A todos nos encantaría ser libres, poder estar con la persona con quién quisiéramos pasar toda la vida a su lado. Al menos así es para jeon Jungkook y Kim Taehyung, un encuentro es todo lo que se necesita para quedar flechado.
El señor Jeon y su amigo Joong, realizaron una "pequeña" reunión, dónde invitaron unos que otros amigos.
La reunión se realizo en casa de Jung Hyun, la familia Han fueron unos de los invitados, dónde el hijo Han ji sung es amigo de Jungkook.
Los dos amigos se encontraban en la habitación del pelinegro, dónde hablaban de quién sabe que, ellos se entendían.
— ¿Entonces qué? — hablo el pelirrojo.
— No lo sé, Jeon me tiene castigado — mostro una sonrisa, no cualquiera, la sonrisa más cínica que podría poner.
— No se va a enterar, se encuentran puros viejos en la casa, vámonos Jungkook — suplico.
Los pasos se escucharon fuera de la habitación y enseguida la puerta se abrió, mostrando a Taehyung a través de ella.
— ¡Jungkook! — mostrando una sonrisa, el rubio entro a la habitación.
— Hola Taehyung — sentándose en la cama, sonrió a Taehyung — el es jisung, mi amigo.
— Hola.
— Hola — caminó hasta la cama, para sentarse cercas del pelinegro, Jisung se encontraba en una silla.
Hablaron unos minutos más, o tal vez horas. Se le hacía algo incómodo a Taehyung, ya que en veces excluían al rubio para hablar de algunos recuerdos entre ellos dos.
Taehyung se paró de la cama, empezó a observar todo dentro de la habitación. Algo le llamo la atención, un pequeño muñeco de peluche, tenía un listón alrededor del cuello y el muñeco era color marrón.
— ¿Dónde compraste ésto? — voltio la vista al pelinegro.
— Fué un regalo.
— Regalo que yo le obsequie — se señaló, mostrando una pequeña sonrisa.
— Oh — volvió a poner el muñeco en su lugar, para volver a mirar otro lugar.
Se encontró con una pequeña bola, la tomo entré sus manos y fue a sentarse un poco alejado del menor. Intentó llamar la atención del pelinegro, aventando la bola a dirección de el.
Repitió la acción numerosas veces, pero el pelinegro no hizo caso, siguió con lo suyo, platicando con el pelirrojo.
Tomo la bola otra vez entre sus manos, se paró de la cama y se acercó al lugar donde estaba la bola para volver a ponerla en su lugar.
— Yei, qué divertido, me estoy divirtiendo bastante — mencionó el rubio sarcástico.
Jungkook miró a Taehyung, sonriendo, se acomodó mejor en la cama y se apresuró a decir:
— Ey, Taehyung, ¿Qué opinas de la idea de jisung? — el rubio lo miró serio, para después rodar los ojos y tomar su suéter.
— Jódete, Jungkook — y con esas palabras el pelinegro quedó más que confundido, viendo como el mayor salía de la habitación.
No sé hizo esperar más, Jungkook salió de la habitación, siguiendo al rubio molesto qué caminaba hasta su padre.
Vió como el señor Kim le entregaba una llave, al parecer de su hogar, para después ver cómo esté salía de la casa, apresuró el paso.
— Taehyung, espera — corrió hasta el rubio, sosteniendo del hombro.
— ¿Qué quieres? — si, estaba enojado porque desde que llegó, Jungkook le hizo caso cinco minutos.
Apresuró a sus padres para que llegarán lo antes posible a la casa del señor Jeon y así poder ver a su hijo y divertirse junto a el, Pero ya estaba con alguien cuando llegó.
Se quedaron en silencio unos segundos, hasta que el mayor volvió a hablar.
— ¿Vas a decir algo?, Sino déjame ir — fastidiado, esperaba una respuesta del pelinegro.
— ¿A dónde vas? — preguntó algo confundido, aunque no quería preguntar eso.
— A mi casa — respondió con obviedad.
— ¿Por qué?, Aún es temprano y- — fue interrumpido.
— ¿Y eso que?, ¿Por qué debería quedarme? — alzó una ceja, esperando una respuesta.
— No entiendo por qué reaccionas así — observó detalladamente al rubio, viendo si algo le ocurría.
— Venía para verte, ni siquiera me estás haciendo casó por tu amigo, no digo que lo apartes, pero yo también estoy contigo — respondió.
— Lo sé, pero, si te hacía caso- — pensó — es mi amigo también.
No quería que Jungkook piense que nadamás le tendría que hacer casó, y estar para el en cualquier segundo.
— No te pedí que no le hablarás.
Jisung caminó hasta los dos chicos, llegó hasta el pelinegro y pasó su brazo por detrás de su nuca.
— Taehyung, ¿ya te vas, tan rápido? — Curioso observó al rubio.
— Adiós Jungkook — se dió la vuelta y comenzó a caminar hasta su casa.
— Taehyung... — llamó, esperando a que el mencionado detuviera el paso, pero no fue así, el rubio siguió caminando.
— Déjalo Jungkook — sonrió, jalando al menor — vamos a divertirnos los dos.
Jungkook debatió en su cabeza si ir detrás de Taehyung o regresar a su habitación. Pero decidió con la segunda opción, entrando a su casa junto a Jisung.
Se sentía un poco mal por lo qué dijo Taehyung, no quiso hacerlo sentir aún lado. No veía a su amigo ya hace mucho tiempo, se emocionó cuando lo vio y quería pasar el mayor tiempo con el antes que vuelva a irse.
Pero su acción solo llegó a qué un Taehyung se sintiera mal y se fuera de su casa, dejándolo solo con Jisung.
Subieron a la habitación, dónde Jungkook se sentó en la cama, mirando una pequeña foto donde antes estaba el suéter del rubio, era la foto que tomaron cuándo fueron a San Francisco.
Se aseguró de ponerla en un lugar seguro, después se aseguraría de entregársela a Taehyung.
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