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— ¿Te sientes bien, Jimin? — Consulta Jeon preocupado, ambos haciendo un trabajo de inglés en la biblioteca.

— No... no me siento bien... — Susurra. — Joder, me siento extraño, siento que el mundo estuviera temblando. —Jadea suave, sentándose de golpe haciendo que Jeon se preocupe al instante aún más. —

— Tienes mucha fiebre... — murmura, hasta que Jimin le pregunta que qué día era. — es 30 de noviembre. — Expresa, confundido.

— Maldita sea... — se levanta, jadeando por la punzada que le dió en su vientre bajo. — Es mi celo... e-es eso... — Susurra, y de repente, la biblioteca que estaba vacía comenzó de a poco a impregnarse de su aroma. Y por alguna razón, sólo llevo desde aquel momento 5 minutos para que Kim apareciera de golpe en la puerta. —

— Tu celo. — murmura el alfa, en cuanto el menor asiente sabe que debía sacarlo de ahí. Su lado territorial y posesivo fue más dominante de saber que ningún otro alfa podría querer siquiera pensar en pasar su celo con su cachorro. — me lo llevo.

Jeon asiente algo aturdido, viendo a Kim con jimin en brazos ir rápidamente a la salida. Estaba claro que por razones mayores Jeon debería de hacer solo el trabajo de Inglés. En cuanto llegan al duplex de Jimin Kim trata de encontrar algún tipo de pastilla para detener los dolores o las feromonas del menor las cuales por cierto, estaban lentamente haciéndolo respirar de forma agitada.

— ¿No hay? — Consulta Tae algo acelerado, Jimin niega, tratando de no soltar tanto aroma. Kim poco a poco comenzaba a ya no poder controlarse, necesitaba acercarse a él al saber que estaba dispuesto a pasar su celo con el. — Dios santo, tu aroma esta demasiado intenso.

Jadea, reposando su espalda en la pared mientras cerraba fuertemente sus ojos algo amarillentos, sintiendo su corazón bombear con fuerza y como su miembro empezaba a endurecerse solo con las feromonas de su omega. Este mismo estaba en la cama, sintiendo como su ropa interior poco a poco se mojaba por su lubricante.

Y estaba claramente cada vez pensando menos con el lado cuerdo, cada vez necesitaba más que ese alfa que estaba ahí con los ojos cerrados tratando de controlar a su lobo le tocara.

— Alfa... — Susurra jadeante. — Ven... — Susurra, necesitado de contacto físico mientras gateaba acercándose al borde de la cama. — Lo necesito — sus ojitos azules le miraban alto dilatados ya. Taehyung tragó duro al ver el estado del omega, parpadeando varias veces.

— Jimin ¿e-estás seguro? No hemos hecho nada parecido a-a eso... desde... d-desde mi celo y la verdad es qu-

— Si, por favor... — Susurra, con sus ojitos mirándole más que dilatados lo que solo provocó una punzada en el miembro del alfa, y esto solo hizo que diera una respuesta nada más.

— De acuerdo...

Susurra, acercándose al menor y así acunar su rostro entre sus manos, juntando sus labios dulcemente mientras tomaba los muslos del más bajito para levantar lo con facilidad y dejarlo en su regazo, acomodándose mejor en la cama, abraza la cintura de Jimin escuchando los ronroneos de este y pudiendo Tae olfatear el rico aroma del lubricante del menor.

— ¿Quieres que te toque ahí, cachorrito? — consulta con su voz grave, bajando sus besos hasta la marca de Jimin mientras sus manos apretaban las nalgas del menor, comenzando poco a poco a sacarle ese holgado pantalón y su ropa interior. — Te haré sentir muy bien, lo prometo.

Jimin gime en cuanto su necesitada entrada se vió atendida por Taehyung, quien daba círculos ahí al tener un acceso completamente libre a ella, comenzando poco a poco a introducir uno de sus delgados y largos dedos en el interior del menor.

Dos Almas - VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora