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Hubo un agradable silencio en el auto luego de ese bonito abrazo. El padre de Taehyung los invitó a ambos a ir a casa mientras el par se encontraba aun unidos en el abrazo, en sí, esto solo provocó que ambos se separasen con una sonrisa algo avergonzada en sus labios antes de asentir y subirse al automóvil.

De vez en cuando compartían miradas cómplices mientras sus hombros se rozaban ligeramente, sentados en los asientos de atrás. En sus pensamientos se encontraban circulando cosas de cómo comenzar una charla con el otro, esto hizo que ninguno de los dos pudiese comenzar una charla decente. Pero en todo ese tiempo, el silencio entre ambos había sido agradable, como si solo sus presencias fueran necesarias y no existiera la incomodidad.

Y pronto ambos hablaron.

— ¿Como ha id-...? — Los dos se miran de golpe al percatarse que las neuronas de ambos se conectaron al hablar, para después soltar una risa. Jimin ríe achinando sus ojos, mirando hacía otro lado, Taehyung simplemente rió mirándole, antes de que otra vez sus miradas se encontraran. Jimin da un ademán para que Kim hablase. — ¿Cómo ha ido todo? — Pregunta con su voz grave, aterciopelada.

— Muy bien... —murmura, mirándole con sus ojos azules brillantes. Los cuales Kim extrañó excesivamente. — Sobre cómo ha ido todo respecto a ti, — comienza Jimin, observando la sonrisa nerviosa que el Alfa le regaló — necesito que me cuentes absolutamente cada detalle de lo que te pasó.

Kim chasquea suavemente su lengua dándole una sonrisa de costado después, junto a una mirada ganadora que hizo al menor dar una risa.

— Oh, claro, Jimin. — la madre de Kim, atenta a la conversación de ambos no tardó en hablar. — Tienes en frente al gran Alfa militar de la familia. — su lobito no tarda en mover coquetamente su colita.

—¿Entonces... es oficial? — su mirada va hasta Kim, viéndole asentir, rascando su cuello, logrando que su corazón latiera con aún mas fuerza. — así que... — Toma aire, con sus ojos mirándose mutuamente y sosteniendose los dos la mirada — Eres un alfa...

Aun era extraño...
Un alfa y un omega en una amistad.

— Exacto. — El alfa sonríe, con aires de grandeza. — Y por lo que veo — le mira, de arriba a abajo antes de inclinarse un poco en su dirección. —  Tú un omega.—murmura lento y bajo, haciendo que Jimin asienta

El bajo estaba por fuera actuando normal, pero ese jodido acercamiento que el mayor hizo al inclinarse y susurrarle asi, casi hace que su corazón se le saliera por la garganta.

— lo supe en el momento en que te abracé. —  le dice con cierto toque burlón, logrando que Jimin tragase fuertemente saliva, volviendo a su posición inicial. — Con apretarte un poquito creo haber escuchado que crujiste, quizá y te rompí alguno de tus pequeños y frágiles huesitos.

Jimin suelta una risa mientras niega, notando la sonrisa burlona de Taehyung, pero cuando reacciona o más bien, su cabeza procesa mejor lo que le dice provoca que le mire ofendido, con su ceño fruncido.

— ¿Volviste humorista? No sabia que el reclutamiento te daba también clases de payaso. — Mira hacia otro lado cruzándose de brazos.

Una carcajada se escapa de Taehyung antes de que Jimin le mire de reojo, sin poder contener la sonrisa en sus labios antes de soltar una risa arrugando un poquito su nariz, dejando su cabeza contra el hombro de Kim, friccionándola allí dulcemente.

— Estos años realmente me hicieron extrañarte muchísimo ... — susurró el omega, aprovechando que los familiares habían comenzado a charlar, dejándoles un momento algo mas íntimo. —

Dos Almas - VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora