Capitulo 4

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16 de julio de 1996.

Taehyung y sus padres iban camino a casa del los señores Jeon, la madre de Taehyung se dedicó a hornear un delicioso pastel de chocolate.
Taehyung se dió cuánta de ello y se agradeció mentalmente de haber comprado esos esponjosos y deliciosos pastelitos.

Llamaron a través de la puerta, La madre de Jungkook fue quien abrió la puerta, dejando pasar a los mayores y al menor.

— Hola Gyuri, ¿Cómo te encuentras hoy? — hablo la madre de Taehyung, con el pastel en sus manos.

— Muy bien Jung, tomen asiento, por favor — les dijo, con una sonrisa, esa sonrisa similar a la de Jeon Jungkook.

— ¿En dónde se encuentra Hyun? — le dijo, tomando asiento en el sofá.

— Hoy le tocó llegar un poco más tarde, ya venía en camino, ¿se les ofrece algo de tomar?.

— Un vaso de agua por favor.

— Te ayudo — las dos madres fueron a la cocina, para poder platicar entre ellas dos y así preparar juntas la cena.

Cuando Jungkook escucho la voz de los padres de Taehyung, se apresuró a ponerse sus pantuflas y bajar corriendo hasta Taehyung.

Llegó al final de las escaleras, y asomó la cabeza — Taehyung — musitó, no quería que le vieran fodongo.

El rubio se encontraba sentado cerca de las escaleras, por lo que no habría problema en que escuchará a Jungkook.

— Taehyung, pst... Psst — le llamo, pero el rubio estaba tan perdido saboreando sé un pastelito de vainilla con trocitos de chocolate, que no le prestó atención al pelinegro.

— ¡Taehyung! — dijo, ahora con voz un poco más alta.

— ¿Eh? — volteó en dirección a las escaleras, y se encontró con Jungkook, ahí asomando la cabeza — Jungkook.

Jungkook le hizo señas para que se acerque, a lo que esté obedeció, tomado la caja de pastelitos.

— Vamos a mi habitación — indicó, a lo que el otro lo siguió.

— ¿Por qué no llegaste hasta mí para hablarme?.

— No quiero que me vean así, en pijama y pantuflas — confesó.

A Taehyung se le hizo muy tierno la manera en la que bestia Jungkook, a cualquier persona le daría igual, pero a Taehyung, el le veía muy tierno.

— Te traje pastelitos, pero esté — señaló — le e puesto el ojo encima, soy el dueño de ese esponjoso pastelito.

— ¡Gracias!, Y puedes quedarte con el, el chocolate es un asco — puso cara de desagrado.

Taehyung dejo la caja en el escritorio, y se lanzó a Jungkook, haciendo que Jungkook cayera de espaldas a la cama y encima Taehyung.

— ¿Cómo puedes llamar "asco" al chocolate? — gruño, tomado a Jungkook de los costados para después zangolotear al menor.

— Es verdad, ¡empalaga!.

Taehyung se separó de el, se acercó a la caja y la abrió, para tomar el pastelito con trocitos de chocolate.

— ¡Está dulzura, no es nada empalagoso! — se acercó, Jungkook aún seguía recostado en la cama, por lo que se le hizo más fácil acercar el pastelito a sus labios y hacer que se quede embarrado de glaseado con trocitos de chocolate.

— ¡Me muero! - golpeó su pecho — ¡me mataste Taehyung! — dejo caer su cabeza dejando salir la lengua y lamió alrededor de sus labios.

— Eso le sucede a las personas que rechazan el chocolate — dijo triunfador.

Pasaron unos lagos minutos, ambos comían pastelitos mientras hablaban sobre cosas sin sentido y una que otra cosa sobre qué hicieron en toda la semana.

Taehyung le contó lo que sucedió con sus amigos, aún se sentía algo culpable por no haberles invitado, pero en verdad tenía muchas ganas de llevarle esos ricos pastelitos a Jungkook.

— Pero que hijos de puta — dijo, sin importarle que fueran amigos de Taehyung — ¿molestarse por un simple pastelito?, Cómo quisiera estar ahora mismo enfrente de ellos comiendo y presumiendo el delicioso pastelito que me dió Kim Taehyung.

— Lo peor es que no se si me seguirán hablando — dijo, con un poco de tristeza.

— Pues si no te hablan, mejor, no necesitas a animales en tu vida. Ellos no son amigos, y si deciden no hablarte, no los necesitas, me tienes a mí. Un amigo es mejor a tener un montón y sean hipócritas de mierda.

— Éso creo — sonrió un poco.

— Vamos, Tae, me terminaré todos los pastelitos si no comes.

— ¡Éso nunca! — dió una sonrisa, esa sonrisa rectangular y encantadora que tenía.

— ¡Entonces no me dejes comer solo!.

Que lind@ eres, no necesitas cambiar nada, así estás perfect@

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Que lind@ eres, no necesitas cambiar nada, así estás perfect@. Con o sin defectos.

turyibai7

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