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Claro que le había ido a dejar la camisa, era una de color beige y que usaba normalmente para dormir, por lo que se encargó antes de ir a la casa del alfa de endulzarla lo más posible con su aroma soltando todas las feromonas posibles, y entendió que había sido una excelente idea cuando Taehyung le habló.

Alfa♡
Escribiendo...

- Eres un diablillo.

Sonríe, mientras mordía su labio inferior dando una risita de forma juguetona. Su lobito en cuanto logró percibir las feromonas del alfa desde fuera de su depa quiso entrar, pero estaba claro que Kim no le iba a dejar, así que se quedó con las ganas de sentirlo más de cerca.


¿Yo? Por supuesto que no~

Eleva una ceja cuando le llega una foto de Taehyung olfateando la camiseta con una ceja alzada, haciendo que diera una carcajada, con su lobito moviendo su colita eufóricamente al saber que si le había gustado su aroma al alfa. Se veía en sus ojos algo amarillentos como el celo ya había estado algo más avanzado que antes de ayer.

Alfa♡
-Lo hiciste a propósito.
- No puedo dejar de
olfatearla.
- Me las vas a pagar.

Sonríe de lado, antes de que una idea se cruzara por su mente, yendo corriendo hasta su armario buscando alguna camisa de Taehyung, encontrando una pero que era de hace al menos un mes, y tenía aún su aroma a chocolate.
El menor se la coloca y deja sus bragas masculinas debajo de esta. Toma el espejo de cuerpo completo que tenía en la habitación y lo deja frente a la cama

Se sienta flexionando sus piernas a modo que quedó sentado sobre estas, sus muslos se lograban apreciar a la perfección y al ser tan blanquitos resaltaban abruptamente. Acomoda la camisa para que se pudiera apreciar bien y dejó 3 botones sin abotonar en la parte de su pecho, cosa que dejaba ver sus clavículas marcadas.

Toma la cámara de su teléfono y saca una foto en aquella posición, mostrandole al alfa su figura curvilínea que era bien perceptible gracias a la posición que tenía para la foto.


Te espero sentado. -

En 2 segundos, ya la había visto.

Lo que le pareció curioso fue que se demoró un montón en responderla. Estuvo todo el tiempo en línea pero no le respondió hasta alrededor de 10 minutos.

Alfa♡
- Ven a mi casa.

Jimin frunció su ceño, mientras tragaba duramente saliva y, habiéndose acostado ya que pensaba que Kim no le respondería, se sienta en la cama en un movimiento rápido que denotaba cierta preocupación ante aquel mensaje.


¿Qué sucede? -

El siguiente mensaje, podría haber sido que quizá necesitaba de alguna pastilla para aliviar sus dolores, quizá tenía hambre. O de algún tipo de emergencia que le pudo haber surgido al alfa y al no poder salir (ya que sus feromonas atraerian a un montón de omegas) necesitaba que Jimin le llevara algo. Pero no, fue algo que pensó que Kim no le pediría.

Alfa♡
- Estoy perdiendo la
cordura.
- Te necesito, ven.
- Necesito tocarte.

Y como si le hubieran puesto un petardo en el culo a su lobo este se levantó de golpe y se dirigió hasta su armario, se colocó una camiseta holgada y unos pantalones holgados igualmente, unos zapatos sin más y salió con su teléfono en mano, enviando un mensaje que logró hacer que el cuerpo del alfa dejara de estar algo tenso.


Voy para allá.

[...]

Tomó un taxi, su lobito estaba desesperado. Este quiso desde el primer momento ayudar a su alfa y lo único que fue haciendo todo el trayecto fue ir reprochandole con gruñidos al menor de que ellos tuvieron que haber estado desde un inicio con Kim. Si fuera un humano estaría repitiendo miles de veces "¡Te lo dije, te lo dije!"

Llega hasta el departamento en el que Tae se estaba quedando, lo había reservado hace al menos unas 2 semanas porque sabía que no podía estar con sus padres en casa en su celo. Y era una buena excusa para independizarse también.

Cuando llega, toca suavemente la puerta y para su sorpresa, Tae quizá unos 2 minutos antes de que Jimin llegara había dejado puestas las llaves fuera de la puerta, ya que el menor le envió un mensaje a Kim de que estaba llegando. Este las giró sin más y escuchó como el picaporte se abría, dejando sentir de golpe como las fuertes feromonas de chocolate en el ambiente le atontaron de sobre manera.

Sus manitos tiemblan de los nervios y cuando la puerta la cerró estando dentro de aquel departamento que se veía algo vacío, comenzó recién ahí a replantearse de que de ese departamento no saldría ni sin marca, ni virgen. Serian sus pocos minutos antes de encontrar al alfa de aún no ser tocado del todo por nadie.

Pone el picaporte de la puerta y deja las llaves colgadas, escuchando fuertes gruñidos que venían de la habitación cosa que le hizo tragar fuertemente saliva.

— ¿T-Tae? —

Murmura, mirando a su alrededor, viendo de repente algo de ropa tirada y rota, haciendo que su tranquilidad se fuera completamente yendo rápido hasta la habitación. Encontrándose definitivamente a algo que quizá, al tener poca experiencias respecto a los alfas y sus celos creyó que era de otra manera, nunca pensó verlo así.

Estaba literalmente hecho un ovillo, sin camiseta posiblemente por el fuerte calor que debía sentir, apretando con fuerza contra sus narices la camiseta del omega con sus ojos cerrados, su ceño fruncido mientras gruñía, no sabía si por las fuertes sensaciones o quizá por los dolores que tenía en su cuerpo, ambas también podria ser.

Aún no había escuchado a Jimin.

Pero en cuanto esos amarillentos ojos se abrieron de golpe y le miraron, por alguna razón Jimin quiso huir solo del temor, pero se relajó al instante cuando su lobito le movió su colita con cierta confianza, casi que diciéndole un "Es Tae, no hay de qué temer. Es nuestro alfa"

Taehyung suelta la camiseta y cerró con fuerza sus ojos, Jimin pudo notar que sus músculos trataron de relajarse antes de levantarse y acercarse a él.

— N-no te quiero hacer daño, cachorro. — murmura, gruñendo y respirando agitado, mientras sus manos se hacían puños. Jimin podía ver las venas en el cuerpo de Kim y como sus músculos estaban tan tensos. El jamás lo había visto así. — D-de verdad no podría soportar dañarte por esto... n-no podría...

— N-no lo harás. — murmura, mientras Taehyung juntaba sus frentes respirando casi que como un toro, fuerte, haciendo trabajar sus pulmones con fuerza para tratar de regularse. — Ven.. — Murmura, tratando de acercarse pero Tae se aparta casi que de golpe.

— N-no... — Murmura, dando un fuerte gruñido antes de apretar la almohada con tanta fuerza que logró romperla, haciendo que Jimin suelte un jadeo. — Dios santísimo... — jadea de dolor.

— T-Tae, no hagas eso... déjame ayudarte, por favor, s-solo...

— Cachorro... — se voltea, acercándose a el mientras sus ojos brillaban en un amarillo fuerte, mientras nuevamente se mantenía respirando con fuerza. — Quiero... m-maldición... — Sus manos hacen el amago de tocar el cuerpo de Jimin pero las aparta al instante. —

— Alfa... — murmura. Taehyung levantó su mirada del suelo en cuanto escuchó aquel apodo, su mirada pareció oscurerse de golpe y Jimin no sabia si quizá la había cagado diciéndole así.


Gracias por leer!

Dos Almas - VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora