♡ (+18)
— Ah, joder. — muerde fuertemente su labio inferior, antes de suspirar con fuerza y acercarse al menor, este estaba casi que estatico, pero trató de relajarse lo más posible. Las manos de Kim por fin lo tocan, sus delgados hombros fueron presos de una forma algo dulce pero igualmente un poco brusca por las manos del alfa. — Si llego a hacerte daño... dímelo... solo necesito tenerte cerca, omega... — su tono de voz estaba tan rasposo y grave.
— Te lo diré... — El menor se acerca, juntando sus cuerpos mientras sus manitos iban hasta el pecho del alfa, sintiéndose tan atontado por el aroma que este tenía, casi que un poco abrumado pero de una buena manera. — Quiero ayudarte... déjame hacerlo... — murmura.
Kim baja su rostro para quedar a la altura del menor, rozando dulcemente sus narices mientras Tae asentía, bajando sus manos hasta los muslos del más bajo para hacerle dar un saltito y así tomarlo casi sin ningún problema. Aún manteniendo esa fuerte respiración, controlandose lo mejor posible.
Taehyung lo lleva hasta la cama y lo deja sentado sobre su regazo, mientras tensando con fuerza su mandíbula, decide abrazarlo, hundiendo su cabeza en el cuello del menor mientras esté sentía su frente algo sudorosa posiblemente por todo el esfuerzo que estaba haciendo de controlarse con él. Sus manos se acoplaron a su cintura y sus brazos la rodearon completamente.
— ¿por qué está tan tenso? — Pregunta Jimin dulcemente, acariciando su espalda sintiendo los leves escalofríos que el mayor tenía por ello. Por lo que en un intento de ayudarlo trató de soltar feromonas.
— No puedo sacarme tu foto de la cabeza. — susurra. Y la calor no tardó en llegar a su rostro, haciendo que mirara hacia otro lado, viendo como Kim sacaba su cabeza de su cuello para así mirarle con sus facciones tensas. — Quiero tanto morder esos muslos, Jimin. — sus manos aprietan dulcemente su cintura, haciendo que el menor sintiera un espasmo en todo su cuerpo que le hizo tragar saliva. — Morder y dejarte marcas en tu cuello ... que todos vean que eres mío. Mí omega.
Hunde su rostro en el cuello del menor y comienza a besar ahí suavemente, tirando de su piel. Jimin suelta un jadeo bajo, apretando los hombros de Kim ante la estimulación que comenzaba a crear en su cuerpo.
— Ocultas un cuerpo precioso ¿sabes? — acaricia sus muslos. Mientras detenía sus manos al instante y las devolvía a la cintura volviendo a tensarse de golpe. — P-perdón... — susurra, casi que como un cachorro regañado.
— tócame. — susurra el menor. — Confío en ti, alfa... Hazlo.
El mayor respira algo más agitado, sin estar muy seguro si aquello era una buena idea. Pero sus cabeza sale del cuello de Jimin y no duda en acercar a rozar sus narices suavemente, mientras Jimin acariciaba su cabello, toma dulcemente de su nuca para besarle, notando al instante como Kim apretó su cintura.
Jimin lleva sus manos hasta las del alfa para hacer que recorra su cuerpo, Kim soltó un gruñido cuando sintió como la curva de la cintura de Jimin fue recorrida con sus manos grandes y fuertes. Estas llegan a los muslos del menor y los aprieta, haciendo que Jimin de un jadeo que logró hacer a Taehyung morderle el labio inferior a este.
— No se si sea capaz de controlarme, Jimin... —murmura, agitado, separándose con sus labios hinchados.— Quiero tanto sentir tu cuerpo, omega... es tan malditamente indebido y me siento horrible por querer hacerlo así.. te mereces algo mucho más lindo que joder por un celo, cachorrito... — Los ojos de Tae le miran con cierta culpa, haciendo que Jimin tome dulcemente sus mejillas.
— Contigo cualquier cosa será perfecta. — sonríe dulcemente. — Quiero... q-quiero que sea contigo... — Tae le miró, queriendo encontrar algún signo de que Jimin no estaba tan seguro de su decisión pero al no encontrarlo le regaló una leve sonrisa, cerrando sus ojos. —
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Dos Almas - VMin
RomanceUn amante, un esposo, hasta una alma gemela. ¿Cuándo Kim Taehyung iba a aceptar que su pareja destinada fue todo este tiempo su mejor amigo? Ese chico risueño que lo conoce desde pequeño en estos momentos es el causante de hacerle el hombre más feli...