Just you and me

Capitulo 19

1 de septiembre de 1996.

— Me voy, estén listos cuándo llegue — le dió un beso a su mujer antes de tomar sus llaves y billetera.

— ¿A dónde vamos a ir? — preguntó el rubio, se encontraba regando algunas plantas.

— Iremos a la casa de Jung, le festejaran a Jungkook, es su cumpleaños — se aseguró de tener listo su traje.

— ¡¿Su cumpleaños?! — exclamó antes de correr a su habitación, dejando las plantas aún necesitadas de agua.

— Adiós, muchacho — se despidió una última vez de su familia, para salir a dirigirse a su trabajo.

*****

La familia Kim llegó a la casa de los Jeon, dónde Joong se fué con su amigo y eun con Gyuri. Taehyung subía las escaleras, tenía un obsequio, el regaló fue comprado a última hora, por lo que esperaba que le gustará al pelinegro.

Abrió la puerta lentamente, encontrándose a Jungkook recortando unas cuantas hojas, abrió la puerta muy rápido, para después decir:

— Buuh — dando un salto delante de Jungkook.

Jungkook se apresuró a dejar todo debajo de la cama y mirar después al rubio.

— ¡Hola Taehyung! — nervioso, se aseguró de qué no se viera nada.

— ¿Qué escondes? — ladeo su cabeza para poder ver lo que había detrás del menor.

— Nada — le tapó.

Aún curioso, quitó al pelinegro, alarmando al menor.

— Está bien, te lo diré — resignado, se hizo aún lado — pero tienes que adivinar.

— ¡Es una carta! — sonrió y el menor negó.

— ¿Una carta de amor? — negó.

— ¡Un poema! — volvió a negar.

— Un dibujo — una vez más, negó.

— ¡Ya sé, ya sé! — pensó un poco para volver a hablar — estabas viendo cosas indebidas.

— ¡No! — carraspeó su garganta — cómo no adivinaste, no te lo diré.

— Oh, no es justo — hizo un puchero, pensando.

— Taehyung así son las cosas — sonrió burlón.

Jungkook estaba aún deteniendo el pasó al rubio, hasta que esté intentó quitarlo nuevamente.

El menor no sé quedó atrás, deteniendo al mayor en qué no tomará lo que había debajo de la cama.

De tantos empujones, Jungkook decidió hablar.

— Jimin me enseñó hacer rosas con papel, intentaba hacer algunas — se burló de él mismo — pero hasta ahora nomás me a salido una.

— ¿Puedo ver? — suplico.

Sacó todo debajo de la cama, su plan fue hacer demasiadas rosas, no lo lo logró, con suerte y le salió una.