Capitulo 21

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Recordar las veces qué se molestaba su padre, no le agradaba mucho.

Dormía con dolor en su estómago, con tanta hambre, en beses no comía nada por un día entero. Se mantenía despierto por la noche hasta que estará seguro que sus padres dormían, para así poder ir hasta la cocina y comer un poco.

Algo de comida, mantener lejos su hambre y el espantoso dolor que duraba por horas.
Recordar cuándo una noche su padre lo encontró en la movida por la maldita sed, obteniendo miles de insultos, uno tras otro, y también soportar el frío de esa noche, cuándo lo echó al patio a dormir pará qué no "robara" comida.

Las veces que corría hasta su casa para esconderse cuándo su padre llegaba del trabajo y lo veía jugar con niñas, esconderse en lugares dónde su padre lo encontraría pero su inocencia no le ayudaba.

Suplicando, llorando y obteniendo cada vez un golpe más fuerte que el anterior, dónde su padre le repetía una y otra vez "deja de llorar, maricon", mirando a su madre para obtener ayuda y está simplemente se quedaba en un solo lugar, rogando que soltará al menor.

La vez que tenía simplemente cinco años y su padre lo vió bailar una canción que supuestamente era para chicas, dónde obtuvo un gran sermón, castigos, insultos, y por supuesto golpes, golpes que para un niño dolía como la fregada.

O también, cuándo la palabra "es lindo" le salió de la boca, refiriéndose a un niño. Cuándo su padre le golpeó los labios hasta que estos sangraran.

Una infancia feliz, a los ojos de los demás, ¿Por qué no?.

...

— Puedes elegir el lugar que desees — ofreció el pelinegro.

— Está bien en el lado derecho.

Se acostaron, Jungkook fué quién extendió la cobija para no morir de frío, mientras el mayor molestaba al menor, colocando sus pies encima de la cobija.

Cuándo estuvieron acostados y bien cobijados, el rubio se sentó en el regazo del pelinegro, sorprendiendo al menor.

— Kook, no me dijiste quién te gusta — se cruzó de brazos.

— Te dije que nadie — por supuesto, se encontraba más qué feliz.

— No es justo, me dirás, sí o sí.

— ¿Qué quieres saber? — resignando se, miró al rubio a los ojos.

— Su nombre, sus rasgos, todo de ella — se removió un poco.

— Es linda — hablo sin querer decir algo más.

— ¿Linda?, Kook, dime algo que me crea — rodó los ojos.

— Oye, ¿que quieres que diga? — ofendido, se cruzó de brazos — Es una hermosura, hija de las flores, mucho más preciosa que ellas, uff, para chuparse los dedos.

— ¡Estoy hablando enserio! — un puchero salió de sus labios — no te burles de mí.

— Para nada, preciosura — sonrió enternecido.

— ¿Qué tan lindo soy? — alzó una ceja.

— ¿Mucho?.

— ¿Cuánto es mucho?.

Bastante, tan lindo, tan bello.
No existe la palabra qué quisiera decirte ahora mismo, mis palabras no hablarían todo lo que quisiera decirte.

Porque tú, te robas hasta mis sonrisas, mis mejores palabras, mi amor.

— ¿Qué tan guapo me ves? — no se quedaría atrás, no señor.

— Oh... — sonrió, esa sonrisa rectangular.

Jungkook espera su repuesta, pero cuándo el rubio decidió hablar, comenzó a cantar.

—  If you want my future forget my past, if You wanna get with me better make it fast — fué interrumpido por el menor.

— Tae, no cantes ahora, quiero saber — ignorado.

— Now don' t go wasting my precious time, get your act together we could be just fine.

— Vamos, no me dejes con la duda.

— I'll tell you what I want, what I really really want, so tell me what you want, what you really really want — tomó aire, y se removió un poco adelante.

— Se supone que cantando, ¿tus pensamientos se organizan? — alzó una ceja.

— I wanna, i wanna, i wanna, i wanna, i wanna really really really wanna zigazig ha.

Aplausos, se escucharon en esa habitación cuando dejó de cantar, Jungkook sonrió y felicitó.

— ¿Vas a decirme ahora? — no dejaría de insistir hasta que escuchará la respuesta.

— Muy guapo — se acomodo en su lugar.

— ¿Es todo?, Tae, dime algo que me crea — utilizo las mismas palabras que el rubio.

— ¿Qué quieres que te diga?, Eres la persona más guapo, más guapo qué Leonard nimoy.

— Si — habló con obviedad.

Ese actor le encantaba a todas las señoras, su amor platónico, tan guapo.
Cada qué salía en la televisión, su madre dejaba de prestar atención a todo lo que le rodeaba, algo que odiaba el rubio.

— Kook — llamó el mayor, acercándose.

— ¿Qué?, preciosura — contestó.

— ¿Qué aremos mañana?.

— ¿Mañana? — pensó.

— Mi papá trabajará, mamá se irá con sus amigas y estaré sólo — juntos, quería estar juntos.

— Tenemos toda la noche e incluso los sueños para pensar — definitivamente estaría con Taehyung.

Lo abrazó, necesitaba otro cálido abrazo cómo el de la tarde, estar entré sus brazos le encantaba, acurrucarse a él le fascinaba, su sonrisa, su bella sonrisa, sus labios, un delicado besó.

Eres más guapo de lo que puedes imaginarte, con saber de ti, me enamore, sin conocerte, tú nombré fué suficiente.

Abrazados, sintiendo calidez, así durmieron esa noche los dos jóvenes adolescentes, dos personas qué aún tenían cosas que conocer.

El mundo a su alrededor.

El mundo a su alrededor

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