Stiles se encontraba escuchando música con volumen bajo mientras se movía por toda la cocina, sus hermanos y Jared estaban sentados en una mesa que se encontraba ahí mismo, los ángeles estaban ayudando al castaño pero no se metían mucho en su camino, el pequeño Eli estaba en la habitación de al lado completamente dormido.
— ¿Vas a hablar con nosotros o seguirás con el desayuno? La verdad me gustaría tocar el tema principal antes de que los lobos y los otros bajen. — le dijo Dean alzando una ceja.
Stiles lo miró con diversión.
— Quería ver cuánto tiempo podías aguantar, Crowley entretendrá a los niños y estoy seguro de que los demás nos darán privacidad. — dejó unos platos con huevos y tocino frente a los hermanos y otros dos a sus lados para los ángeles.
Gabriel solo levantó la mano para chocar los cinco, el castaño lo hizo para después sentarse frente a los hermanos.
— Eres muy graciosos, Mieczyslaw. — dijo el mayor poniendo los ojos en blanco.
— Lo sé, soy chistosísimo. — los miró de manera seria — Tenemos el problema de demonios, como dijo Belcebú hace unos días es una guerra no solo por el poder del mundo celestial y del inframundo, nuestro mundo también esta en peligro. Estos demonios y ángeles quieren el control total para crear su propio mundo. Esto es la guerra y la peor que hemos visto hasta el momento. — les explicó Stiles de manera seria.
— Por eso tenemos a tantas personas en este lugar, lobos, cazadores de sombras y príncipes del infierno. — suspiró — Crowley me comentó que no quieres llevar a los niños a Beacon Hills, él nos explicó todo. Sé que no quieres que estén en peligro pero en ese pueblo tienes una de los bunkers más seguros ahí, necesitamos que ellos estén a salvo y si los dejas aquí correrán más peligro que en cualquier otro lugar. Mitch eres la personas más poderosa en este lugar, no hay mejor persona para proteger a los niños en el mundo, sé que es una decisión difícil pero es la mejor. Si quieres que Cas y Gabe se queden con ellos lo harán, también Crowley, son tus hijos y tu sabes mejor pero lo que sé es que no podemos dejarlos aquí. Pregúntale a Magnus.
— Dean tiene razón y créeme no me gusta estar de acuerdo con él, pero tiene razón, los niños estarán mejor cono nosotros y sé que piensas lo mismo, no puedes engañar a tu parabatai. — le dijo Jared mientras levantaba la cuchara con la que había revuelto su chocolate caliente.
Stiles suspiró.
— Los odio tanto. Tienen razón pero es difícil, ya perdí al padre de mis hijos y estaba pensando en tener una nueva vida con todos y Derek pero las cosas se complican. — colocó su mano sobre sus ojos — Ya no quiero perder a más personas. — susurró Stiles entrecortado.
Jared abrazó a su parabatai con fuerza al igual que los hermanos. Ellos sabían perfectamente todo lo que el castaño había pasado en esos últimos años, no era justo que alguien como él hubiera pasado por tanto sufrimiento y lo peor es que no podía descansar. Tenían que acabar con la amenaza, él más que nadie merecía una vida tranquila.
— Papi. — los adultos miraron al pequeño Noah asomado desde el marco de la puerta con Eli tomando su mano.
— ¿Qué hacen aquí, cachorros? — le preguntó Stiles mientras se levantaba y cargaba a su hijo y tomaba la mano del lobo.
— Es que te extraño. Nate y Nick están jugando con el tío y yo quería verte. — le dijo el pequeño mientras se aferraba al cuello del castaño.
— Esta bien, pequeño. Vamos a desayunar pero antes saluda a tus tíos.
Noah sacó su cabeza del cuello del mayor para después sonreír al ver a sus tíos, sus ojitos se iluminaron y terminó en los brazos de su tío Dean, quien le sopló en el estomago haciéndolo reír.
— ¿Ellos son tus hermanos? — preguntó Eli con curiosidad.
— Son mis primos pero siempre me han cuidado como mis hermanos mayores, así que puedes llamarlos tíos, pueden parecen aterradores pero son buenas personas. Ahora vamos a prepararte chocolate y unos wafles. — le dijo Stiles mientras sentaba al niño y le entregaba la taza fría de chocolate.
— Gracias, Sti.
Stiles sonrió y dejó una beso sobre la frente del niño. Eli solo podía sonreír, le gustaba Stiles, tenía manos bonitas y cálidas, también olía a amor y le daba besitos bonitos. Stiles era su persona favorita en el mundo, claro después de su papá.
Stiles sirvió el desayuno y minutos más tarde recibió a sus otros dos pequeños que saltaron a sus brazos, besaron la mejilla del mayor y después saludar a sus tíos y quedarse con ellos.
Los lobos y los demás no tardaron en bajar y sonreír ante el delicioso aroma del desayuno.
Derek sonrió al ver esa escena, podía quedarse con esa rutina para siempre, deseaba tanto que no hubiera una gran amenaza porque él quería esa vida, con esa familia. Amaba a Stiles y quería estar a su lado junto con los adorables cachorros, además sabía que Eli pensaba igual que él.
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Cazador de Sombras
أدب الهواةStiles se va del pueblo destrozado y solo, la muerte de su padre no lo dejaba quedarse y con la manada dividida por la universidad, no quería estar ahí. Nueve años más tarde, Stiles regresa por la boda y la llegada del bebé de su mejor amiga. ¿Qué...