CAP.33

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-Mmmm...Dani.-me queje adormilada, abrí mis ojos por culpa de los empujones de mi hijo y vi que todavía era de noche. Gire mi cabeza hacia la mesilla donde se encontraba el reloj. Eran las 4:27 de la mañana y Daryl no estaba en la cama. Al mirar extrañada la zona donde Daryl debería estar durmiendo, Dani me vuelve a empujar y yo caigo de la cama, pero no caigo encima del suelo sino encima de algo o más bien de alguien.
-Tenias razón. Dani va a dormir en la cama y nosotros en el suelo.-dijo Daryl debajo de mí.
-Siempre hace lo mismo cuando duerme con alguien.-dije abrazando a Daryl.-¿En qué estás metido?
-En un saco de dormir, por la noche hace mucho frío.-dijo bajando la cremallera para que me metiera con él.
-No entramos amor.
-Si, échate encima de mí.-me dijo y él mismo me coloco para después cerrar la cremallera.
-¿Estás bien así?
-Pesas menos que una pluma enana, tienes que comer más.
-Es que en el último mes no teníamos muchas cosechas y lo dejaba casi todo para Dani y Sophi.
-Pues ahora comerás bien.
-Claro que sí, pero deberíamos dormir.
-El suelo nos es muy cómodo.
-Tu tampoco eres el mejor colchón.-dije y los dos reimos en bajo para no despertar a Dani.
-¿Por qué no lo llevamos a su cuarto?
-Se despertará.
-No se ha despertado con el golpe que me di, no creo que se despierte.
-Lo he enseñado a que se despierte ante un tacto que tire de él, lo levanté o algo así.
-¿Para qué?
-Por si algún día pasaba algo y teníamos que dormir fuera, si algún caminante o algún intruso.
-Pero aunque se despierte no podrá hacer nada.
-Todos los que estaban conmigo incluida yo, llevamos puesto un collar que parece inofensivo pero es una navaja.
-Pues no hay forma de que durmamos en la cama.
-No Daryl no.-dije acomodando mi cabeza en su cuello.
-No vamos a poder dormir aquí.
-Puedes ir a otra habitación, yo iré a dar un paseo, no tengo sueño.
-Yo tampoco tengo sueño, iré contigo a dar ese paseo.
Salimos silenciosamente de la casa para no despertar a Dani y fuera estaba lloviendo. Yo empecé a correr por las calles de la comunidad con una sonrisa mientras el agua caia sobre mi. Pare en seco mirando el cielo lleno de estrellas hasta que unos brazos me rodearon por los hombros.
-Es una noche preciosa.-susurró Daryl a mi oído.
-Si, me encanta estar fuera cuando llueve, sobre todo si es de noche.
-Ya lo veo.-dijo soltandome.
-Todas las noches lluviosas las pasaba en el jardín de casa con...
-¡Ataaaa!-gritó Ayax corriendo junto a Adri, Álex, mis hermanos y mi padre, a Beth no le gusta estar despierta en mitad de la noche.
-Con ellos.-terminé la frase mientras que se acercaban.
-Sabiamos que estarías aquí. Guille, Michu y Martínez vienen ahora.-dijo Charles.
-¿Quién es Michu?-preguntó Daryl.
-Es Miguelito, somos tan vagos que nos daba pereza decir Miguel y le pusimos Michu que es más corto.-le respondí y los tres anteriormente nombrados aparecieron corriendo.
-¿Y por qué Beth no sale también si estaba con vosotros?-vuelve a preguntar Daryl.
-A Beth y a Sophi no les gusta.-dijo Kayra.
-¿Y qué hacéis en las noches lluviosas?
-Primero estamos relajados bajo la lluvia mientras hablamos de cosas que nos gustaría hacer o anécdotas que tenemos.-dice mi padre respondiendo a la pregunta de Daryl.
-Otras veces también jugamos a verdad o reto.-añade Martínez.
-Venga sentaros en un círculo.-dije y todos nos sentamos en un círculo, yo estaba sentada al lado de Daryl y de Adrián.
-Lexi,¿qué sería lo primero que harías si todo esto se terminará?-me pregunta Adrián.
