A todos nos encantaría ser libres, poder estar con la persona con quién quisiéramos pasar toda la vida a su lado. Al menos así es para jeon Jungkook y Kim Taehyung, un encuentro es todo lo que se necesita para quedar flechado.
— Hola — saludó el pelinegro — Te ves muy bien hoy — miró de pies a cabeza al rubio.
— ¿Te gusta?, Kook — sonríe.
— si — y su mirada aún seguía apreciando su belleza.
— Es lo mismo qué te dije, Taehyung, estás listo. Ya puedes ir a comer un helado de chocolate con tú amigó — sonrió divertido por la reacción del menor.
— ¿A dónde? — alzó una ceja.
— A comer un helado de chocolate — repitió, rodando los ojos.
— Oh, qué te vaya bien — terminado con sus palabras, ofreció una sonrisa salsa a su dirección.
— Disfruten su helado — dijo el castaño, divertido.
— Jimin, ¿seguro qué me veo bien?.
Si, querían ver celoso al pelinegro, y vaya que lo estaban logrando, pues el menor se volvió completamente serio.
Golpeando su mejilla con su lengua, intentó distraerse en algo, ¿Con qué amigo saldría su Taehyung?.
— Si no me crees, pregúntale a Jungkook.
— ¿Jungkook? — le miró atentó el menor.
— ¿Por qué no le preguntas a tú amigó? — terminado con sus palabras, se marchó, sin importarle dejar a su amigo y novio detrás.
Risas burlonas salieron de los mayores, dejando confundido al pelinegro, quién volteó a ver a los dos chicos burlándose de él.
— ¿Jungkook estás celoso? — se burló su amigo, vaya qué lo había conseguido.
— Kook, es broma — se acercó a éste, estaba seguro qué le daría un gran beso, pero se detuvo a darse cuenta qué estaba en la calle, con muchas personas a su alrededor.
— ¿Broma? — confundido, el menor se acercó a estos.
— Jamás te había visto celoso, Taehyung y yo queríamos ver qué es lo que hacías.
— Jungkook, en verdad té la creíste, fué gracioso — Estaría dos metros bajo tierra si es qué no fuera tan hermoso y por supuesto su novio.
A la mierda la gente.
Se acercó a abrazarlo, no le importa qué los mirarán, cualquiera podría pensar qué son amigos muy cercanos por abrazarse, no es cómo si fuera algo de otro mundo abrazarse.
Cuándo estuvieron por poco de darse un beso, el castaño los separó, ¿Qué sucede con ellos?, Idiotas, ¡No están solos!.
— Si van a besarse, procuren estar en un lugar dónde la gente no los vea — golpeó al menor, y de pasó al rubio también.
— La gente que se pudra, no estamos cercas de nuestras casas.
— ¿Los vecinos?, tarados, no olviden qué pueden estar algunos de ellos por acá — ¡Cuidaba mejor qué ellos!.
Dejaron la discusión de lado, aún seguía el sol, por lo qué no les importa volver a casa. Caminaron todo el tiempo, no tenían un lugar en específico, lo único qué tenían en mente es qué volver a su hogar no es lo que querían.
Qué lindo sería caminar con tu pareja por la calle, tomados de las manos, sus dedos entrelazados, unas que otras veces recibir un lindo beso por parte de su novio.
Pero, ¿Soñar era demasiado?, ¿Alguna vez algo así podrían hacer?.
Si, podrían hacerlo, recibir unas que otras miradas de desprecio, pero, ¿podrían hacerlo sin miedo a qué un familiar se enteré?, ¿Algún vecino, alguien más qué conozca a sus padres?.
Deseaban poder hacer todo lo que hacía una pareja "normal", deseaban tanto ser aceptados por ser "diferentes".
¿Qué es ser diferente?, todos desprecian a las personas cuando tienen otra manera de pensar, de ser, ¿Por qué?, ¿Por qué tiene qué ser tan cruel la humanidad?.
Queremos ser cómo ellos.
Nadie es diferente, ¿o sí?, Tener cualidades qué alguien más no, ¿Es desagradable?.
Una vez más, una última vez, ¿Por qué marica?, ¿Por qué jotos?.
Qué apodo tan único, tan... Mierda, que alguien acabé con esto.
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