Cazador de Sombras

XI.- Regreso a Beacon Hills

Derek sonrió al ver como Stiles murmuraba para sí mismo cosas y empacaba lo necesario de sus hijos. El alfa había dejado a su hijo con los Winchester y los tres torbellinos que comenzaba a dorar, ¿cómo alguien no podría adorar a esos tres chiquillos? Eran adorables y tiernos, los quería mucho y la forma en que trataban a Eli como su hermano mayor era lo mejor.

— ¿Necesitas ayuda? ¿Qué hace falta? — le preguntó el lobo mientras se acercaba al castaño que salto levemente, al parece ni siquiera lo había escuchado.

— Derek, en serio voy a colgarte un cascabel. — maldijo entre dientes — Solo me queda meter un cambio de ropa más y los peluches favoritos de los niños, ¡ah! También sus otros juguetes.

— Te ayudo con eso. — tomó tres peluches de lobos, uno negro, otro blanco y otro café.

— Ellos cuidan de estos peluches con mucho cariño, su padre se los regaló cuando nacieron desde ese momento no se separaron de ellos. — sonrió con nostalgia — Él era un buen hombre, siempre amo con toda su alma a los niños y a mí también, no sé como me tuvo tanta paciencia, yo era un constipado emocional y no sabía que hacer con mi vida pero entonces llegó él y me cambio, me devolvió al mundo real, hizo que volviera a ser yo. Dave fue un hombre extraordinario, me hubiera gustado hacer más por él. — le dijo Stiles mientras metía a la maleta otros tres cambios de ropa.

— Me hubiera gustado conocerlo, se escucha que era alguien increíble.

— Se hubieran llevado bien, él quería conocerte pero la vida no se lo permitió.

— Lo amabas.

— Si, lo ame pero no era el amor de mi vida y él me lo dijo pero éramos felices y estábamos listos para pasar nuestra vida juntos.

— ¿Qué le sucedió? — preguntó Derek con cuidado, sabía lo doloroso que era recordar la muerte de los demás.

— Estaba en una misión junto con Alec y Jace, ellos habían salido mientras yo me quedaba con las chicas, Jared y los niños. Había más demonios de los que imaginamos, Jared les advirtió que llevaran más personas pero no le hicieron caso así que fueron emboscados, lograron asesinar a la mayoría de ellos pero hubo uno con un veneno muy potente, ellos querían asesinar a Alec pero Dave se interpuso y recibió el veneno. Lo trajeron a casa pero ni siquiera Magnus pudo salvarlo, les dimos algunos analgésicos para el dolor y murió aquí con sus último momentos con nosotros, nos aseguramos de que no fuera una muerte dolorosa. — le dijo Stiles con una sonrisa nostálgica, ya había pasado tiempo desde su muerte pero era difícil olvidar a la persona que amo y le dio tres bellos hijos.

— Lamento escuchar eso. — sostuvo su mano — Estoy seguro de que él estaría orgulloso de los tres pequeños y de como ha vivido. Puedo entenderlo porque yo me sentiría igual.

Stiles sonrió y entrelazó sus dedos con los del lobo para después dejar caer su cabeza sobre el hombro del mayor.

— Gracias por escucharme.

— Gracias por contarme acerca de Dave.

*

Todos entraron al loft del castaño y comenzaron a bajar las maletas, Dean se acercó a ellos y repartió cervezas al igual que uno que otro refresco, los niños estaban encantados con lo último.

— Terminamos de bajar todo, solo quiero dormir. — dijo Jackson dejándose caer sobre el sofá. La manada había ido con ellos para ayudarlos a bajar algunas cosas y claro que algunos de los betas habían comparado muchas cosas para los trillizos y Eli, al parecer el pequeño cachorro había decidido quedarse en casa de Stiles hasta nuevo aviso, su padre estaba de acuerdo así que parecía que se había vuelto un cachorro Stilinski.

— Pareces un anciano, Jax. Nadie pensaría que tu eres el lobo superdotado. Yo soy solo un humano que ya tuvo tres hijos y aun estoy en forma. — le dijo Stiles con diversión.

— Oh, cállate.

Ambos rieron con diversión mientras comenzaban una pequeña pelea. Los trillizos sonrieron mientras tomaban con su pajilla el refresco.

— ¿Es normal que pelen así? Papá dice que debemos tener cuidado con los demás, podemos lastimarlos.

Noah sonrió y tomó la mano de Eli.

— Ellos están bien, el tío Jax es bueno y siempre juega con papá.

Eli sintió su corazón derretirse, era un niño pero no ciego y Noah era el cachorro más tierno que había visto en su corta vida.

— Tiene razón. — dijo Nate mientras tomaba la mano de Noah, no dejaría que nadie ni siquiera Eli, que era como su hermano mayor y mejor amigo. Nicolás pensaba igual que su hermano, Noah era preciado para ellos además era el menor y más tierno, su padre y tíos siempre les dijeron que tenían que protegerlo y no dejar que nadie se lo llevara.

Sam no pudo evitar reír levemente ante la conversación de los menores, algo le decía que Noah tendría tres perros guardianes y aunque Eli fuera uno de ellos tendría bastantes problemas con los otros dos. Sera algo divertido de ver en un futuro. Gabriel y Castiel pensaban lo mismo que el cazador, ellos también habían prestado atención a la conversación de los niños.

— Son tiernos, pero siento que mi hijo no la va a pasar muy bien en el futuro. Espero que no sea tan malo. — dijo Derek asustando a los mencionados.

— Mitch tenía razón al decir que debería de comprarte un cascabel, eres demasiado silencioso. — dijo Gabriel sintiendo que su corazón se saldría del susto.

— Lo siento.

— Esta bien, ya nos acostumbraremos después de todo serás familia. — comentó Castiel mientras que Sam solo se dio una palmada en la cara.

— ¿Stiles ha hablado con ustedes?

— No tiene que hacerlo es obvio que entre ustedes hay más que una amistad pero sí hemos hablado acerca de ti. — le dijo Sam tratando de no asesinar a su cuñado, habían estado hablando por años acerca del comportamiento humano pero a veces seguía cometiendo los mismos errores.

— Eso es buen, me gusta Stiles siempre lo he amado pero creo que después de todo esto tengo una oportunidad.

— Eso es seguro, pero solo mantente a su lado, él va a necesitarte. — le dijo Gabriel de manera seria.

— Lo haré, sé que los niños estarán seguros con ustedes y así puedo evitar que Stiles haga más cosas "valientes" de las que ya piensa hacer. — les dijo Derek de manera seria, conocía a la persona que amaba así que estaba preparado para todo en esta pelea, él no dejaría que su castaño hiciera alguna tontería.