-Joder, es una pregunta muy asquerosa, no porque mi respuesta sea asquerosa sino porque no sé qué responder. Si se acabará solo en este país, estoy segura de que me iría a otro para ayudar y para seguir con este estilo de vida, se me ha olvidado como vivir en una sociedad en la que no haya caminantes ni haya intrusos, sería raro ir caminando sin llevar la pistola y el cuchillo en el cinturón y también la ballesta colgada a la espalda, eso en un mundo normal estaba prohibido.
-Pero esto se parece a una sociedad normal, de las que había hace doce años.-dice Álex.
-No, bueno comparándolo con lo de fuera si se parece, pero aquí tienes que estar pendiente de que no se acumulen caminantes en los muros, de que esos mismos estén en condiciones para asegurarse de la protección de todos, tienes que estar pendiente de que ninguna banda te ataque, hay que salir a por provisiones, y con las personas que ya son mayores hay que tener cuidado, porque si se mueren por un tema biológico se van a convertir igual, y hay que tener cuidado de que no se conviertan y maten a más gente.
-¿Y qué harías si el virus se acabará a un nivel mundial?-pregunta Adrián de nuevo.
-No lo sé. Me gustaría ir a todos los sitios donde tuve que enterrar a alguien del grupo, desenterrarlos a todos y hacer un cementerio exclusivamente para ellos. Poder encontrar el caminante de Jim, aunque hayan pasado años no le olvidó, le mordieron y se quiso quedar en aquel árbol. Enterraría hasta el cadáver de Shane, pondría en su tumba <Alguna vez hice el bien por el grupo, aunque al final me comporte como un grandísimo hijo de puta>.- dije.- Todos estarían en ese cementerio.-dije en un suspiro.-¿Tú qué harías?-le devolví la pregunta a Adrián.
-Si solo fuera en este país me iría a otro a ayudar. Si fuese a nivel mundial me iría a España sin pensarlo dos veces, allí dejé amigos y familia, que probablemente no estén ni vivos pero necesitaría verlo.
-Yo iría contigo.-dijo Ayax.
-Eso ya lo sé, somos hermanos y teníamos y tenemos la misma familia y los mismos amigos.-le respondió Adri con ironía.
-Venga vamos a hacer algo mas divertido.-dijo Kayra.
-Bien ir pensando en algo, yo le tengo que hacer una pregunta a Daryl.-les dije y se pusieron a hablar, yo me pegue más a Daryl.-Judith me ha dicho que le enseñaste una foto mía, ¿de donde sacaste una foto mía?, quiero verla.-le susurré.
-Si, tengo dos fotos tuyas. La que le enseñé a Judith la hizo Glenn en la prisión, tú estás sentada en mis hombros mientras los dos reímos, fue el día que hicimos aquella carrera contra Charles y Beth, ellos estaban seguros de que ganarían pero al final ganamos nosotros.-dijo con una sonrisa.
-¿Y la otra?-le pregunté sonriendo.
-La otra es más vieja pero la conservo muy bien. Es en la carretera, el día que nos íbamos a la granja, yo te desperté con un grito y tu empezaste a correr detrás de mí. Glenn nos saco esa foto también, salgo abrazándote por los hombros y tu a mi por la cintura con una sonrisa; el viejo Dale estaba a nuestro lado riendo porque decía que parecíamos niños pequeños.-dijo con una sonrisa nostálgica y con lágrimas en los ojos, en cambio yo estaba sonriendo pero ya tenía las mejillas empapadas de lágrimas que se disimulaban con la lluvia.
-Recuerdo aquellos días. Recuerdo a Dale riéndose con nosotros, le echo de menos, ojalá todos volvieran, Dale, T-Dog, Lori, Jim, Andrea, todos los que perdimos eran importantes. Hersel y Dale se hubieran llevado genial, y les encantaría este sitio con tantas cosechas y hasta ese molino.-dije luchando para dejar de llorar.
-Hey parejita, vamos a jugar al escondite.-nos avisó Martínez. Yo me tragué la tristeza que tenía en ese momento y con una sonrisa me levanté del suelo.
-Pero no conocemos este sitio, el único que lo conoce es Daryl, los demás hemos llegado hace muy poco.-dije extrañada por el juego que habían escogido.
-Por eso será divertido.-dijo Ayax con un deje de emoción en su voz, yo asentí divertida ante el comportamiento de este.
