Capítulo 34

174 11 2
                                    

El idiota al que quiero romperle la cara esta frente a mí, mirándome, retándome y sonriendo cínicamente. Maldito cobarde sabe que aquí no puedo hacerle nada, y aunque me carcomen las ganas no lo haré, no le voy a dar el gusto. Aunque me da un gusto enorme verle la nariz rota.

Tom dio unos dos o tres pasos, quería acercarse a él y golpearlo hasta que no aguantara más, pero Kendall y yo lo detuvimos. No voy a permitir que además de todo Tom salga embarrado en esto, solo sería un motivo más para que ese infeliz sonría.

—No compliques más las cosas. Eso es lo que él quiere —Dijo Kendall.

—Quiero deformarle la cara —dijo Tom entre dientes sin dejar de mirar al idiota ese.

—No debemos caer en su juego Tom, sabes que yo también muero de ganas de hacerlo, pero no, tranquilízate.

Continuamos nuestro camino y pasamos por un lado de Nathaniel y lo único que pude hacer fue clavarle mi mirada, advirtiéndole que no se iba a salir con la suya. Llegue con el comisario a cargo del caso y me pidió tomara asiento. Tom no podía estar ahí así que se retiró a la sala de espera, no antes de que yo le pidiera que por favor no se metiera en más líos. Kendall si pudo quedarse a mi lado y así el comisario comenzó con sus preguntas y me pidió relatara todo lo que había sucedido. Y así lo hice, conté todo, incluso con detalles. Tuve que decir lo que el bastardo ese le hizo a mi sobrina. Yo le pregunte a Kendall que, si podríamos dejarla fuera de todo esto, pero él me dijo que sería muy difícil y mentir nos podría salir contraproducente, pero de igual manera me dijo que el haría todo posible por tratar de dejarla lo más al marguen que se pudiera.

—¿Entonces usted acepta de amenazo a Nathaniel kurtzberg?

—Bueno si el decirle que le voy a partir la cara si se acerca de nuevo a mi sobrina es una amenaza, sí. Comisario, esa no es una amenaza grave.

—Pero es una amenaza al fin de cuentas.

—Ok si, pero... haber respóndame algo. Supongo que usted tiene una hija...

—Tres de hecho.

—Perfecto. ¿Qué pasaría si uno de sus novios solo se la lleva a la cama y luego la humilla? No me diga que solo lo dejaría pasar porque no le creería —el comisario me miraba y me miraba sin duda di justo en el clavo, nadie dejaría pasar algo así. Al menos logre que se pusiera en mi lugar.

—Entonces usted lo amenazó diciéndole que lo golpearía si se acercaba de nuevo a su sobrina, ¿cierto?

—Pues sí.

—¿Y porque lo golpeo entonces?

—Yo solo me defendí. No sé si ese tipo tuvo el valor para decirles que fue él, quien dio el primer golpe. Me ataco por detrás, me golpeo y yo solo respondí.

—El señor Nathaniel kurtzberg presento estudios que le realizaron en el hospital. Tiene la nariz rota.

—Le repito que yo solo me defendí. Incluso hay muchos testigos, era la hora de la salida en el colegio.

—Comisario, exijo se haga una investigación y se les pregunte a los alumnos del colegio expliquen lo que vieron —Dijo Kendall.

—No se preocupe abogado, que así será, ahora que ya tenemos las dos declaraciones podemos ir y confirmarlas.

—¿Algo más comisario? —pregunte. Ya quiero largarme de aquí.

—Solo necesito que espere en lo que me entregan su declaración, debe leerla y firmarla.

—Ok, gracias.

Volvimos a la sala de espera y ahí estaba Tom esperando, de inmediato nos preguntó que paso y fue Kendall quien le explico todo. Él nos dio ánimos, dijo que tenemos muchas posibilidades de ganar esto. Ah porque el señorito de Nathaniel quiere que yo me haga cargo de todos los gastos relacionados a su nariz, y yo no estoy dispuesto a pagarle ni un centavo.

Desvísteme -MLBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora