña rosa.-Me encanta, pero ahora te la pintaré yo a tí.-me dijo y empezó a dibujar la misma rosa en mi mano.
-Me la tatuaré, todavía tengo tinta.
-Entonces será ahora.-dijo y de un tirón en el brazo me levantó del suelo.
Caminamos hasta la celda que comparto con Daryl, allí estaba él, nosotros lo ignoramos, busqué la máquina tatuadora y Glenn me tatuó la rosa, después yo hice lo mismo con él.
-Me voy con Maggie.-dijo Glenn y salió de la celda, yo me senté al lado de Daryl y miré el techo.
-Ale, te quiero mucho, no lo olvides nunca mi niña.-me dijo en un susurro.
-Daryl yo también te quiero.-le susurré.
-Nunca me dejes, no te vayas, no se lo que haría si tú no estás a mi lado, se que no te he preguntado si quieres ser mi novia, y la verdad por el momento prefiero dejarlo así, sin ninguna estiqueta, simplemente siendo nosotros, con nuestros sentimientos. Nunca te lo he dicho, cuando Ayax llegó con su hermano y Álex, tu empezaste a llevarte muy bien con ellos, estabas todo el día rodeada de puro hombre, y yo estaba celoso, no puedo negarlo, encima esos días estábamos enfadados. Creo que siempre te he querido, aunque no sabía cómo era eso de querer a una persona, siempre creí que una persona no podía querer tanto a otra, que no se podía amar tanto a alguien, siempre creí eso, solo hasta que tú me demostraste que si se puede. Tú hiciste que abriese los ojos y viese que no siempre tenía que estar solo, que podía querer a las personas.-me dijo mirando el techo y con los ojos cristalinos-El primer día que te vi, pensé que eras una niña tonta que no sabría matar a un caminante, tenías todas aquellas armas, pero pensé que estabas con otras personas, de verdad me sorprendió que fueses tan valiente. Se que no soy la mejor persona, pero te quiero y quiero que lo sepas y lo recuerdes todos los días a todas las horas.-deje de mirar el techo con una sonrisa y me lo encontré mirándome con lágrimas y una preciosa sonrisa. Poco a poco nos acercamos y nos unimos en un dulce beso- Eres preciosa.-dijo juntando nuestras frentes- Mi pequeña gruñona.-dijo en un suspiro. Sentía su aliento tan cerca de mi, su nariz rozando la mía, sus ojos celestes clavados en los míos. Me sentó a horcajadas encima de él y escondí mi cara en su cuello mientras lo abrazaba y él pasaba un brazo por mi cintura y con el otro me acariciaba el pelo.
Así nos quedamos un rato, hasta que se había hecho de noche.
-Nos toca guardia.-me dijo Daryl al oído con su voz rasposa.
-Pues vamos a coger la cena y cenamos en la torre.-le dije levantándome y cogiendo la ballesta con las flechas, él asintió y cogió sus armas y bajamos a por la cena, después fuimos directamente a la torre.
-Hola, ya acabo vuestro turno id a cenar.-le dijo Daryl a un chico y una chica que no conocía.
-Vale, por cierto soy Tyresse y ella es mi hermana Sasha.-se presentó el chico y su hermana asintió con una sonrisa.
-Yo soy Alexia.-les dije y salieron de la torre- Vamos a cenar gruñón.-él asintió y cenamos en silencio mientras mirábamos las estrellas.
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Un Ángel Con Ballesta
ActionAlexia es una chica joven que ha pasado por muchas cosas, cree que lo que vive es una pesadilla, hasta que de verdad empieza la pesadilla mundial. Piensa que morirá sin que nadie la quiera en el mundo nuevo, pero nunca se imaginaría que un ballester...