No quise...

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Me baje del coche molesto en cuanto llegamos al aparcamiento de su piso parándome en una columna ya que no sabia donde estaban los ascensores, moví mi pierna rápido contra el suelo esperando al rubio que estaba cerrando el coche en cuanto sentí su presencia a mi lado volví a caminar a su lado para ir a los ascensores y dar por finalizado el día que estaba teniendo. Mi plan era dormir en el sofá ya que no tenia pensado dormir con alguien que tenia como método de castigo el silencio y la indiferencia con una pareja así ya fue suficiente experiencia para esta vida y por mucho que sea esta vez  mi alma gemela yo me quiero un poco más.
Al abrirse las puertas me apoye en la pared del ascensor siendo observado por el rubio que se había puesto a mi lado 

-Creo que tu y yo tenemos diferentes opiniones de algunas cosas- comenzó el rubio quitando sus lentes 

-Si yo también creo eso- respondí algo seco y cortante sorprendiéndome un poco a mi mismo y al rubio que estaba a mi lado

-Christopher- intentó de nuevo estirando su mano para tocar mi brazo pero la dejo caer otra vez en su lugar 

-No, Wesker dejaste muy en claro tu punto en el coche- lo mire serio saliendo del ascensor en cuanto se abrieron las puertas siendo seguido por el rubio unos pocos pasos detrás

-Christopher- volvió a intentar -Déjame explicarte- agarrando mi brazo para pararme 

-No hace falta dejaste en claro que no eres mi padre- contraataque con las palabras que había dicho dejando ver el daño que habían echo mirando fijamente las gafas de sol que llevaba

-Yo no...- intento replicar el rubio soltando el agarre que tenia en mi bícep

-Pero el daño ya está echo- lo mire serio -Así que si me dejas entrar- señale la puerta de su casa -Podré dormir y poner fin a este día- gruñí algo molesto notando como se tensaba antes de asentir y girarse abrir la puerta

-No hagas algo de lo que te puedas arrepentir- susurro antes de entrar agarrando la puerta para dejarme pasar

-Como cuando decidí venir a vivir contigo horas de conocerte- solté sin pensar arrepintiéndome nada mas haberlas dicho reconociendo el dolor que recorría por su cara -Albert yo... -

-No, ya has dicho todo lo que tenías que decir- me corto mientras se giraba rumbo al pasillo que iba a su cuarto 

-Albert espera- camine detrás de el -Por favor- intente agarrar su camisa azul solo llegando a rozar la al oír sus palabras

-Siento que también fue un error- me quede de piedra viendo como la tela de su camisa rozaba mis dedos viendo como marchaba hacia el  cuarto arrepintiendo me en ese mismo momento de todo lo que paso este día dando un pequeño salto en cuanto la puerta delante mía se cerro   

-Lo siento- susurre a la puerta antes de girarme para sentarme en el sofá -Por que siempre lo arruinó todo- susurre a la sala vacía, ocultando mi cara entre mis manos -No me arrepiento de haber venido contigo- pase mis manos por mi cara varias veces subiéndolas lentamente hacia mi pelo -Solo he descargado mi frustración contigo- seguí hablando a la sala vacía cerrando los ojos para suspirar empezando a quitar mi ropa quedando solo en boxer, gire mi cabeza hacia la puerta cuando note que empezaba hacer mas frio del necesario notando que no la habíamos cerrado al estar concentrados en discutir si a eso se le podría llamar discutir me levante lentamente para cerrarla  poniéndome el abrigo que Al me había prestado para cerrar la puerta 

-Claire, tenias toda la razón- murmure volviendo al sofá -mi gran boca va ser mi ruina- me acosté ocultando mi cara contra el abrigo intentando volver a conseguir la sensación de seguridad y calor que me habían dado cuando me la puse por primera vez al igual, encontrando el leve olor a la colonia que usaba el rubio consiguiendo que empezara a quedarme dormido en el sofá negro.

Pestañe varias veces al recibir la luz del día atreves de la cortina sacándome  un gemido bajo que me hizo girar la cabeza hacia derecha viendo un lado de la cama vacío y echo apoye rápidamente las manos en el colchón para ver que estaba en la habitación y sin rastros del rubio volviendo a caer de bruces contra la cama -¿Y esto que significa?- pregunte a la nada mientras salía de la cama para cambiarme notando que solo llevaba unos pantalones negros muy suaves -por que tan lindo- susurre pasando mis dedos por mi pelo levantándome lentamente hacia mi mochila que aun seguía estando donde la había dejado  cogiendo un cambio de ropa para poder ir al trabajo.

-Al- lo llame cuando salí cambiado rumbo hacia la cocina -Al, estas- volví  a llamar dejando en claro que no había nadie en la casa -Al- intente por ultima vez mientras caminaba hacia la puerta para ver si estaban sus cosas -Vale, me lo merezco un poco- susurre al ver solo mis cosas y una nota: "que decía no llegues tarde".

-No, no lo hare- arrugue el papel guardándolo después en uno de los bolsillos junto con mis cosas  saliendo de la casa rumbo a la estación de policía

Las palabras que no se venDonde viven las historias. Descúbrelo ahora