Cuando por fin nuestros cuerpos volvieron a la normalidad ella se bajó del escritorio y me miro unos segundos.
—Tu no tenías por qué haberte venido, se supone que ese era tu castigo —Me dijo con voz tranquila. Se encogió de hombros, tomo al señor Pinky y su estuche, se acercó más a mí y me quito la cinta de la boca de un jalón. ¡Mierda! Esto duele demasiado, carajo.
—Carajo, ¿no pudiste quitarlo despacio?
—Así el dolor dura menos —Dijo desinteresada camino detrás de mí y aflojo el nudo —Listo puedes zafarte.
—Gracias —Mis muñecas parecían suspirar, esa cuerda ya las estaba lastimando y aún más con mi intento por sacarlas de ahí.
Cuando por fin logre zafarme me levante de la silla y gire, pero ella ya no estaba ahí, y no había rastro de ella. Parecía de repente como si todo hubiese sido un sueño, pero mi Garu afuera, mi pantalón blanco y empapado y la música que seguía sonando eran la prueba de que si fue real. Apagué la música y me di un baño.
Wow aún no asimilo lo que acaba de pasar, fue algo extraño, pero bastante excitante. Fue horrible no poder tocarla, ese momento fue de una enorme impotencia para mí, pero verla masturbándose fue increíble, ya la había visto una vez cuando estábamos en Hawái, pero ahora lo hizo con un juguete, con un vibrador.
Marinette menciono que no tenía mucha experiencia en cuanto al sexo se refiere, pero ella hace cosas que me sorprenden, es como si fuera todo lo contrario, ella dice que las películas porno y las novelas le han ayudado, me pregunto qué otras cosas querrá experimentar. Pero otra cosa ha llamado más mi atención, me vine sin que me tocara. Yo no sabía que era posible tener un orgasmo sin tener contacto físico, definitivamente solo ella es capaz de lograr eso en mí, eso y muchas cosas más. Salí de bañarme y me puse mi pijama pues ya está anocheciendo y no creo salir.
Trate de continuar con el trabajo, pero la verdad es que me es imposible concentrarme, sus palabras llegaron de nuevo a mi mente... "Ayer fue mi primera vez con Nathaniel." Mierda, juro que aun no puedo creer que se haya acostado con ese cabrón. Siento una opresión muy fuerte en mi pecho, eso me duele porque ella es mía y nadie puede tocarla pero me siento aun peor conmigo mismo porque yo tuve la culpa de todo, si tan solo me hubiese dado cuenta desde antes, si tan solo hubiese sido mas insistente con ella para que me perdonara, tal vez ella nunca se habría entregado a ese idiota. Bueno yo acepto mi parte de culpa, pero aun así juro por lo que quieran que voy a ir a partirle la cara a ese cabrón por haberle puesto sus asquerosas y hediondas manos encima. De que me la paga me la paga.
Al día siguiente preparamos una deliciosa parrillada en el jardín de mis padres mientras disfrutábamos de música y de la alberca. Hace tanto no estábamos toda la familia reunida, y ahora me doy cuenta de cuanto extrañaba este tipo de momentos. La última vez que estuvimos todos juntos fue en año nuevo y supongo que desde ahora no nos volveremos a reunir hasta agosto que es el cumpleaños de nuestros padres, porque casualmente los 2 cumplen años el mismo día, valla casualidad del destino. Ya estaba casi todo listo para comer cuando note que Marinette refunfuñaba con el teléfono en la mano, marcaba esperaba que contestaran, pero al parecer no le contestaban pues ponía los ojos en blanco y bufaba, después tecleaba algo y se agarraba la cabeza con desesperación, así que sin importarme que me mandara al diablo me acerque a ella dispuesto a averiguar que le sucedía.
—¿Todo bien princesa? —Le pregunte al tiempo que me sentaba a un lado de ella metiendo los pies en la alberca. Ella me miro unos segundos, su mirada me decía que estaba luchando con justamente mandarme a la mierda o responderme, hasta que por fin dijo... —No, bueno no se —Volvió su vista a la alberca.
—¿Por qué no sabes?...
—Sabes, creo que este tema no sería muy de tu agrado —Me dijo mientras miraba sus pies que se movían debajo del agua. Yo comprendí de inmediato que se trataba del imbécil de su noviecito, pero ahora no es momento de ponerme hecho una furia porque de verdad la veo preocupada y me necesita, como su amigo.
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Desvísteme -MLB
Teen Fiction-Adrien, perdóname. -¿Por qué? -Le pregunte con el ceño fruncido. -Por... todo lo que ha pasado, me he comportado como una niña tonta e inmadura -Escuchar eso me hizo sonreír, aunque la verdad es que aquí el que debe disculparse soy yo, y creo que e...