*Audrey PDV*
Me levanté en la mañana, y un profundo dolor lleno mi pecho, los recuerdos no me dejaban tranquila y empecé a llorar. Cada mañana, me levantaba a hacer el desayuno y poco después bajaba mi dulce Jenna-Lynn a prender la tele y a desayunar conmigo.
-Audrey, estas bien?- Zach abrió la puerta.
-En realidad no, ahora déjame, quiero estar sola.- me levante y lo empujé fuera de mi habitación. Me acababa de despertar pero de repente sentí una brisa muy fría y me dio sueño de nuevo, hundida en las lágrimas me dormí.
*Una hora después, Spring Valley County Hospital*
Sentí mis brazos muy pesados y apenas pude abrir mis manos. Levemente abrí mis ojos y ya no estaba en mi habitación.
-Despertaste!- me abrazó, era Jinxx.
-Tú de nuevo? Te dije que me dejaras.- lo empuje y vi que mis brazos estaban vendados.- Qué me pasó?
-No lo sé, tu hermano me llamo hace 10 minutos y decidí venir a ver qué sucedía.- Oí la puerta y entró una enfermera.
-Joven, me temo que tendrá que salir, el ritmo cardíaco de la joven está muy acelerado desde que llegó, le pido que deje la habitación por favor.- le habló a Jinxx. El salió de inmediato, besando mi mano izquierda.
-Enfermera, que me pasó?- pregunte desconcertada.
- Sufrió múltiples cortadas de segundo grado en sus muñecas, por eso las tiene vendadas.
-Y quien me hizo esto?- miré mis muñecas .
-Al parecer fue usted misma, no lo recuerda?...
Me quedé perpleja por un momento. Yo no me hice esto, yo, me quedé dormida y luego desperté aquí, debió ser él. No, no creo que haya sido el, es tan dulce. La doctora llegó a la habitación e interrumpió mi cavilación. Hablaba con la enfermera, pero yo las estaba escuchando.
-Estos jóvenes de ahora, creen que cortarse o quitarse la vida es la solución.
-No lo sé doctora, a mi parecer esta chica no se dio cuenta de lo que hizo. Se ve muy preocupada. -La doctora llamó a mi hermano que estaba afuera y caminó hacia mí.
-Ok, haré unas preguntas, solo respondan. Nombre, edad, lugar de nacimiento y residencia.
-Audrey Saviné Johanson, 18 años, Lyon- Francia y vivo en Spring Valley, Sunset Blv.
-Ha tenido algún problema mental anteriormente?- preguntó.
-No, yo siempre he estado cuerda.
-Nuestra hermana murió hace unos días, desde entonces se ha comportado raro- me interrumpió Zach.
-Ya veo. Me temo que tendrá que quedarse aquí por lo menos un día más, para observación, mañana en la mañana le diré que fue esto que sucedió, ok?
-Muchas gracias doctora.- dijo Zach y la doctora se fue. Pasaron unas horas, le había dicho a mi hermano que no le contara a nadie lo que había pasado, menos a mamá y a papá. Pero se lo contó a los chicos de la banda y en un 2x3 estaban ahí en mi habitación. Hable con ellos y me hicieron pasar una buena tarde, en lo que llega una persona a la cual no quería ver en ese momento.
-Tú! Que haces aquí?- Era Matt.
-Fynn me contó lo que había pasado, y quise ver que te...
-NADA!- me levanté, quitándome unos cables que tenía encima.- NO ME PASA NADA! LÁRGATE DE AQUÍ!
- Audrey cálmate- me sostuvo Jinxx suavemente con sus manos. - Eh, tu por favor sal.- se dirigió a Matt. Me acosté de nuevo, en lo que vi que Matt le hizo un gesto a Jinxx y al rato salió, solo los vi hablando afuera.
*Jinxx PDV*
El chico musculoso me llamó afuera y salí. En realidad estaba muy preocupado por Audrey.
-Tu qué haces aquí?- me preguntó desafiante.
-A mi parecer, al que echaron fue a ti no a mí.-respondí.
-No vengas con pendejadas niño emo, quiero mucho a esa chica y tú no me lo vas a impedir.
-Yo no estoy haciendo nada, ella no te quiere a ti, y a mí tampoco pero, parece que tú le repugnas. No sé a qué se debe ni tampoco quiero saber, a mí nadie me va a decir que hacer y menos alguien como tú. Creo que ya estas mayor para estar jugando con jovencitas, menos mal si la amaras de verdad, pero sé que esas no son tus intenciones.
-Ah, si. Y cuantos años crees que tengo?- me preguntó.
-No lo sé, como 35 o más.
-Tengo 32, y puedo estar con quien se me dé la gana, no creo que a ella le guste los niñitos emo y mimados como tú.
-No me pondré a discutir con usted, ya decidirá ella a quien quiere. Soy lo suficientemente maduro para comprender que si no me quieren en un lugar, no debo estar allí.- Y me fui.