-Haber, las reglas. Nadie se puede esconder dentro de ninguna casa ni de ninguna estructura así. Daryl se esconderá en la primera ronda, la siguiente irá con quien haya ganado, obviamente no vale que él gane porque se conoce todo esto. Si por ejemplo yo soy el que busco y encuentro a Álex, él tiene que empezar a buscar conmigo pero no podemos separarnos, si encontramos a otra persona hará lo mismo, se pondrá a buscar, y así sucesivamente.-dijo Adrián.- Habrá un minuto para esconderse y cinco para buscar, se que esto es grande por eso será divertido.
-Mejor que haya dos buscando, somos bastantes.-dije y todos asintieron de acuerdo.- Poneros en un círculo.-dije y todos me hicieron caso.-Martinez,¿cuantos años tienes?
-Cuarenta y cuatro.
-Michu, un número par del uno al diez.-le dije.
-El cuatro.
-Cuarenta y cuatro entre cuatro son once.-dije y empecé a contar señalando en orden a cada uno hasta que el once toco en mi padre- Pa, te toca buscar.-seguido volví a contar- Álex a contar también. Los demás tenéis que esconderos. Vosotros dos contar hasta sesenta, es un minuto. Yo cronómetro los cinco minutos para buscar.-dije, Álex y Borja cerraron los ojos y todos salimos corriendo a lugares diferentes.
Yo pasé por detrás de la casa de los Grimes, allí había un arbusto, me escondí allí tapándome con las hojas, el minuto que teníamos se terminó y yo empecé a cronometrar los cinco que tenían para buscarnos. Después de tres minutos escuché las voces de Álex, Borja, Kayra, Adrián y Martínez, estaban cerca, iban corriendo para poder encontrar a los demás que faltaban. Yo intenté no moverme ni un poquito pero Adrián se dio cuenta de las huellas que había en el suelo, no me había dado cuenta que por la lluvia se había formado barro en la hierba que rodeaba la casa Grimes y al caminar por ahí había dejado la marca de las botas. Los cinco caminaron hasta detrás de la casa y las huellas me delataron.
-Sal del arbusto enana.-dijo Adrián y yo salí para unirme a ellos y seguir buscando. En el poco tiempo que quedaba encontramos a Michu, Ayax y Guille.
-Ha ganado Charles.-dije y todos nos separamos para buscarle a él y a Daryl.
-Charles, Daryl, se ha terminado el tiempo.-dije no muy alto para no despertar a la gente de la comunidad.
De repente alguien me abraza por detrás a la altura de la cintura. Por un instante me asusté pero rápidamente me di cuenta de quién era. Me di la vuelta para mirar a Daryl a la cara y este me sonrió inocentemente.- Esa sonrisita no pega contigo.
-¿Por qué?
-Porque no tienes nada de inocente señor Dixon.-le dije entrelazando mis manos por detrás de su cuello.
-¿Y tu si?
-Yo no he dicho eso.-le respondí acercándome más a él hasta que nuestras respiraciones chocaron.
-Me estás haciendo una prueba de paciencia o que.-dijo en un susurro y yo solo sonreí pero no le respondí- Ya veo, estás poniendo a prueba mi paciencia, pero te voy a decir que de eso no tengo.-dijo y me besó de una forma lenta pero apasionada. Los dos nos separamos por la falta de aire.- Vamos hay que volver con los demás.-me dijo y entrelazó su mano con la mía.
-Cuando se haga de día os doy la foto, un beso bajo la lluvia, es de ensueño.-nos dijo Glenn desde el puesto de vigilancia y los dos reímos.
-Estas obsesionado con las fotos Glenn.-le digo yo entre risas y nos vamos donde estaban los demás.
-Por fin aparecéis.-dice Ayax mirándonos pícaro.
-Dixon Dixon Dixon.-dijeron mi padre y Charles en forma de advertencia, Daryl solo levanto las manos y yo reí.
-Ya esta amaneciendo.-dijo Miguel mirando como el sol se iba haciendo presente.
-Y no deja de llover.-añadió Álex. Yo estaba un poco distraída mirando el cielo hasta que alguien me pegó un pequeño golpe en el cuello, al darme la vuelta vi a Charles empezar a correr pero al salir yo detrás de él este resbaló y se cayó al suelo, yo me eché a reír pero al inclinar mi espalda hacia atrás resbale y me caí al lado de mi hermano. Una risa muy conocida se hizo presente desde la ventana de su casa.
-Merle deja de reírte o te arrancaré el brazo que te queda.-le dije en broma desde el suelo.
-No que lo dejas todavía más inútil.-añadió Rick desde la pequeña terraza cubierta de su casa.
