— Hola mamá — sonrió, lo más natural qué pudo.— Pensé qué estarías con Jungkook — se sentó.
— Lo veré más tarde — hacía lo posible por no jugar con sus dedos.
— ¿Estabas a punto de tomar un baño? — preguntó.
— ¡Si! — respondió de inmediato.
— Estaré abajo, le llamaré a Eun para preguntar si está haciendo algo, si no es así, la invitaré de comprás — se marchó.
Cuándo la mujer se marchó, Taehyung cerró la puerta; con seguro, le avisó al pelinegro qué ya podía salir, a lo qué este obedeció.
— ¿No estarías solo? — colocó su playera.
— Creí que sí.
Terminaron de vestirse, salieron de casa. caminaban a casa de Jimin, por ahora no podían hacer nada.
Caminaban por la acera, uno al lado del otro, unas que otras veces enganchaban sus dedos, aumentando sus ganas de regalarse un pequeño beso.
Llegaron a la casa de los señores park, encontraron a Jimin afuera de su casa, recostado en el piso.
— Hola — saludó el rubio.
— ¿Qué haces en el suelo? — preguntó el menor.
— Olvidé las llaves — se levantó.
— ¿En el trabajo de tu mamá? — ayudó.
— En el autobús, jugaba con ellas, creo que las tiré.
— ¿Esperas a tu mamá? — preguntó el rubio, recibiendo un asentimiento de respuesta
— A papá — sacudió su pantalón — ¿Cómo van ustedes? — sonrió.
— ¿Vienes con nosotros? — evitó el tema, pues seguían en la calle y no quería ser escuchado por algún vecino.
Aceptó, caminó hasta donde los chicos caminaban, pudo apreciar cómo estos se daban un beso rápido, sonrió, no le desagradable para nada.
Llegaron a un parque, dónde compraron palomitas de maíz y se sentaron en el pasto, cercas de un árbol.
Juntaron sus manos, o más bien, rozando sus dedos, con sumo cuidado. El castaño unas que otras veces les hacía bromas, cómo: ¡Jungkook tu papá!, haciendo qué esté se alarme de inmediato.
— ¿Jungkook le tienes miedo a tú papá? — preguntó el castaño, burlándose.
El sabía cuánto miedo le tenía al señor Jeon, tal despreció que sentían por el.
— Qué te importa — lo empujó.
— ¿Tú, Taehyung?.
— No — negó.
— Su papá no es tan hijo de puta.
No, no lo era, pero si tenían que cambiar algo de su padre, sería que esté no fuera tan ausente, le encantaba cuándo pasaba tiempo con el.
No tenía miedo de contarles nada a sus padres, pero el tema de ser homosexual jamás tocó en esa casa, por lo qué asimiló que tal vez y sería grabé.
Se hacía tardé, la madre de Taehyung le dijo qué no llegara tan tarde, pues irían a visitar a su abuelo, el cuál cumplía años.
Acompañaban al rubio hasta su casa, pues según ellos era "peligroso", pero la razón es que el pelinegro quería estar más tiempo con el mayor.
Llegaron a la casa del rubio, las ganas de despedirse de un beso le ganaba.
Sus labios chocaron, está vez no fué un beso cualquiera, mucho menos de picó.
Se besaron con una gran delicadeza, haciendo sus labios más rojos de lo normal, un beso con un gran amor, hasta qué una mano tomó la camisa del pelinegro, alejándolo del rubio.
Cuándo el menor estubo a punto de reclamar, el señor Jeon salió de la casa, con su amigó, Joong.
— Mirá nomás a quien nos encontramos — saludó a los menores.
— Jungkook despídete — ordenó su padre.
— Adiós Taehyung — sonrió.
— Adiós — sonrojado, se despidió.
— Tengan cuidado al volver — hablo el señor Kim.
Tanto cómo los mayores y lo menores se despidieron, Jungkook, Jimin y el señor Jeon caminaban regresó a sus casas.
— Por poco me da el patatús — murmuró.
— Ten más cuidado a la próxima, tarado — le sopeo.
Caminaban por la acera, por esa calle qué iluminaba tenuemente el lugar, avanzaban rápido, pues el señor tenía prisa al llegar a su hogar.
Cuándo llegaron, Jungkook se despidió del castaño lo antes posible, pues su padre lo amenazó con dejarlo fuera de la casa si no entraba de inmediato.
turyibai7
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Just you and me
FanfictionA todos nos encantaría ser libres, poder estar con la persona con quién quisiéramos pasar toda la vida a su lado. Al menos así es para jeon Jungkook y Kim Taehyung, un encuentro es todo lo que se necesita para quedar flechado.