2 semanas de reposo

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Me volví a girar nada más oírlo reír sacándome una gran sonrisa acompañado por un leve sonrojo en mis mejillas.

-Tu sonrisa es bonita, deberías reír mas-

-Ya veremos- murmuro volviendo a colocar sus gafas de sol

-No, yo quiero ver tus ojos- me queje sacándole una sonrisa

-Esta apunto de entrar una enfermera y soy sensible a la luz- comento antes de que la puerta se abriera dejando ver una enfermera con otro paquete de sangre en sus manos enguantadas.

-Buenos tardes, solo será unos minutos- camino hacia el porta suero sin hacer ruido

-¿Cómo?- lo mire impresionado

-Me habían dicho que vendrían-

-Entonces, después de esta podré irme a casa- mire a la enfermera

-Pasará el médico para revisarte pero, si eso es lo esperado- dijo con una sonrisa, terminando de cambiar las bolsas de sangre y de revisar las otras bolsas que colgaban del porta suero -Listo, volveré en un rato aquietarla, junto con el medico- asentí lentamente al ver en sus manos dos bolsas vacías

-Hasta luego- murmure viéndola marchar volviendo a tener entrelazado mi mano derecha con la de el sacándome una sonrisa en el proceso

-Tu sonrisa es bonita- comento Wesker de repente provocando un sonroso notario en mi cara

-Al- susurre tímido desviando la mirada hacia otro lado

-Chris, me da igual que te sonrojes o cualquier otra cosa- lo mire sin comprender el por que de sus palabras -es mucho mejor que verte pálido o triste- dio un apretón a nuestras manos unidas

-Lo sie...-

-Ni se te ocurra disculparte- dijo cortando mi disculpa algo molesto -No fue tu culpa que te dispararan ¿verdad?- asentí lentamente

-Solo mire debajo de la cama-

-Exacto, estabas haciendo tu trabajo- paso su otra mano por su pelo despeinándolo un poco mas de lo que ya estaba -No es tu culpa que estés aquí- susurro mirándome

-Al- murmure

-De lo único que podría hacerte responsable es del dolor espejo- comentó dando un apreton a nuestras manos -Y tampoco sería tu culpa ya que es nuestra unión de alma gemelas- finalizó con una sonrisa retorcida

-¿Te asusté?- murmuré apretando el agarre que tenía con la sabana, viendo su asentimiento

-Solo podía pensar en ir a donde estabas- suspiro antes de volver a mirarme -y que estabas herido y sólo-

Tire de nuestras manos para acércalo a mi, teniendo la necesidad de meterlo entre mis brazos y abrazarlo con fuerza para que se olvidará de lo sucedido

-Al- lo llame al ver que solo lo movi unos pocos centímetros de su lugar -Ven, por favor- suplique con ojos de cachorito, volvi a intentar tirar del agarre que tenía en mis manos consiguiendo esta ves que se metiera entre mis brazos

-Estás atrapado- murmure con una sonrisa

-No me importa- se coloco mejor entre mis brazos

-Te quiero-

Bese tímido la parte de arriba de su cabeza, al sentir como se tensaba entre mis brazos.

-No, tienes que decir nada, hasta que te veas capaz- acaricie su espalda lentamente en un silencio cómodo y tranquilo mientras esperábamos.
El cual no duro mucho ya que se había roto por la música que sonaba en la habitación, mientras yo intentaba descubrir que música era Wesker se separaba de mi para poder responder al teléfono.

-Wesker- gruño molesto, activando mi curiosidad en segundos, lo vi mover los labios formando "ahora vuelvo" asenti mientras se marchaba sintiéndome un poco solitario en esa habitación de hospital. No habían pasado ni dos minutos para que tocarán la puerta y entrará el doctor mirando una portafolio

-Señor Redfield?- levantó la hoja antes de mirarme con una sonrisa

-Sí, soy yo- le sonrei sentandome un poco mejor en la cama -Esta aquí para darme el alta?- dije emocionado

-Primero te haré una pequeña revisión antes de darte de alta- camino dejando suavemente el portafolio en la mesa, parándose delante mía mirando la venda que cubria mi derecho -¿Cómo te sientes?-

-Cansado y con ganas de irme a casa doctor- murmure con un suspiro dejando al doctor hacer lo que tenía que hacer 

-Fue solo un roce, estarás bien en unas semanas- sonrio dando un apreton a mi hombro -mandaré a una enfermera a retirar esa bolsa de sangre para que te puedas ir a casa a descansar durante dos semanas, después tendrás que estar liviano hasta que te vuelva a ver ¿de acuerdo?-

-Sí, reposo alto y claro- sonreí feliz de ir a casa

-Tendrás que tomar esta medicación hasta que nos veamos es para el dolor, una cada 8h- me dio unos papeles del portafolio que tenía en sus manos -Dalo a la salida, en poco vendrá una enfermera a quitar las cosas para que te puedas marchar a casa- comentó antes de salir.

La eufória de salir ya de allí hizo que el momento pasara tan rápido que lo siguiente que sabía es que estaba buscando unos pantalones que ponerme.

-Al, ¿Dónde pusiste mi ropa?- seguí mirando empezando a sentirme tonto ya que el cuarto no era muy grande y tampoco había muchos lugares para dejarlos - suspiró - me apoye un poco en el borde de la cama pasando mis manos por la cara esperando que apareciera Wesker con mis pantalones para poder irnos ya de aquí

-Siento haber tardado- comentó la voz de Barry desde la puerta mostrando unos pantalones cargos cortos sacando una sonrisa.

-Barry, te besaria ahora mismo-

-Espero que no- rio mientras me daba los pantalones

-Venga, que te tengo que llevar-

-¿Dónde está Wesker?- pregunté mientras me ponia los pantalones lentamente

-Lo llamaron de arriba tenía que ir a si que me mandó a llevarte a su apartamento- lo vi mover sus cejas lo que provocó que saliera un sonrojo notorio

-No se que dices- intente huir de la conversación

-Ya claro, lo dejaré pasar por que estas herido- suspiré agradecido ante sus palabras -Pero tengo preguntas que responderás cuando vuelvas-

Relami mis labios nervioso, mientras asentia lentamente sin saber que responder a las preguntas que tendría mi mejor amigo.

-Solo llévame vivo hasta allí-

-Dios me libre si no lo hago- comentó antes de empezar a reir.

Las palabras que no se venDonde viven las historias. Descúbrelo ahora