16 de septiembre de 1996.— No seas tonto Jimin — le sopeo.
— ¿"Tonto"?, Para tu información, soy más inteligente qué tú.
— Si, cómo no, tanto que no puedes ayudarme con algo tan simple — se burló.
— Si es tan simple cómo tú dices, ¿Por qué me pides ayuda? — rodó los ojos.
— Olvídalo, Jimin — se puso a ver el libro donde decía como sembrar flores.
— Ahora que lo pienso, ¿Cómo vas con tu novio?.
— Shh, shh — lo mandó a callar — Jimin cállate, mi papá está en casa y si te escucha estoy muerto para tí.
— Perdón, me olvidé — tendría más cuidado a la próxima.
— Todo va bien con el — sonrió — lo veré mañana, hoy fué a visitar a sus tías.
— ¿Lo besaras cuándo lo veas?.
— Lo pondré en práctica, no leí un libro para saber besar por nada — siguió con lo sullo.
— ¿De lengüita? — le gustaba molestar a su amigó.
— ¡Jimin!.
— Ja, Ja, ja — se burló — ¿Qué tiene de malo preguntar?.
— Tu lo haces para molestar — lo empujó.
La puerta se abrió de golpe, un marcó calló de la mesa de noche, la misma foto qué Taehyung dejó la noche qué se molestó.
— Jungkook, ¿Que no escuchan? — hablo su padre, molestó.
— ¿Qué? — hablo de mala gana.
— Bajen a cenar — ni siquiera intentaba ocultar su mal genio.
— Ya vamos — escondió el libró, sin que el mayor se diera cuenta.
— Rápido, o te quedas sin cenar — miró al castaño, a lo qué esté evitó mirarlo — y tú Jimin, ya vete a tu casa — terminando con esas palabras, salió de la habitación.
— Jódete, Puto amargado — insultó el pelinegro.
— Me voy, ya qué tú papá me corrió — Junto sus cosas — me llevas de tu comida mañana.
— Por suerte y me da de comer.
— No entiendo por qué me odia, estoy acostumbrado, ¡pero las peleas de adultos no deberían de meterme!.
— Estoy de acuerdo.
Lo acompaño hasta la puerta, dónde se despidió del castaño y después cerró la puerta, para ir a sentarse a la mesa, dónde lo esperaban.
Terminando de cenar, subió a su habitación, junto el marcó y lo dejó en su lugar, para después dormir, no sin antes darle las buenas noches a su Taehyung de lejos.
17 de septiembre de 1996.
Entraron a la casa, se dirigieron a la habitación, no había nadie, solo los dos adolescentes qué habían llegado a esa casa.
— ¿Pará que me pediste que viniera corriendo? — agitado.
— Tengo casa sóla- — fué interrumpido.
— ¿En serio?, por un momento pensé qué estaba toda tu familia, que tonto soy — se burló.
— Kook, no estoy jugando — lo empujó.
— ¿Qué necesita mi hermosura? — se sentó.
— Bueno — rascó su mejilla — escuché que dos hombres pueden tener relaciones.
— ¿Taehyung? — le miro con una ceja alzada.
— Quiero saber... qué se siente — observó la mirada de asombro del pelinegro.
— No sé que decir — las palabras no salían de su boca, nunca imaginó qué algo así pasaría.
— ¡No te estoy obligando ni nada de eso!.
El pelinegro pensó, ¿"Qué se siente"?, ¿No había visto películas o leído escenas sexuales?.
Le cumpliría el deseó al rubio, pero no sabía si le gustaría después, pues no es un experto, lo poco qué había leído fué gracias a qué se puso a esculcar las cosas de su papá; leyó que tenía que usar lubricante, y condones.
Observó el rostro del mayor, y después su cuerpo, ¡Oh dios mío!, Vería su hermoso cuerpo.
— ¿Estás seguro?, Tae, cuando hagamos esto, ya no serás un Santo.
_ No soy un Santo, nadie lo es — si, no entendió lo que el pelinegro quiso decir.
Asintió — ¿tu mamá tiene lubricante?.
— ¿Qué? — una pregunta más.
— Muéstrame la habitación de tu mamá — decidió hacer esto más fácil.
— Sigueme.
Caminaron hasta la habitación de los señores Kim, buscaron el lubricante, parecían no encontrarlo, el pelinegro estaba por rendirse hasta que vio un pomo encima del closet.
— ¡Lo encontré! — brinco de felicidad.
Caminaron de regreso a la habitación del rubio, Taehyung se sentó, en espera de que el pelinegro haga algún movimiento.
— ¿Qué tengo qué hacer? — preguntó el rubio.
— Ni idea — respondió el pelinegro, ¿Cómo se supone que iba a empezar?.
Se imaginó algunas escenas para poder empezar, no sabía si empezar a desvestirse el o al menor.
— El primer paso es quitarnos la ropa — indicó.
Parpadeó — ¿Es necesario?.
— No querrás que tengamos relaciones con ropa, ¿o sí?.
Empezaron por quitarse los zapatos, nerviosos, una que otras veces se miraban, cada uno quitaba una prenda diferente; playera y pantalón, hasta que quedaron en ropa interior.
Se miraron, tenían pena, pero decidían dejarlo de lado. El pelinegro camino hasta el rubio, le sonrió y se subió a la cama.
— ¿Cómo quieres hacerlo? — la pena corría por sus venas.
— ¿Cómo?, no lo sé — pensó — una persona me dijo qué tienes que meter tu pene en mi ano — se avergonzó.
Si, ambos evitaron mirarse.
— Quítate el bóxer — miró para otra parte.
Asintió, tomó los costados de su ropa interior y la bajó, justo cuándo llegó hasta sus rodillas, un grito llamó su atención, al igual que unos pasos acercándose.
— ¡Mi mamá! — alarmados, subió su bóxer.
— ¡Mierda! — tomó toda su ropa — ¿Dónde me escondo?.
— En el clóset.
No dudó ni un segundo, esté corrió hasta el closet y justo cuándo cerró la puerta, la madre de Taehyung entró a la habitación.
turyibai7
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Just you and me
FanficA todos nos encantaría ser libres, poder estar con la persona con quién quisiéramos pasar toda la vida a su lado. Al menos así es para jeon Jungkook y Kim Taehyung, un encuentro es todo lo que se necesita para quedar flechado.