III.- Stiles y Derek

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A pesar del tiempo todos podían ver un brillo en los ojos de ambos adultos. Derek parecía admirar cada pequeño detalle del hombre que estaba frente a él como si no quisiera perderse nada y memorizarlo, mientras que Stiles miraba al lobo como su fuera único, si solo él existiera en la habitación además de que lo miraba solo a él y todo lo bueno y malo que el Hale tenía. Lydia, Allyson, Aiden, Peter y Allyson los miraban con emoción, habían esperado por tantos años para que esos dos se reunieran y ahora solo podían ansiar el día en que se convertirían en pareja porque el amor y la admiración que hay en sus ojos no es la de una simple amistad.

— Es bueno verte de nuevo, sarnoso. — saludó Jared al lobo.

Derek sonrió levemente, el parabatai del castaño siempre lo interrumpía, era como lidiar con un hermano celoso.

— Lo mismo digo, Jared. Ha pasado tiempo desde que nos vimos.

— Desde Canadá.

— Fue bastante rápida la reunión ahí.

Stiles puso los ojos en blanco y se colocó en medio de los dos.

— Dejemos el pasado atrás, ahora estamos aquí para acompañar a Lyds y Aiden. — les dijo el castaño mientras el niño Hale reía levemente.

Stiles se sentó al lado de su amiga pelirroja mientras que el menor Hale se sentó a su lado y no soltó su mano. El pequeño Eli había quedado encantado con el cazador desde la primera vez que lo conoció, su lobo se sentía más tranquilo a su lado. Su papá le decía que era porque el castaño era una persona cálida, atraía a los demás como un imán, nunca había entendido la razón pero lo único que sabía es que Mieczyslaw Stilinski era un demonio con un corazón demasiado bondadoso; Derek le había dicho a su cachorro que el humano podía ser amable y bueno con los demás pero es demasiado fiel y se puede convertir en alguien que haría temblar a las personas más peligrosas. A Eli realmente no le importaba todo lo que dijeran de el castaño, le gustaba estar a su lado y como hacía sentir a su lobo así que se quedaría a su lado.

Derek miraba con cariño a Stiles, puede que en esos años se hayan visto algunas veces pero de alguna manera cada vez parecía diferente, crecía día a día convirtiéndose en alguien extraordinario. Sabía que su corazón le pertenecía a ese chico desde hace mucho tiempo, años atrás no se atrevía a decírselo pero ahora todo era diferente, él era diferente; solo quería tomar a Stiles entre sus brazos y decirle cuanto lo ama y que quiere ser parte de su vida y cuidar de sus cachorros como él cuida del suyo, pero las cosas no son tan sencillas, sabía que el humano cargaba con un peso en su corazón y que ese preciado lugar no solo le pertenecía a él sino a alguien más que por alguna razón ya no esta a su lado.

— Si sigues así va a pensar que tiene algo en su rostro. — comentó Peter con diversión, sabía que su sobrino amaba al adorable de su cachorro, porque sí, él tomó el papel de padre del castaño una vez que Noah murió.

— No lo estoy viendo tanto.

— Esa ni tu te la crees, todos en la manada podemos cuanto se aman pero son demasiado necios. Además hay una razón por la que Sti siguió en contacto contigo, él eligió bastante bien con quien mantenerse en contacto y tú pusiste de tu parte al no dejar de buscarlo. — sonrió con cariño — Eli loa dora, ya tienes la única aprobación que necesitabas. — le dijo Cora, la chica estaba bastante cansada de ver a su hermano suspirar por el chico desde que eran más jóvenes, ambos merecían una felicidad completa.

— Solo deja de ser tan idiota, ya no somos niños como para ocultar lo que sentimos. Nunca sabemos cuando nuestra vida se acabará y más en la clase de vida que llevamos así que no podemos perder el tiempo actuando como adolescente tontos. Tómalo de alguien que estuvo muy cerca de morir. — le guiñó el ojo — En ese momento lo único que podía pensar en que no le había dicho a Cora como me sentía realmente, solo pensé en ella, no en mi padre ni en Scott, solo ella. — le dijo Allyson para después besar la mejilla de su esposa. La loba sonrió complacida, amaba ser mimada por su adorada la cazadora.

— Jamás pensé que ella serían más listas que yo y te darían mejores consejos. — dijo Peter ligeramente indignado. ¿Dónde había quedado su papel del consejero y biblioteca andante?

— No te quejes, cariño. Los chicos crecen, nos cuesta trabajo verlo porque los vimos crecer así que para nosotros siguen siendo los mismo que hace unos años. — le dijo Jordan con ternura y cariño.

— Sigo sin entender como ellos son parejas. — comentó Liam en un susurró, el menor había escuchado todo y la verdad estaba de acuerdo con lo que las chicas había dicho.

— Lo mismo pensamos de ti y Theo, no pensé que lo aceptarías después de todo lo que ocasionó en la manada. — le dijo Derek con cierta diversión. En todos estos años el Hale se volvió más abierto con la manada y más con los que nunca descuidaron a Stiles así que podía hacer algunas pequeñas bromas.

— ¿Qué te digo? Supo ganarse mi corazón, no lo tuvo nada fácil y aun así no se rindió, a veces me sorprende ver como ha cambiado y no me arrepiento de haberle dado una oportunidad.

Derek sonrió para después acariciar el cabello del menor.

Stiles los miró a lo lejos y no pudo evitar sonreír con cariño.

— ¿Cuánto vas a quedarte? — le preguntó Isaac sacando al castaño de sus pensamientos.

— Me voy unos días después de la boda, tengo a los demás en casa y no quiero dejarlos solos, ya los extraño. — le respondió Stiles pensando en sus hijos.

— Ellos de seguro también te extrañan pero está bien así no se vuelven tan apegados a ti. — le dijo Jared recibiendo un golpe en su cabeza de parte de su parabatai.

— Tú también los extrañas.

El cazador sonrió para después entablar una conversación con los demás. Stiles miró de nuevo al lobo Hale.

Solo deberías decirle, no sabes que te sucederá. 

Cazador de SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora