Conviviendo con mi pasado y mis demonios ( 2020)

Capítulo 22. Claudia quiere vengarse

Sé que la relación con Claudia por mucho que al principio fuese un tanto idílica y la considerase como parte de la familia, craso error por mi parte, pero bueno parece que con los años se ha vuelto mucho más fría, superficial y por supuesto parece que está obsesionada conmigo por algo que no logro entender ni comprender. Si bien es cierto que nuestra relación no terminó de la mejor de las maneras, especialmente porque fue unos meses después de que papá muriera en Afganistán aquellas navidades. Primero comenzó por distanciarse sin motivo, después se juntaba con otros compañeros para, por supuesto, encerrarme en el baño de las chicas, empujarme, reírse de algún comentario (que especialmente los chicos hacían gracioso sobre mi uniforme, mi cara o cualquier cosa que se le ocurriese). No contenta con ello decidió buscar la forma de aislarme de cualquier compañero que se quisiera acercar a mí, mientras que ella se juntaba con las compañeras de clase que eran más pudientes, alardeando de ello cual trofeo y no podía sino sentir punzadas de dolor y tristeza porque me veía incapaz de encontrar las fuerzas para seguir adelante, de superar el duelo de uno de mis pilares de mi vida y de quién era otra hermana para mí aparte de Maya.

Ahora con retrospectiva pienso que fue mejor que se alejara en su momento, por mucho que compartiéramos parte de nuestra infancia y adolescencia. En su momento me costó pasar página lo mejor que pude, a pesar de desearle lo mejor parece que es más importante para ella vengarse de mí, o eso al menos es lo que pienso, ni que tuviera envidia de todo lo que he conseguido en mi vida porque por suerte para mí, ha sido gracias a mi esfuerzo pese a que a ella según tengo entendido se lo dieron todo hecho; no puede ser más penca la niña cómo si a golpe de talonario pudiera comprar todo lo que se le antoja, no sólo me refiero a las joyas también me refiero a otras, si hasta hace unos meses no le importaba lo más mínimo mi vida quizá el motivo es que está celosa de la mujer en que me he convertido, muy alejada del patito feo que era de pequeña, ahora no soporta brillar al cisne que tiene ante sus ojos y que por lo visto le molesta que otra acapare las miradas y no ser el centro de atención.