Cazador de Sombras

XV.- Venimos del Futuro... ¡Sorpresa!

— Mierda.

— ¡Mikaela! — regañó Eli, no parecía que esa niña era hija de su tía Lydia, a su parecer se parecía más a Stiles y a su tío Jackson que a sus propios padre.

— ¿Qué quieres que haga? Esta parado ahí, ni me acordaba como era.

— Por el amor de... tienes doce años, me van a regañar si te escuchan hablar así. Soy demasiado joven para morir.

— Exagerado.

— Niña infantil.

— Mira quien habla.

— Por favor detén a tu novio antes de que lo asesine. — le dijo Nathan a su hermanito.

— Ash, se estaba poniendo interesante.

— ¡Noah Stilinski Hale! Ve, ahora. — no le importó que la persona frente a ellos los mirara con sorpresa.

— Eli, cielo, corazón, mi lobito amoroso por favor deja de discutir con Mika. El tío Jax nos esta mirando raro y cariño tienes veinte años y esta peleando con una niña de doce.

Eli miró a su novio rendido y lo abrazó. El menor rio levemente, su novio era demasiado tierno.

— Gracias. — susurró Eli para después separarse del menor y mirar a Jackson.

— Hola, tío Jax. Ha pasado tiempo. Como habrás escuchado, soy Eli, ellos son Noah, Nathan, Nicolás y Mikaela; venimos del futuro.

— ¡Sorpresa! — dijo Mikaela mientras movía las manos.

Jackson terminó el suelo inconsciente.

— Genial, lo matamos. — dijo Nicolás mientras picaba a su tío con una rama.

— ¿Enterramos el cadáver? — preguntó Nathan mientras miraba a su alfa.

— Nah. Sigue vivo, hay que cargarlo. — suspiró y tomó a su tío colocándolo sobre su espalda.

— ¿Ya tienes el arma?

— Si, la mansión sigue en el mismo lugar, estamos en casa. — dijo Eli con nostalgia al ver la mansión en perfecto estado. El aroma de todos mezclado, el ruido, las risas, era increíble.

— Este es nuestro hogar, ya había olvidado como se sentía. — susurró Nicolás mientras acariciaba la cabeza de la pelirroja, ella era muy pequeña cuando todo cambio así que no tenía muchos recuerdos antes del "Apocalipsis".

— ¿Niños? ¿Eli? — preguntó Stiles sorprendidos al ver a los jóvenes frente a ellos y con Jackson inconsciente.

— Te dije que el tío Stiles nos reconocería en cuanto nos viera. — comentó la única chica del grupo.

— Pequeña Mikaela, hace un rato te tuve en mis brazos, mi pequeña ahijada solo tiene tres años pero al parecer ahora te estas convirtiendo en una linda señorita.

Stiles se acercó a los niños, dejó que Eli colocara a su mejor amigo en el suelo y luego lo abrazó con fuerza.

— Veo que eres un gran alfa, estoy orgulloso de ti.

Eli sintió sus ojos lagrimear, había esperado tanto tiempo por esas palabras y había extrañado la calidez.

Los trillizos no tardaron en unirse al abrazo provocando que su padre riera y ¡oh! Que hermosa melodía.

— Ya ni me sorprendo, esto parece ser un día normal en este pueblo. Llevamos ya años viviendo aquí y en este punto no me sorprendería ver un dinosaurio aparecer frente a la puerta. — comentó Dean mientras negaba con la cabeza.

— Deberías acostumbrarte, al parecer este pueblo es muy raro. — le dijo Alec sin apartar la mirada de que sería su hijo en el futuro aunque él no lo sabía.

— ¿Qué pasó para que vengan del futuro? — preguntó Derek después de abrazar a cada uno de los jóvenes.

— Muchas cosas: ángeles, demonios, unas cuantas criaturas extrañas y ¡PUM! El apocalipsis, muchas muertes, niños cuidando de otros, un nuevo alfa, no más secreto y oh, sobrevivir cada día. — dijo Mikaela colocando su mano sobre su barbilla mientras se daba levemente golpecitos con el dedo.

— Un día voy a asesinarla. — comentó Eli entre dientes.

— Nos quedamos sin uno de los cerebros más grandes, no puedes matarla. — le dijo Alexis de manera tranquila mientras colocaba su mano sobre el hombro del alfa.

— Tienes razón.

— Son un encanto.

— ¡Cállate! — exclamaron los dos al mismo tiempo mientras los trillizos reían levemente, las discusiones de esos tres eran sus películas.

— Ash, yo solo decía.

— Mi hija se parece demasiado a ti. — dijo Lydia con cierto terror mientras miraba a su mejor amigo.

— Voy a fingir que eso no me ofendió. Ahora niños, por favor explíquenos las cosas bien, puedo imaginarme que sucedió pero adelante. — dijo Stiles mientras entraba a la mansión con los demás detrás de él.

— Es bueno ver a tantas personas en casa, ya me había acostumbrado a ver a pocas. — dijo Noah con cariño y nostalgia.

— Es verdad, estamos en casa.

*

La manada estaba asimilando lo que les había dicho Eli acerca a como comenzó en apocalipsis en el futuro.

— ¿Quiénes fueron los primeros en morir? — preguntó Dean de manera seria.

Noah suspiró, a pesar de todo él era único que podía hablar de todo eso, le dolía al igual que los demás pero él no se aferraba a los recuerdos y ahora podía hacer algo para cambiar todo lo que había sucedido. Mucho lo tachaban de ser alguien infantil pero solo era su actitud porque el más maduro de la nueva manada Hale.

— Los primeros en morir fueron los tíos Castiel y Gabriel, lograron sobrevivir un poco pero después se consumieron por el virus y se convirtieron en esas criaturas. Los siguientes en morir fueron la tía Lydia con el tío Dean cuando mataron a esas criaturas, le siguieron el tío Aiden, el tío Ethan, el tío Isaac. Al final solo quedaron el tío Jackson, el abuelo Jordan, el tío Liam, el tío Theo, y el tío Alec, pero Mika construyó unas cápsulas que ayudan a la recuperación de heridas pero también hacen que la persona entre en coma por el tiempo que queremos, fue ahí donde los dejamos y no han salido desde hace cinco años, las cosas no mejores y ellos empezaron a convertirse en máquinas vengadoras dejándonos en peligro y a los demás refugiados. Yo tomé la decisión de dejarlos ahí, no podía dejar que más personas pagaran por eso. — suspiró mientras colocaba sus manos dentro de las bolsas de sus tejanos — Ahora nosotros hemos salvado a mas sobrevivientes y tenemos un lugar seguro y matamos a esas cosas.

— ¿Qué pasó con nosotros? — le preguntó Derek mientras se aferraba a la mano de su esposo.

Noah miró a Eli y el alfa asintió con tranquilidad aunque apretaba con fuerza sus puños, los demás estaban igual, Mikaela no había dicho nada y su mirada parecía perdida en algún punto del suelo, Nicolás los miraba de manera seria y Nathan solo había apartado la mirada.

— Yo los asesiné. — dijo Noah de manera seria.