-Anda que os despertais tarde.-dijo Charles irónicamente.
-Mejor dejabas la ironía y te levantabas del suelo.-le dijo mi padre- Tu también Alexia.-los dos nos miramos y nos levantamos rápidamente del suelo, nuestro padre no solía llamarnos por nuestros nombres salvo cuando hacíamos algo que no le gustaba.
-Joder, quiero ese truco para que me haga caso.-dijo Daryl riendo.
-Venga, cambiaria todos de ropa que estáis empapados, ¿cuánto lleváis fuera?-dijo Rick.
-Desde las cuatro y media.-dije con una sonrisa.
-Y son las siete y media, lleváis tres horas debajo de la lluvia, vais a poneros enfermos.-dijo Rick y yo negué.
-Soliamos hacerlo siempre que llovía.-dije. Todos nos fuimos a nuestras casas a cambiarnos, al entrar nos encontramos a Dani desayunando en la cocina.
-Buenos días mamá, buenos días papá.
-Buenos día peque,¿no quieres dormir un poco más?-le dije a Dani y él negó.
-Voy a ir a casa de Judith. Quedamos para jugar.-me dijo y yo le asentí.
-Pero tenéis que ir a clase a las ocho acordaros.-le advertí, el asintió y se fue corriendo para no mojarse.
-Vamos a cambiarnos anda.-dijo Daryl y nos fuimos a la habitación para cambiarnos de ropa.
-Ya empieza a hacer más frío.-dije quitándome la camiseta y Daryl asintió.-Me voy a dar una ducha.-le dije cuando los dos estábamos en ropa interior.
{+18-No lean si no quieren}
-Voy contigo, ya sabes, para ahorrar agua y eso.-me dijo con una sonrisa.
Los dos entramos al baño, nos quitamos la ropa que teníamos y me sorprendí al entrar en la bañera y notar que había agua caliente.-Esto es maravilloso.-dije echada en el agua, Daryl se metió y se tumbó encima de mi apoyando su cabeza en mi hombro. Daryl empezó a darme pequeños besos en el cuello y poco a poco fue subiendo hasta mi boca.
-Solo si tu quieres.-me dijo en un tono bajo haciendo que su voz suene más ronca de lo normal.
-Deja de joder y hazlo.-le dije y le besé.
Él subió sus manos hasta mis pechos empezando a masajearlos haciendo que yo suelte algún que otro gemido. Bajó una de sus manos acariciando todo mi vientre hasta llegar a mi intimidad e introducir un solo dedo, comenzó a moverlo dentro de mí haciendo que yo me estremeciera, sin previo aviso metió otros dos haciendo que yo soltase un gran gemido, fue intercambiando movimientos rápidos y lentos. Yo me retorcí entre sus brazos en busca de algo más, Daryl saco sus dedos de mí y me abrazó.
-¿Quieres más eh?-dijo en un susurro y entró en mí de golpe haciendo que mis piernas empezasen a temblar.-Eso sí que te gusta eh.-me dijo haciendo que la excitación creciera. Daryl empezó a moverse lento para ir aumentando la velocidad poco a poco haciendo que nuestros cuerpos suenen al chocar y el agua se mueva mucho más.- Aguanta un poco más mi amor.-me dijo agitado al sentir como me abrazaba a su espalda. Después de un poco los dos nos corrimos pero seguíamos necesitados de más.
Daryl me dió la vuelta y levanto mi cadera haciendo que quedara alineada con la suya. Poco a poco entro en mí haciendo que disfrutara cada milésima de segundo. Daryl poso sus manos en mi cintura y aumento la velocidad. Todo el baño estaba en silencio, solo se escuchaban nuestros gemidos y el sonido que hacían nuestros cuerpos al chocar. Me levantó haciendo que mi espalda pegará contra su pecho y empezó a entrar y salir de mí despacio.-Te amo Alexia.-me dijo agitado.
-Y yo a...a ti.-le dije echando la cabeza hacia atrás apoyándola en su hombro.
Él aumentó la velocidad y al poco tiempo los dos llegamos a nuestro punto más alto.
-Ha estado bien.-dijo agitado mientras se echaba en la bañera y yo me echaba encima de él.
-Creo que bien es poco, ha sido magnífico.-los dos nos duchamos y nos vestimos entre risas. 

Un Ángel Con Ballesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora