Llegamos a casa de mis padres, ya por fin es sábado y estaremos aquí hasta mañana por la tarde. Nos vinimos en la camioneta de Tom y me toco venirme atrás junto con Marinette, pero ella desde que subió puso sus audífonos y le subió volumen a su iPod, ni siquiera me ha mirado, así que, en pocas palabras, sigue haciendo hasta lo imposible por ignorarme.
Mis padres nos recibieron con un enorme abrazo y más que encantados de vernos desde hace ya varios meses. Marinette fue la más feliz, como ya les había mencionado, ella adora a mis padres y mis papas bueno, es la niña de sus ojos. Mi madre nos preparó un delicioso almuerzo en donde la pasamos hablando poniéndonos al corriente de todo lo que hemos hecho, pero entonces salió el tema que más odio, y el que más me lastima... Nathaniel.
—¿De verdad ya tienes novio nena?
—Si abu, espero pronto lo conozcan, es encantador, lo quiero mucho —Maldita sea, odio que hable así de él, como si fuera que o que... agh.
—Pues espero que sea así porque si hace sufrir a mi nieta, yo seré el primero en ir a enfrentarlo.
—¿Cuánto tienen de novios? —Pregunto mi mama, diablos ahora se la van a pasar preguntado por ese idiota y yo lo que quiero es ya no hablar más de él.
—Estamos por cumplir un mes. Ya lo conocerán el día de mi graduación... ¿Por qué si van a ir verdad?
—Claro que si mi niña, ahí estaremos en primera fila.
—Y hablando de novios... ¿Cómo esta Lila, Adrien? —Me pregunto mi papa y agradecí que por fin terminaran de hablar de ese tipo, pensé que se alargaría más, pero no. Aunque la verdad es que tampoco quiero hablar de Lila, pero bueno, solo digamos lo esencial.
—Pues está bien... supongo.
—¿Cómo que supongo? —Pregunto Tom y todos me miraron, incluso Marinette me miraba, vaya por lo menos ya recordó que existo.
—Es que... termine con Lila.
—¿Qué? —Dijeron todos al unísono. Hey, como si fuera algo increíble. Para su información familia, no soy ni el primero ni el último en terminar con su novia.
—Pues eso... termine con ella.
—Pero ¿por qué? ¿Qué paso? —Pregunto Sabine.
—Pues se acabó simplemente, ya no funcionaban las cosas.
—Vaya, yo creí que con ella llegarías al altar.
—No mamá, yo quise mucho a Lila, y bueno supongo que siempre le tendré algo de cariño, pero pues como para... casarme, no gracias.
—Wow, no te lo puedo creer —Agrego Tom. Vaya que familia tan extraña tengo. ¿Qué tiene esto de especial o extraño?
—Bueno ya, no es el fin del mundo.
—No se trata de eso hijo, pero pues Lila es la novia con la que más has durado y se nos hace extraño.
—Pues sí, pero bueno eso no quiere decir nada ¿no? —Todos continuamos comiendo en silencio, al parecer esta noticia sí que fue una bomba para mi familia, pero por lo menos no se pusieron a preguntarme más a fondo del asunto pues no sabría que decirles con exactitud porque por obvias razones jamás les diría la verdad de todo este asunto.
Marinette volvió a ignorarme el resto de la comida y el postre y yo trataba de que me hiciera caso no quiero que los demás se den cuenta de la tensión que hay entre nosotros, así que mejor dejo todo como esta, ya tendré oportunidad de hablar con ella.
Cuando dieron las 6 de la tarde, todos teníamos planes de ir al centro, pues por las tardes el ambiente por acá se pone increíble. Ya saben que en los pueblos la vida es más alegre. Tom propuso ir dar una vuelta y tomar unos tragos por allá en familia y me encantó la idea porque promete, aunque yo no la voy a pasar tan bien al 100% por lo que ustedes ya saben, cosa que me pone cada vez peor porque ya no soporto su indiferencia, sé que me la merezco, sí, pero creo que ya fue suficiente castigo.
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Desvísteme -MLB
Teen Fiction-Adrien, perdóname. -¿Por qué? -Le pregunte con el ceño fruncido. -Por... todo lo que ha pasado, me he comportado como una niña tonta e inmadura -Escuchar eso me hizo sonreír, aunque la verdad es que aquí el que debe disculparse soy yo, y creo que e...