Las palabras que no se ven

Corre, la escena no espera

La mañana fue tan ruidosa y cálida en la casa de Barry que me hizo recordar a las mañanas que tenia con mi familia, por mero impulso le envié un mensaje a Claire de llámame. Pero necesitaba oír su voz después del episodio que tuve ayer así que la llamé, pero con lo que no contaba era hablar con su contestador.

-Claire, me gustaría hablar contigo, así que llámame cuando puedas ¿si?- comente algo molesto al contestador

-Chris, nos vamos- comento Barry lanzando las llaves del coche en mi dirección, cogiéndolas por reflejo mientras asentía

-Déjame llamar una ultima vez-

-Deja a la chica, Chris estará ocupada, ella te llamara si-

-Pero- lo mire de caído

-Se que necesita oírla para calmar tu mente pero sabes que si no esta ocupada te cogería el teléfono- apoyo su mano en mi hombro con una sonrisa

-Bien, tu ganas- suspire caminando al coche

-Ojala mis discusiones con mi mujer fueran así de fáciles- murmuro por lo bajo entrando al coche

-¿A donde nos dirigimos?- comente mirándolo de reojo saliendo del garaje

-A la calle Avely 33, creen que puede estar relacionado con nuestro caso-

-¿Y como se llega?- pregunte sin saber a donde ir, lo oí suspirar antes de empezar a dar indicaciones de como llegar teniendo de fondo algo de música country. Moví mis dedos al son de la música contra el volante para intentar controlar mi nerviosismo ya que era mi primera vez en una escena del crimen

-Como es tu primera escena, te dejare hacer las fotos- dijo con una sonrisa Barry

-Gracias- le devolví la sonrisa, aparcando el coche en el primer aparcamiento que vi

-Chris, relájate lo vas hacer bien- apoyo su mano en mi hombro -Estaremos solo Jill y yo, ¿Vale?- asentí recibiendo un cálido apretón en mi hombro haciéndome sentir un poco mejor de estar ahí.

Lo que no esperábamos ninguno de los dos es que al llegar a la escena nos encontráramos a Wesker al lado de Jill mirando el lugar

-Barry, llegara en como con la cámara- comento la castaña recibiendo un asentimiento del rubio a su lado

-Aquí esta el cámara- dijo Barry atrayendo las miradas de los otros dos sobre nosotros, así que por pura inercia levante la cámara que tenia en mis manos con una sonrisa tímida -Como te dije mientras veníamos, saca foto a todo lo que veas, ¿Si?- asentí alejándome un poco del grupo para sacar fotos al pequeño camino de sangre que había por el pasillo de madera notando que cuanto mas se acercaba a la habitación las gotas se hacían mas grandes, baje la cámara lentamente al notar que la puerta del cuarto estaba entre abierta extrañado me gire para llamar a los demás pero para mi mala suerte estaba solo en ese pasillo.

Suspire colocando la cámara hacia detrás para buscar ayuda pero al escuchar algo caer de esa habitación el instinto se hizo cargo de lo que hacia, apoye la punta de mi bota contra la puerta para abrirla mientras sacaba la pistola que estaba sujeta a mi cinturón -Policía, manos arriba- dije entrando al cuarto. Recorrí el curto con mi mirada varias veces sin ver ningún cambio en el lugar

-Creo que me imagine el ruido- guarde el arma para volver a sacar foto del sitio; cada gota de sangre, cada parte del cuerpo que había esparcido por el lugar, al igual que casi todos los mueble alterados de su sitio, que se podía hacer una reconstrucción del lugar con las fotos solo faltaba debajo de la cama por precaución.

Intente apoyar mi rodilla en hueco donde había menos sangre con un movimiento de muñeca levante la sabana pero lo que no esperaba era ver un arma apuntando a mi cara

-Deja tu arma en el suelo y aléjate- demando la persona que estaba de bajo, solté rápido la cámara para seguir sus indicaciones, dejándolo salir del lugar

-Ahora van a pasar dos cosas- comento mientras cogía mi arma con sus guantes ensangrentados -La primera es que voy a salir por esa ventana- señalo con mi arma -Y la segunda, esperemos que la suerte este de tu lado, agente- disparo su arma, por inercia caí hacia detrás viendo como salía de la habitación por la ventana que indico, mientras que yo seguía sentado en el suelo intentando averiguar si la sangre que tenia en el pantalón era mía o de las victimas del lugar.