—¡Marinette! —Abrí los ojos de golpe, mi respiración estaba agitada y estaba sudando, parecía que hubiera corrido en un maratón.
—¿Mi amor que te pasa? —escuche su voz a mi lado, gire mi rostro y la vi, estaba a mi lado, con su cabello alborotado y con solo una sábana cubriendo su cuerpo.
—Marinette —susurre aun agitado, ella se acercó más a mí y tomo y rostro entre sus manos, me miraba confundida.
—¿Qué pasa Adrien?
—Estas aquí.
—Por supuesto que estoy aquí.
—¿Estas bien?
—Estoy perfecta, la pregunta más bien es para ti, ¿Qué pasa?
—Yo... tú... —Lentamente lleve mis manos a su rostro, necesito sentirla y saber que ella es real y que no es solo una alucinación mía. Con suavidad mis dedos dibujaban su rostro, su mejilla su mandíbula y luego sus labios, puedo sentirla, su piel tan suave como siempre, mientras recorro con mis manos, mis dedos y mis ojos cada centímetro de su rostro siento como mi cuerpo comienza a relajarse, esta frente a mí, la estoy tocando, me está mirando, está viva. —Eres real... —Dije en un susurro apenas audible. Ella frunció el ceño confundida pero después me miro con ternura.
—Tranquilo, solo tuviste una pesadilla —Me dijo con delicadeza mientras me dedicaba una dulce sonrisa, tras esto yo la abrace con fuerza y la aferre a mí con desesperación, no quiero que se aleje de mí, necesito sentirla, lo necesito de verdad.
Mi mente está trabajando a mil por hora, aun no puedo creer que todo fue un sueño, todo fue una maldita pesadilla ¿Pero por qué? Les juro que fue tan... real, tan... Dios mío, me siento fuera de lugar, fuera de tiempo, no sé qué está pasando ahora mismo ¿y si esto es un sueño? ¿Y si ella ya no está y solo estoy soñando que está conmigo? Me di un pequeño pellizco en mi brazo y me dolió, pero el dolor que sentí cuando la alejaron de mí también fue real, y peor aún el dolor que sentí cuando... no, esto tiene que ser la realidad, maldita sea estoy muy confundido. Me alejo de ella y vuelvo a mirarla, ella solo me mira también, sé que me está dando mi espacio para poder poner en orden mis ideas.
—¿Qué día es hoy? —Le pregunto.
—Es miércoles —me responde con tranquilidad.
—Y... tu graduación, ¿Cuándo es?
—Es pasado mañana... el viernes.
—¿Cuánto tiempo... me dormí?
—Como 20 o 30 minutos, cuando salí del baño ya estabas dormido, no quise despertarte así que me vine a acostar a tu lado y estaba leyendo —Me dijo mientras me mostraba un libro.
Ok, pongamos las cosas en orden, yo estaba pasando la tarde con ella, ella entro al baño y yo me quedé dormido, a partir de ahí todo fue un sueño ¿cierto? Eso quiere decir que Tom y Sabine no saben nada (aún) por lo que todo lo que pasa después nunca paso en realidad, Dios, suelto el aire que volvía a tener acumulado dentro de mí.
Tengo ganas de reír, de gritar incluso de llorar, no entiendo nada, absolutamente nada, bueno ya sé que fue un sueño, pero a pesar de todo me siento... raro, y temeroso, algo debió significar este sueño.
—¿Qué soñaste? —Me pregunto con curiosidad.
—Nada... es decir, ya sabes, esos sueños sin sentido... de repente estas aquí, después en otro lado... una tontería.
—¿Seguro?
—Si cariño, un mal sueño pero nada importante —Le dije mientras volvía a abrazarla, Dios después de todo eso es lo único que quiero sentirla y nada más, saber que ella está aquí conmigo y más que perfecta me tranquiliza como no tienen idea, estos minutos que estuve dormido fueron lo más horrible que yo he vivido o experimentado, jamás había soñado de esa forma tan horrenda y creo que en mi pesadilla mis peores temores se hicieron presentes y sé que debo tomar una decisión después de esto, pues estoy consciente de que este sueño fue una advertencia, después de todo Dios si me está dando una mano.
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Desvísteme -MLB
Novela Juvenil-Adrien, perdóname. -¿Por qué? -Le pregunte con el ceño fruncido. -Por... todo lo que ha pasado, me he comportado como una niña tonta e inmadura -Escuchar eso me hizo sonreír, aunque la verdad es que aquí el que debe disculparse soy yo, y creo que e...