Manejé hasta el café… Eran las 7:30 p.m, tenía poco tiempo para hablar con Camila.
Él estaba ahí, pero al verme bajar del auto, salió casi corriendo. Por qué me evitaba? Qué tenía yo?
Entré al café con Meg y busqué a esa tal Camila; resulto ser una señora de unos 50 años o quizás más; rubia de ojos azul oscuro y un poco subidita de peso. Me senté en una mesa.
-Buenas noches, se le ofrece algo?- me preguntó Camila.
-Bueno, en realidad no. Vine a hablar con usted.
Inmediatamente, buscó una silla y se sentó a mi lado.
-Audrey, no creo que esto me interese, mejor me voy.-dijo Meg.
-Ok, nos vemos mañana.- me despedí de ella. Ella siempre ha sido un poco desinteresada.
Meg dejó el café, y se fue caminando a su casa ya que no quedaba muy lejos.
-Dígame señorita, que es lo que me iba a decir?
-Me dijeron que usted lleva buen tiempo trabajando aquí, quisiera saber desde hace cuánto tiempo el chicho de cabello negro medio largo, que se sienta en la mesa junto a la ventana, viene aquí?
-Oh! El chico apuesto. Se llama Jeremy Ferguson, el novio de Sammi, la chica excéntrica del cabello de colores. Viene aquí desde hace mucho tiempo, desde mucho antes de que ellos 2 se conocieran.
-Interesante… dígame todo lo que sabe.
-Hasta donde tengo entendido, el toca la guitarra y está en una banda, pero no recuerdo el nombre. Ella también está en una banda, My Satellite, pero hizo un cambio reciente; cuando My Satellite estaba empezando, tocaban aquí en el café, pero luego se volvieron más famosos y se olvidaron del lugar.
-Pero entonces, ellos se conocieron aquí? – pregunté confundida.
-Sí. Un sábado en la tarde, cuando ella todavía tocaba con su banda aquí.
-Gracias señora Camila, ha sido un placer hablar con usted.
-Pero te vas tan pronto?
-Si, ya es tarde y mañana tengo compromisos; pero igual le agradezco toda la información. Que le vaya bien!
-Igual a usted jovencita.- me sonrió.
Me paré de la mesa y salí del establecimiento. Noté que alguien me miraba desde el otro lado de la calle, era Jeremy; Cuando volteé a verlo de nuevo, se había ido.