— ¡Taehyung! — Grita Jeon corriendo hacia el alfa, palmeandole las mejillas mientras el doctor abría sus ojos más de lo normal y llamaba algunas enfermeras. — ¡Usted, quieto! — El omega corre hasta el doctor. — ¿Cómo es posible que Jimin esté en cinta? ¿Qué clase de broma es esta?
— Jovencito, bájeme el tono de voz. — le dice el beta, haciendo que Jeon suspire. — No es ninguna broma, el omega está en cinta hace 8 semanas, es decir, 2 meses. ¿Por qué piensa que es una broma? —Pregunta el hombre confundido.
— Pues es extraño, a Jimin en este misma clínica le dijeron que él era infertil. — dice el omega mas que molesto. — Sufrió de un terrible desánimo por culpa de un mal diagnóstico, ¿sabe que lo puedo denunciar por eso?
— ¿Pero de qué me estás hablando? — Dice el doctor molesto. — es imposible que en esta clínica le hubieran dado un mal diagnóstico, tenemos a las mejores enfermeras y enfermeros, ad-
— Pues si pasó. Así que ahora mismo nos debe una explicación.
Jeon mira fijamente al beta, quien caminó hasta la sala de recepción para preguntarle a la mujer de ahí si un tal Park Jimin había venido durante el mes, esta claramente le dice que si, que estuvo en aquella clínica hace dos semanas, le enseña la hoja de las horas y se ve como decía el nombre del de ojos azulados y al costado quien le atendió.
— Lee MinHe. — El beta tensa su mandíbula, da las gracias y con Jeon siguiéndole por detrás van juntos hasta donde la mujer, antes de que Jeon pudiera entrar también el doctor le indica que espere afuera, así que así lo hizo el pelinegro, cruzado de brazos hasta que les ve salir apretando su libreta. — efectivamente, usted tuvo toda la razón. MinHe, explícale. — la mujer sale de la habitación completamente avergonzada.
— Joven, lo lamento un montón. Pero le puedo prometer que no es culpa mía, fue culpa del sistema, cuando entré a la carpeta que se suponía era de Jimin, tenía un documento de otro paciente, pero que no revisé el nombre... Discúlpeme. — da una reverencia. — Hace unas horas salió el resultado del segundo exámen que Jimin se hizo, el resultado es que está en cinta... no sabe cuanto lo lamento. — La mujer baja su mirada. —
– El daño que le causó sentimentalmente a mi amigo no se quitará por unas disculpas. Y no me las tiene que decir a mi, si no a él. — Expresa Jeon molesto. — Espero y no vuelva a cometer una tontería como ésta otra vez.
Sale de aquel pasillo para volver al que estaban, viendo como a Kim lo habían sentado en una de las sillas y le estaban soltando algo de aire para que despertara, palmeando dulcemente sus mejillas hasta que comenzó a reaccionar nuevamente.
El alfa abre sus ojos más de lo normal, levantándose de golpe para así buscar al doctor, mirando a Jeon.
— ¡Voy a ser papá! — Kim ríe, de los nervios, emocionado, pasa sus manos por su rostro mientras su lobo estaba jodidamente feliz. — ¡V-voy a ser papá!
— el paciente ya puede ser visitado, pero de a una persona por favor. — No faltó más, Taehyung no dudó en siquiera decir nada y entró a la habitación, viendo al menor con sus brazos para nada enrojecidos, solo con ciertos puntitos rojos y con su boca algo hinchada. —
Este abre sus azulados ojitos y le da una sonrisita a Kim, sin saber aún nada sobre que estaba en cinta.
— Cachorrito. — Kim se acerca a abrazarle, Jimin entierra su cabeza en su pecho mientras correspondía aquel abrazo fuertemente. — Cariño, maldición... ¿por qué no me dijiste de tus alergias? Estaré el doble de preocupado por ti ahora. — Acaricia las mejillas del omega.
— Disculpe... — susurra, con sus ojitos cerrados, hablando algo adormilado. — No creía que tendría tan mala suerte... — Suelta un suspiro. Hasta que Tae reacciona, mirando el vientre del menor el cual seguía levemente plano, pero sí que había algo más de ovalado en el, y Jimin lo asociaba a que había ganado peso. —
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Dos Almas - VMin
RomanceUn amante, un esposo, hasta una alma gemela. ¿Cuándo Kim Taehyung iba a aceptar que su pareja destinada fue todo este tiempo su mejor amigo? Ese chico risueño que lo conoce desde pequeño en estos momentos es el causante de hacerle el hombre más feli...