Mine (Momo & tú)

Hare que me vuelvas a amar

YOU

Después de dos semanas por fin pude regresar a casa y claro, después de varios estudios, buenas noticias; la pérdida de memoria es corregible, solo que me tienen que ayudar a recordar, con fotos o platicando todo lo acontecido antes del accidente.

Esta chica Momo ha intentado acercarse a mi, pero yo la verdad la alejo, no quiero que malinterprete las cosas, no se si es verdad que somos pareja o solo quiere verme la cara de tonta.

- ____, te buscan.

- ¿quien papá?

- Momo...

- ya voy - me pare y salí de la habitación - hola.

- hola ¿estás ocupada?

- no ¿que ocurre?

- ¿quieres salir a caminar? Y así llevamos a churro a pasear ¿que dices? - me miró esperanzada y yo reí.

- claro, ya regreso papá.

- tengan mucho cuidado.

- lo tendremos señor - ella me dejó salir primero.

Bajamos al estacionamiento donde subimos a su auto y manejo hasta un parque muy hermoso, con un gran lago; íbamos en silencio, pero no en uno incómodo, me sentía... sorpresivamente tranquila.

- ¿como te has sentido?

- bien, solo leves dolores de cabeza.

- ¿y eso es normal?

- si, dijeron los doctores que sufriré por ellos un par de semanas.

- ¿son muy molestos?

- no, de hecho los puedo soportar.

- eso me da gusto ____ - dijo con una linda sonrisa.

- escogiste un hermoso parque.

- ¿te gusta?

- es bellísimo, es como... si hubiera estado aquí antes - note que sonrió bobamente hacia mi y yo volteé a otro lado.

- que bueno que te haya gustado, ven, sígueme.

- no me secuestraras ¿o si?

- no podría, solo quiero que veas algo bonito después de ver las mismas cuatro paredes por dos semanas.

- te lo agradezco, pero no tenías que hacerlo.

- lo sé, pero quiero hacerlo.

- Momo... no quiero que te hagas a la idea de que algo pasará entre nosotras, yo no...

- ____, no es la primera vez que me dices eso - me miró con una pequeña sonrisa - si una vez logré que me amaras, haré que me vuelvas a amar.

- ¿por que estás tan segura de eso?

- porque esta vez haré las cosas bien - entramos a un pequeño kiosco, cuyo era adornado por algunas enredaderas de flores.

- vaya... es hermoso.

- me alegra que te haya gustado, espera, no te vayas.

- ¿a donde vas?

- solo espera aquí - churro quiso ir detrás de ella, pero lo senté para que esperara conmigo.

Recorrí con mi mirada el lugar, era hermoso a decir verdad, está a un lado del lago... la luz del sol es la adecuada, de esa luz naranja característica del atardecer. Sonreí al ver a Momo con una pequeña canasta, realmente se está esforzando.

- espero que te guste, Sana me ayudo a prepararlo todo, la comida, lo demás es idea mía.

- gracias por tanto Momo, pero insisto, no tenías que hacerlo.