Estoy Aquí

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Salí del bar sin rumbo fijo importándome menos lo que pensarán de mi mis compañeros de trabajo necesitando urgentemente algo con lo que dejar salir mi frustración

-Necesito un cigarro- suspire mientras metía mis manos en los bolsillos de mi pantalón para mantenerlas en calor ya que había olvidado el abrigo a la vez que intentaba recordar alguna tienda de 24h para comprar un paquete de cigarros.
Caminé tranquilo por las calles al recordar que cerca de la boca de tren por la que había llegado justo enfrente se encontraba una tienda 24h 

-Necesito hacer un recorrido en esta ciudad antes de perderme en una persecución- susurre entrando a la tienda recibiendo una bienvenida aburrida de la dependienta, me acerque al mostrador mirando la marcas de cigarros 

-Déjame dos paquetes de Marlboro y un mechero- dije sacando la cartera que tenia en uno de los bolsillos del pantalón 

-18,50 sería- respondió mientras dejaba las cajas y el mechero le di un billete de 20 dólares empezando a recordar por que estaba empezando a dejar de fumar mientras seguía esperando el cambio oí como sonaba la campana de la puerta a la vez que la misma bienvenida que había recibido  al entrar resonó por el local

-Aquí tiene su cambio señor que pase buena noche- recogí mi cambio guardando luego una de las cajas al lado de la cartera, me dispuse a salir de la tienda concentrado en la cajeta de cigarrillos que no note que alguien me miraba desde la zona de chocolatinas
Abrí la caja y coloque uno de los cigarrillos entre mis labios guardando el resto en uno de los bolsillos, levante el mechero y prendí el cigarrillo cerrando los ojos por un minuto recogiendo toda la nicotina que pudiera recoger en la primera calada sacándolo luego con calma dejando salir todo el humo de mis labios entre abiertos 

-¿Que estoy haciendo?- susurre apoyando mis dedos en mi frente notando también la parte húmeda del cigarro -Le había prometido que lo iba a dejar- abrí los ojos lentamente volviendo a soltar el aire que había contenido mire el cigarro como si fuera el mal de todos mis problemas 

-Y por ahí se fue mi racha de 2 meses y medio- volví a ponerlo entre mis labios para otra calada volviendo sobre mis pasos para llegar al bar de donde había salido.
No se en que momento me había perdido, a lo mejor fue cuando gire a la derecha en vez de a la izquierda o debería haber ido recto lo importante era que me había perdido apague el cigarro en una de las papeleras mirando hacia los lados buscando algo que me sonara

-¿Y ahora que hago?- pregunté a la nada mientras miraba hacia los lados notando a un chico apoyado en la pared que me resultaba algo sospechoso pero al ser la única opción me acerque a pedir indicaciones 

-Disculpa, ¿De casualidad no sabrá como llegar al bar La caza?- pregunte con una sonrisa poniéndome enfrente de el para poder ver mejor su cara  

-Si claro- dijo con un tono de voz algo ronco levantando su brazo dejando a la vista su mano llena de raspaduras y algo de sangre -Ves aquella esquina cógela después sigues recto hasta que veas una desviación hacia la derecha cógela y enfrente veras el bar- comento sin dejar de mirarme fijamente haciendo que alternara mi vista de su cara algo golpeada a su mano 

-¿Se encuentra bien?- pregunte algo dudoso

-Perfectamente- sentencio relamiendo sus labios agrietados asentí lentamente girándome hacia la dirección que me había indicado 

-Que tengas buena noche- murmure mientras me alejaba algo rápido pero lo que me hizo correr aun hacia la esquina fue su respuesta. Seguí corriendo por las calles sin dejar de mirar hacia detrás sin notar  que por la esquina que giraba había alguien  que me tenia sujeto para no caer al suelo

-Lo siento- dije entre cortado sin dejar de mirar hacia detrás  

-Christopher- dijo una voz que conocía y que me hizo mirar hacia delante 

-Albert- susurre tan desesperado antes de abrazarlo con fuerza -Menos mal que te encontré- sentí como el agarre de mi cintura se apretaba 

-Estoy aquí- me acerco mas contra el -¿Que paso?- pregunto subiendo su mano por mi espalda sacándome un escalofrió

me separe un poco de el para contarle lo que me había pasado con el joven -Dios, Al no me puedo quitar de la cabeza sus palabras- me volvió acercar contra el besando la parte superior de mi cabeza 

-Vamos a casa si- dijo mientras se separaba de mi quitando su abrigo para dármelo -Y póntelo estas frio- asentí poniéndome su abrigo que al instante hizo que me calmara al estar rodeado de su olor, roce mi mano contra la de el con una tímida sonrisa caminando rumbo a su coche -Por cierto- saco mi móvil de uno de sus bolsillos -Te dejaste el móvil atrás y cogiste mi cartera que estaba encima de la mesa- lo mire sorprendido antes de reírme 

-Creo que use tu cartera para pagar- mordí mi labio inferior algo tímido 

-No importa- coloco sus gafas -¿Que compraste?-  pregunto mientras sacaba de su bolsillo las llaves del coche

-Oh..eh- mire hacia los lado tímido -Tabaco- susurre mi respuesta mirando hacia otro lado 

-¿Fumas?- interrogo mientras me miraba 

-Lo estoy dejando- respondí mientras huía al calor del coche  

-Christopher- gruño mientras entraba al coche

-Lo se, solo me fume uno lo juro- lo mire triste -mande a la mierda 2 meses y medio no hace falta que tu también te enfades- lo vi suspirar mientras arrancaba el coche rumbo a su apartamento en un silencio tan incomodo que tuve que romperlo -Podrías hablarme, por favor, ya me siento mal como para que me trates así de indiferente- me apoye un poco en la ventana para mira por ella

-Christopher, no soy tu padre- señalo parando en un semáforo -Eres un hombre adulto para saber lo que haces- sentencio mientras nos volvíamos a poner en marcha 

-No, eres mi alma gemela- replique antes de volver a dejar el coche en silencio.

Las palabras que no se venDonde viven las historias. Descúbrelo ahora