Capitulo 25

10 4 0
                                    


16 de septiembre de 1996.

— No seas tonto Jimin — le sopeo.

— ¿"Tonto"?, Para tu información, soy más inteligente qué tú.

— Si, cómo no, tanto que no puedes ayudarme con algo tan simple — se burló.

— Si es tan simple cómo tú dices, ¿Por qué me pides ayuda? — rodó los ojos.

— Olvídalo, Jimin — se puso a ver el libro donde decía como sembrar flores.

— Ahora que lo pienso, ¿Cómo vas con tu novio?.

— Shh, shh — lo mandó a callar — Jimin cállate, mi papá está en casa y si te escucha estoy muerto para tí.

— Perdón, me olvidé — tendría más cuidado a la próxima.

— Todo va bien con el — sonrió — lo veré mañana, hoy fué a visitar a sus tías.

— ¿Lo besaras cuándo lo veas?.

— Lo pondré en práctica, no leí un libro para saber besar por nada — siguió con lo sullo.

— ¿De lengüita? — le gustaba molestar a su amigó.

— ¡Jimin!.

— Ja, Ja, ja — se burló — ¿Qué tiene de malo preguntar?.

— Tu lo haces para molestar — lo empujó.

La puerta se abrió de golpe, un marcó calló de la mesa de noche, la misma foto qué Taehyung dejó la noche qué se molestó.

— Jungkook, ¿Que no escuchan? — hablo su padre, molestó.

— ¿Qué? — hablo de mala gana.

— Bajen a cenar — ni siquiera intentaba ocultar su mal genio.

— Ya vamos — escondió el libró, sin que el mayor se diera cuenta.

— Rápido, o te quedas sin cenar — miró al castaño, a lo qué esté evitó mirarlo — y tú Jimin, ya vete a tu casa — terminando con esas palabras, salió de la habitación.

— Jódete, Puto amargado — insultó el pelinegro.

— Me voy, ya qué tú papá me corrió — Junto sus cosas — me llevas de tu comida mañana.

— Por suerte y me da de comer.

— No entiendo por qué me odia, estoy acostumbrado, ¡pero las peleas de adultos no deberían de meterme!.

— Estoy de acuerdo.

Lo acompaño hasta la puerta, dónde se despidió del castaño y después cerró la puerta, para ir a sentarse a la mesa, dónde lo esperaban.

Terminando de cenar, subió a su habitación, junto el marcó y lo dejó en su lugar, para después dormir, no sin antes darle las buenas noches a su Taehyung de lejos.

17 de septiembre de 1996.

Entraron a la casa, se dirigieron a la habitación, no había nadie, solo los dos adolescentes qué habían llegado a esa casa.

— ¿Pará que me pediste que viniera corriendo? — agitado.

— Tengo casa sóla- — fué interrumpido.

— ¿En serio?, por un momento pensé qué estaba toda tu familia, que tonto soy — se burló.

— Kook, no estoy jugando  — lo empujó.

— ¿Qué necesita mi hermosura? — se sentó.

— Bueno — rascó su mejilla — escuché que dos hombres pueden tener relaciones.

— ¿Taehyung? — le miro con una ceja alzada.

— Quiero saber... qué se siente — observó la mirada de asombro del pelinegro.

— No sé que decir — las palabras no salían de su boca, nunca imaginó qué algo así pasaría.

— ¡No te estoy obligando ni nada de eso!.

El pelinegro pensó, ¿"Qué se siente"?, ¿No había visto películas o leído escenas sexuales?.

Le cumpliría el deseó al rubio, pero no sabía si le gustaría después, pues no es un experto, lo poco qué había leído fué gracias a qué se puso a esculcar las cosas de su papá; leyó que tenía que usar lubricante, y condones.

Observó el rostro del mayor, y después su cuerpo, ¡Oh dios mío!, Vería su hermoso cuerpo.

— ¿Estás seguro?, Tae, cuando hagamos esto, ya no serás un Santo.

_ No soy un Santo, nadie lo es — si, no entendió lo que el pelinegro quiso decir.

Asintió — ¿tu mamá tiene lubricante?.

— ¿Qué?  — una pregunta más.

— Muéstrame la habitación de tu mamá — decidió hacer esto más fácil.

— Sigueme.

Caminaron hasta la habitación de los señores Kim, buscaron el lubricante, parecían no encontrarlo, el pelinegro estaba por rendirse hasta que vio un pomo encima del closet.

— ¡Lo encontré! — brinco de felicidad.

Caminaron de regreso a la habitación del rubio, Taehyung se sentó, en espera de que el pelinegro haga algún movimiento.

— ¿Qué tengo qué hacer? — preguntó el rubio.

— Ni idea — respondió el pelinegro, ¿Cómo se supone que iba a empezar?.

Se imaginó algunas escenas para poder empezar, no sabía si empezar a desvestirse el o al menor.

— El primer paso es quitarnos la ropa — indicó.

Parpadeó — ¿Es necesario?.

— No querrás que tengamos relaciones con ropa, ¿o sí?.

Empezaron por quitarse los zapatos, nerviosos, una que otras veces se miraban, cada uno quitaba una prenda diferente; playera y pantalón, hasta que quedaron en ropa interior.

Se miraron, tenían pena, pero decidían dejarlo de lado. El pelinegro camino hasta el rubio, le sonrió y se subió a la cama.

— ¿Cómo quieres hacerlo? — la pena corría por sus venas.

— ¿Cómo?, no lo sé — pensó — una persona me dijo qué tienes que meter tu pene en mi ano — se avergonzó.

Si, ambos evitaron mirarse.

— Quítate el bóxer — miró para otra parte.

Asintió, tomó los costados de su ropa interior y la bajó, justo cuándo llegó hasta sus rodillas, un grito llamó su atención, al igual que unos pasos acercándose.

— ¡Mi mamá! — alarmados, subió su bóxer.

— ¡Mierda! — tomó toda su ropa — ¿Dónde me escondo?.

— En el clóset.

No dudó ni un segundo, esté corrió hasta el closet y justo cuándo cerró la puerta, la madre de Taehyung entró a la habitación.

No dudó ni un segundo, esté corrió hasta el closet y justo cuándo cerró la puerta, la madre de Taehyung entró a la habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

turyibai7

Just you and meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora