Estacione mi auto al otro lado de la calle, para espiarlo. Estaba con una chica de cabello morado,muy guapa, pero solo hablaban.
Luego de unos 10 minutos salieron del café, ella le tomó las manos y le dijo algo; le besó la mejilla y se fué. El dio media vuelta con la cabeza baja, quize bajar del auto pata preguntarle que había padado, pero se dio cuenta de que mi auto estaba allí y aceleró el paso. Bajé del auto y traté de seguirlo, pero ya no lo veia. ¡Vaya que misterioso era él! de veras...
Volví, y entré al café; le pregunte al señor de la caja para ver si lo conocía.
- Buenas Noches. Le puedo hacer una pregunta?
- Si claro jovencita, dígame...
- Vio usted al muchacho que estaba con la joven de cabello morado?
- Claro! Ella es Sammi Doll, una famosa fotógrafa.
- Tan famosa que no la conozco... No importa, quiero saber quién es él, el chico.
- En realidad no lo se, llevo poco tiempo trabajando aquí, soo le puedo decir que ultimamente, ha estado viniendo todos los días alrededor de las 4 de la tarde y se sienta en esa mesa, junto a la ventana, imagino que ha esperarla a ella. Nunca viene. Fué un milagro verla aquí hoy.
- Interesante...
- Deberías preguntarle a Camila, la mesera; ella ha trabajado aquí toda su vida.
- Muchísimas gracias, vendré mañana.
- Cuídese jovencita.
- Igual, adios.
Mientras conducía a casa, pensé mucho en lo que me dijo el señor: Si el iba todos los días y ella no asistía, algo esta pasando. Quizas ella lo engaña y el no lo sabe. Me limité a suponer cosas y cuando legue a casa, ne instalé en mi cuarto, me dí una ducha, comí algo; me senté a ver unas películas y me quedé dormida.