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Alfa♡
- Cachorro, estaré algo ocupado,
no sabes el trabajo que tengo aqui.
-Trataré de llegar temprano.

Jimin frunce su ceño al ver aquellos mensajes, tragando duramente saliva. Dios, esa sensación de que algo andaba mal no salía de su cuerpo, según la madre de Kim le dijo que hoy tampoco había trabajo. Y solo por curiosidad, decidió llamarla, mientras algo en su pecho le decía que se iba a arrepentir después de hacerlo.

Era ese miedo.
Ese miedo de enterarte de algo que no querías. Algo que sabias que podría pasar.

- Señora Kim.. - Saluda Jimin dulcemente, esta le devuelve el saludo escuchándose alegre y emocionada, haciendo que Jimin baje un poco la tensión de su cuerpo. - Disculpe por molestarla... solo quería hacerle una pequeña pregunta.

Otra vez, ese nudo en sí garganta.

- ¡Claro que si, Jiminnie! Cuéntame que ocurre. - se escuchaba un leve ruido de fondo pero era muy similar al tecleo de computadora. -

- Es sobre Taehyung... - Un dulce sonido de garganta como un "umgh" sonó de fondo, invitándole al menor a seguir con su pregunta. - Quería consultarle a qué hora el termina su turno hoy, para ir... a-a dejarle algo de comida. - las teclas se detienen de repente, y se escuchó un silencio que hizo a Jimin tragar saliva, apretando las sábanas de la cama. - ¿Señora Kim?

- Aquí estoy... - dice, con un hilo de voz. - Cariño... n-no sé porqué Kim no te ha contado, pero el no ha trabajado aquí, lindo. El primer día de trabajo no aceptó lo que le ofrecí...

Su corazón pareció romperse en mil pedazos, tapó su boca con una de sus manos en cuanto sus ojos se cristalizaron de golpe, sintiendo sus manos temblar mientras sus orbes se mantenían fijas en un punto de la habitación.

Le mintió.
Todo este tiempo le mintió.

- ¿J-Jimin? - Consulta la mujer, pero el menor solo susurra un "Muchas gracias" antes de colgar la llamada, apretando con fuerza el teléfono entre su mano sintiendo esa sensación de corriente por toda su espina dorsal.

Le había estado mintiendo.
En su maldita cara todo este tiempo.
¿Cuantos jodidos meses había estado trabajando con su madre? Alrededor de 3. Y jimin jamás creyó que debía de pensar que siquiera podría mentirle... jamás lo pensó de el.

¿Por qué lo había hecho? ¿Qué mierda estaba ocultándole? ¿Dónde mierda había estado yendo todo este tiempo? ¿De dónde estaba sacando ese dinero?

No quería asociarlo a que tenía a alguien más... no quería pensar así de su alfa, de su pareja. Deseaba creer que era otra la razón, que no había nadie más. Pero maldita sea, ¿como podía confiar otra vez en Kim? Se le hacía complicado, difícil, malditamente difícil.

Suelta un chillido bajo, sollozando mientras pasaba sus manitos por su rostro. Estaba hiperventilando, sentía que su cerebro de repente iba a explotar de la frustración.

Si es que llegaba a haber alguien más, todo coincidiría. La intimidad en ellos se había ido hace al menos 2 meses desde la última vez, el contacto físico era solo a la hora de dormir ya que prácticamente era cuando se veían, los días libres no habían muchos, y si esa era la razón, ahora entendía claramente el por qué.

Ya no podía soportarlo más.
No ahora que sabía que todas sus sospechas de que algo estaba extraño y no consistía solo en el comportamiento de Kim.

Necesitaba salir, necesitaba tomar aire.
Pero lo que menos se esperó fue lo que le llegó a su teléfono.

Kook
- Necesito que vengas, Jimin.
-Ven a la cafetería al costado
del centro comercial.
- La verde de letrero con luces.

Dos Almas - VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora