—¿Qué estás diciendo? — Me tomo por sorpresa.
¿Qué mierda me estaba pidiendo? No puedo creer que ella, que mi princesa me esté pidiendo eso, y mucho menos con esas palabras, es más yo ni sabía que las conocía. ¿Dónde quedo mi niña tierna?
—Ya escuchaste Adrien...
—Estás loca... Completamente loca. Sabes que, olvídalo —Le dije exasperado.
Gire sobre mis talones para salir de ahí. Sentí como jalaba mi brazo y me hizo girar hacia ella y de un brinco me rodeo las caderas con sus piernas y sus labios se unieron a los míos y empezó a besarlos salvajemente.
Su aroma, Dios su aroma, me encanta, me fascina. Mordió mi labio inferior y un gruñido se escuchó desde mi garganta, y con mis manos la abracé por el trasero y la apreté más a mí, simplemente me atrapo y yo me perdí en el momento.
Le respondí el beso de inmediato, mi lengua se hundió en su boca encontrándose con la suya. Se convirtió en una guerra de lenguas y labios. Caminé con ella y tropecé con la cama, caí encima de ella, todo sin perder esa unión de nuestras bocas, ella gimió en cuanto acariciaba sus piernas, su vientre hasta llegar a sus pechos. Esos senos que me enloquecieron, el escote de la blusa me daba un mejor acceso, la baje de un jalón junto con su brasier, liberando una, mi mano la acuno y empecé a masajearla. Sin darme cuenta como, giro quedando ella ahora a horcajadas sobre mí. Tomo del dobladillo de mi playera, levante mis manos y me la quito de un jalón.
—Dios Adrien, estas demasiado bueno —Se inclinó de nuevo para besar mis labios, tiro de mi labio inferior y empezó a bajar por mi mandíbula dándole pequeños mordiscos, después el cuello hasta mi pecho, yo seguía acariciando sus pechos y libere el otro, ambos estaban desnudos y resaltaban más gracias a la blusa y al brasier debajo de ellos. Mi respiración estaba más que agitada y mi amigo ya estaba deseando ser liberado o rompería el pantalón.
Llego hasta mi ombligo y con la lengua dibujo el contorno, metió la lengua en el y después soplo haciéndome estremecer. Carajo, esto es delicioso demasiado delicioso, llego a mi pantalón y lo desabrocho rápidamente, yo levante las caderas metió los dedos debajo del bóxer de un jalón los bajo junto con mi pantalón y mi amigo salió disparado y firme.
—Hola Garu —¿Garu? ¿Le llamo Garu a mi amigo? —Pucca quiere conocerte —Dijo divertida y excitada.
Sus palabras fueron como una corriente eléctrica que de inmediato sentí en mí ya palpitante miembro, no entiendo ¿Cómo es que eso me excita?
Lo tomo en su mano y apretó del suavemente y empezó a bajar y a subir a un ritmo que me estaba volviendo loco.
—Marinette —Susurre agitado entre dientes.
—¿Qué quieres Adrien?
—Marinette...
—Yo sé lo que quieres... Quieres esto ¿Verdad? —Lamió la punta lentamente, mierda me voy a venir, no me puedo venir —¿Quieres más Adrien?
—Si... mas —Le implore con mucho esfuerzo.
Volvió a lamer la punta lentamente como si fuera una paleta. Yo solo sentía como mi cuerpo convulsionaba por el placer que ella me estaba provocando. Entonces se lo metió por completo en la boca, su lengua lo acariciaba, apretó los labios y empezó a subir succionando con fuerza. ¡Madre mía! esta es la mamada más deliciosa que me han hecho jamás.
Volvió a meter a mi amigo en su boca y con su lengua dibujaba en el mientras entraba y salía una y otra vez. Ella gimió cuando pellizque sus pezones, y con los dientes rosaba mientras subía lentamente.
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Desvísteme -MLB
Ficção Adolescente-Adrien, perdóname. -¿Por qué? -Le pregunte con el ceño fruncido. -Por... todo lo que ha pasado, me he comportado como una niña tonta e inmadura -Escuchar eso me hizo sonreír, aunque la verdad es que aquí el que debe disculparse soy yo, y creo que e...