XII.- ¿Dónde esta Stiles?

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Los días habían pasado de manera tranquila en el pueblo, los ángeles y príncipes del infierno les habían dicho que los demonios estaban cerca al igual que otros humanos pero por el momento no habían hecho movimientos pero aun así Stiles ya había encerrado a sus hijos en el bunker junto con Crowley, Rowena (bruja y madre de Crowley), Jordan, Cora, Liam, Allyson, Sophie (esposa de Scott) y los dos ángeles, además de que Lucifer y Mammon se habían ofrecido a quedarse. Los demás se habían dedicado a cuidar el territorio y tomar turnos para vigilar, nadie podía quedarse solo.

— ¿Por qué tienes que ir de compras? — preguntó Derek por décima vez al ver al castaño tomar sus cosas mientras que Jared solo reía desde el marco de la puerta.

— Porque no tenemos comida y yo tengo hambre además iré con Jared, créeme somos bastante poderosos.

— Pero...

— Derek, no me pasara nada. — besó la mejilla del lobo — Tu cuídate y mantén a los demás a salvo.

Ambos jóvenes salieron de la mansión sin importarles las miradas de los demás. En el supermercado disfrutaron de la soledad.

— Sé que son algo sobreprotectores con todo lo que esta pasando pero a veces se necesita un poco de tiempo solos, me siento acosado. — comentó Jared mientras tomaba unas galletas.

— Es verdad pero en estos momento, no sabemos que podría pasar ni cuándo. Ni siquiera yo puedo entender porque todo esta tan callado.

— ¿Qué se necesita para un Apocalipsis?

— Poder.

— Un arma con suficiente poder para hacer lo que ellos quieren. ¿Quién es la persona más poderosa en el mundo?

Stiles frunció el ceño y luego suspiró.

— Yo. Desgraciadamente ya lo sabía.

— ¿Por eso salimos de la mansión?

— Nada se te escapa.

— Somos parabatai, sé lo que hay dentro de esa cabecilla tuya. — le guiñó un ojo.

— Es verdad, no necesitamos palabras, ya sabías lo que planeaba.

Jared sonrió y negó con la cabeza.

*

Derek gruñó al ver las compras en el auto del castaño pero no había signos de Jared o Stiles, se habían desvanecido y ni siquiera podía captar su esencia.

— Los encontraremos, ellos son fuertes. — le dijo Asmodeo tratando de no perder los estribos al saber que uno de sus hermanos estaba perdido aunque Jared también era como su hermano.

— No importa, ellos no debía, esto ahhg. Lo bueno es que los niños están a salvo porque no podría decirles que su padre despareció, Eli también estaría devastado al saber eso.

— Ahora lo importante es encontrarlos y acabar con los demonios que están cerca al igual que los ángeles. Ya empezaron a moverse.

*

Stiles despertó atado a una pared, las cadenas lastimaban sus muñecas pero no le importaba, movió su cabeza de un lado a otro tratando de recuperar por completo la consciencia.

— Mierda. ¿Cuándo van a dejar de golpearme en la cabeza? Empiezo a cansarme de eso. — dijo Stiles mientras suspiraba.

— Desde que te conocí me pasa lo mismo así que empiezo a echarte la culpa de mis desgracias. — le dijo Jared, quien estaba un poco lejos de él pero estaba encadenado al piso y tenía más libertad de movimiento.

— Por lo menos tu no estas parado y sintiendo que en cualquier momento tus brazos van a desaparecer.

— Pareces un muñeco.

— Así me siento, el cuello me duele horrible. Quiero recostarme en algún lugar.

— Sabes, a veces te odio tanto por tener la razón en todo y que tus planes siempre salgan bien.

— Es encanto además sabíamos que nos estaban vigilando desde antes, solo era cuestión de engañarlos para que pensaran que nos estaban engañando. Es sencillo.

— Aun me sorprende tu habilidad de adivinar lo que piensan nuestros enemigos.

— Es fácil, solo tengo que pensar en lo que haría yo pero menos inteligente, nadie es tan inteligente y perspicaz como yo.

— Y con tanto ego.

— Si no lo tuviera no seguiría vivo pero sabía que me usarían para su arma. Mi poder es lo suficiente como para acabar con el mundo.

— Pero en cuanto empiecen a robar tu poder puedes morir, esa parte del plan no me gusta mucho.

— Nah. Estaré bien y si muero sé que ellos estarán a salvo con la familia que tenemos.

— Deberías dejar de ser tan pesimista.

— No soy pesimista solo digo la verdad, no sé que ocurra hoy la verdad no quiero pensar lo peor pero debo de estar preparado.

— Eso es lo que te convenció de regresar a este lugar.

— Puede ser.

Ambos se quedaron callados al escuchar ruidos metálicos.

— El show comienza, solo espero que todo salga bien. — susurró Jared al ver como la pared a la que estaba encadenado el castaño comenzaba a brillar y soltar pequeñas descargas de electricidad que rodearon a su parabatai apenas dejándolo respirar.

— Mierda, no pensé que fuera a doler tanto. — dijo Stiles entre dientes mientras apretaba los puños con fuerza.

— Es que eso es lo que paso, no pensaste. Solo espero que salga bien, no tarden mucho en llegar. — dijo Jared apretando los puños al escuchar el grito de la personas que era como su hermano. 

Cazador de SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora