Dos Almas - VMin

0017

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Sonará exagerado pero había extrañado tantísimo el aroma de esas sábanas, mientras las sentía también más que calentitas lo cual solo le hacía sentirse mejor ahí. Colocando así una película de terror, últimamente se había vuelto más fan de lo que era antes, sufría muchísimo después con más de alguna pesadilla pero, estaría con su alfa, completamente seguro.

Parpadea suavemente mientras miraba que había escogido la respuesta correcta leyendo la sinopsis de esta, viendo poco después a Kim con una gran bandeja llena de cositas dentro, tanto algo de jugo, vasos, chucherías y demás.

El menor sonríe, haciéndose a un costado para que el alfa se acueste ahí con el, este le devuelve la sonrisa ubicándose a su lado antes de hablar.

— ¿Escogiste Anabelle? — Consulta elevando una ceja, llevándose algunas palomitas a la boca.

— Nunca antes la había visto alfa ¿está bien si la pongo? — Kim hace una seña con sus manos y las facciones de su rostro como diciendo un "claro que si" — ahora usted es el que va a tener miedo.

— ¿Si? Vamos a comprobarlo.

Espeta Kim con competitividad. 
Se acomodan quedando ambos de costado sobre la cama, mientras miraban la película y aún que Jimin si estaba tratando de ser fuerte, habían escenas que no podía evitar querer tapar su rostro con la almohada, comiendo palomitas nerviosamente cuando sentía que la tensión había bajado.

Las palomitas se acaban mientras la película también lo hacía. El más bajito sentía leves escalofríos mirando de reojo al alfa quien estaba dejando la bandeja hacia un lado totalmente tranquilo, lo que le hizo pensar que podría ser una muy buena excusa para pedirle un abrazo.

— Alfa... — Kim se voltea a mirarle y sintió este mismo que iba a morir de un ataque de ternura cuando esos azules ojos le miraban brillosos. — n-no creo poder dormir muy facil...

— Ya sabía que no podrías soportarlo tanto, cachorro. — Expresa, acercándose a el para sentir sus feromonas algo densas, su lobo no tardó en indicarle que hiciera algo. — Ven...

Murmura, abrazando el cuerpo ajeno haciendo que Jimin sonría atontado al lograr lo que deseaba, entierra su cabeza en el pecho de Kim e inhala su aroma dulcemente con sus ojos cerrados, Kim acariciaba suavemente su espalda, sin poder evitar sonreír también al sentir esa agradable sensación en su pecho y en su cuerpo entero de tener a su omega cerca.

— ¿Podemos dormir así? — murmura el más bajito.

— Claro que si, cachorro...

Susurra Kim sin darse cuenta, hundiendo su nariz en el cabello del más bajito, mimandole con dulces caricias que hacían a Jimin ronronear. Se sentía tan malditamente bien, Taehyung en esos momentos estaba soltando corazones por sus ojos, completamente derretido por esos delicados ronroneos que Jimin le entregaba como una dulce muestra de la confianza que le tenía.

El más bajito levanta su cabeza para enterrar su cabeza en el cuello del alfa, suspirando pesado al sentir como estaba directamente contra la glándula de aroma de Taehyung, estando delirando por lo exquisito que era el aroma del mayor.

— Omega.. — susurra, haciendo que Jimin se aleje solo un poquito sin deshacer el abrazo para mirarle con sus ojitos brillosos. — ¿naricita? — Los azulados ojos de Jimin brillaron aún más y no dudó en asentir, cerrando sus ojitos mientras esperaba con su corazón acelerado a que Taehyung rozara sus naricitas.

El alfa toma dulcemente una de las mejillas del omega, llevando su rostro hasta el del contrario para pasar dulcemente la punta de su nariz por la del contrario de una manera juguetona y muy adorable.