Mine (Momo & tú)

Cita bajo la lluvia

YOU
Desde temprano me dediqué a despejar el balcón para mi cita de hoy, quiero que sea... especial, que le guste y la pase bien conmigo.

- hola - Misuk se asomo al balcón - ¿como vas?

- supongo que bien ¿que dices?

- se ve lindo, al menos... ya montaste el telescopio.

- si, sacare algunas cobijas para ponerlas en el piso y sea más suave, pondré otras en los sofás por si nos da frío y no se, prepararé algo de cenar, un poco de vino y listo - Misuk me miro burlona - ¿que?

- lo bueno que no te gusta Momo.

- ¿es mucho? - salió conmigo al balcón.

- creo que está bien, le va a gustar y será especial.

- estoy nerviosa.

- ¿por que? - se sentó en uno de los sofás y yo en el otro.

- no se como ser con ella.

- tu problema es que le das mucha vuelta a las cosas, solo déjate llevar y todo será más fácil.

- está bien, supongo que si ¿tú cómo estás?

- estoy bien, me da gusto saber que estás mejor.

- a mi también - mire a la ciudad - ¿sabes? Estoy feliz de estar aquí, sino fuera por eso no tendría a otra hermana más que estoy segura que a Olivia le hubieras agradado y... no hubiera tenido a los amigos que tengo hoy.

- también estoy feliz de que estés aquí, siempre quise una hermana y no sabía que la vida me iba a poner a alguien como tú.

- ¿Leão pasará por ti?

- si, llegara en unas horas, creo que deberías cambiarte.

- no se que ponerme.

- estarás afuera con ella en el balcón, en la noche y hará frío, ponte un pants y combínalo.

- está bien ¿me ayudas?

- claro, todavía no me voy.

- vamos - ambas entramos al departamento en camino a mi habitación.

Misuk ayudó a combinar mi ropa mientras yo me maquillaba y me peinaba, me hacía sentir bien su compañía... ahora ella es mi hermana, aunque jamás olvidaré a Olivia.

- ¿y como me veo? - tomo mi mano dándome una vuelta.

- si no te conociera si me acercaba a pedirte tu número - golpeé su brazo.

- tonta - el timbre sonó, supuse que era Leão.

- es Momo, Leão me marcará cuando llegue.

- genial... - suspire y asentí.

- solo... tranquilízate ¿de acuerdo?

- si, es solo una cita de amigas, es todo.

- exacto, ahora... abre.

- hola - dije en cuanto la vi - pasa.

- hola... ¿cómo estás?

- bien ¿y tú?

- igual bien, hola Misuk - saludó a mi hermana que ya se encontraba sentada en el sofá.

- hola y tranquila, no me quedaré.

- está bien, no me molesta ¿no están tus padres?

- no, salieron por el trabajo de mi papá ¿quieres algo?

- no, estoy bien - dijo con una pequeña sonrisa.

- gracias por venir.

- no iba a perder la oportunidad de estar contigo.