Conviviendo con mi pasado y mis demonios ( 2020)

Capítulo 20. Mía is back

Creía que no podría sorprenderme más la vida aunque en realidad si podía hacerlo pues tras terminar el trabajo pues fue un día agotador dado que habían donado muchos libros de las diferentes universidades de Ferrol como del colegio familiarmente llamado " El masculino" por lo que, tuve que estar catalogándolos y colocarlos en la sección adecuada, tanto es así que paré para hacer un descanso y me fui a tomar primero un café con leche pese a que no me despertó lo suficiente para después pedir una Coca- Cola para terminar de estar más despejada. Había avanzado mucho más de lo que esperé ya que no había demasiada gente, muchos de ellos se dedicaban a venir para estudiar o preparar trabajos mientras que hoy la zona de los ordenadores había mucho más actividad que de costumbre, cualquiera diría que era que fuera una zona de recreativos pese a que tan sólo tienen 45 minutos a no ser que lo tengan reservados para mucho más tiempo.

A pesar de que estaba orballando un poco cuando terminé mi jornada laboral, tampoco tenía muchos planes para hoy porque hoy andaban todas mis amigas ocupadas hasta mi propia hermana, mi madre no estaba muy activa por el grupo que compartíamos aunque tenía ganas de que nos contase parte de su crucero aún sin tener que entrar en detalles, era preferible que fuera quien nos avisase para hablar pues pese a compartir fotos con nosotras de los lugares que visitaba, también lo hacía de los detalles que tenía para nosotras; Declan tampoco es que estuviera muy libre pues aún teniendo un horario algo raro en comparación con el suyo, solíamos vernos cuando estaba libre pese a que últimamente poco tiempo tenía quizá eran los fines de semana. No sabía muy bien a quién hablarle de algo tan siquiera banal para así no estar dándole vueltas sin razón el que estén todos ocupados estos días, pues a veces tenía a dejarme llevar por mis miedos aún siendo irracionales como un sinsentido nada que no pudiese remediar viendo Pose o en su defecto Fairy Tail . Era uno de esos días en que no necesitaba música mientras iba de camino a casa pues estaba tarareando todas las que se me venían a la cabeza, para algunas podría decirle que las cantaba para mí un poco en bucle, desde Skillet pasando por U2 hasta de openings de anime, caminaba de manera automática sin ser demasiado consciente del camino que seguían mis pies , hasta que me pareció ver una figura conocida aún sin saber a ciencia cierta de quién se trataba... Cuanto más se acercaba me seguía costando deducir de quién se trataba, hasta que sin apenas tiempo a reaccionar se abalanzó a darme una abrazo sin poder reaccionar con la suficiente antelación y entender de quién se trataba, pues era ni más ni menos que Mía Isabella Rodríguez Ordoñez .

- Hola Anastasia, ¿ y tú que haces por aquí? Mamita te creía viviendo en Coruña con un gringo muy sabrosón, de los que te lo hacen bien rico.-

-Pues la verdad es que eso de vivir en Coruña con un gringo no lo veo con mucho futuro, a fin de cuentas a la hora de elegir pareja más bien poco la nacionalidad que tenga, ¿ y tú qué haces por Ferrol te imaginaba en Colombia con tu familia?

-Bueno mamita, te explico estuve unos años allá con mi familia y tuve algún que otro noviecito y laburaba en un bufete de abogados de prestigio porque mi papá tiene contactos allá por su trabajo, aunque he tenido que regresar porque estaba en peligro al ser hija única allá, por lo visto hay quienes intentan hacer daño a mi papá conmigo y otros familiares.

-Vaya lo siento mucho, no tenía ni idea yo pensaba que tu familia era respetada y que no te volveríamos a ver más Maya y yo, porque aquí no se te veía muy feliz.

-Ya , tienes razón aunque lo hace para protegerme de esos malnacidos e hijos de la verga además aquí mi papá tiene amigos y esto solo será de manera temporal, posiblemente unos meses y mi papá quiere que trabaje para tomar el mando cuando se retire en la empresa familiar una que gana mucha plata e influencias.

-¿ Qué tal está tu hermana Maya? Es que cuando regresé hablábamos mucho aunque no sé que nos pasó pero ahora siento que ha habido algo que nos ha separado, no sabría decirte si fue por la distancia, su trabajo o otros intereses y tampoco sé si habrá arreglo para lo nuestro mamita. Si ya sabes que yo la quiero mucho, la universidad nos unió aún estudiando cosas diferentes y estábamos muy unidas.-

-No te preocupes por ello, ahora no si quieres darme algo para que se lo dé a Maya para que contacte contigo y así podáis hablar de ello, seguro que se alegra mucho de que hayas regresado.-

-Toma, aquí te dejo la tarjeta nueva del bufete en el que estoy ahora, allá con que diga a la secretaria que me deje el recado para contactarme con ella además también está el número de mi cel que no es el que conocíais.

-Mil gracias Mía, descuida yo se lo daré y espero que nos veamos algo más y algún día si gustas podemos tomar un café.-Por supuesto, guárdalo y así chateamos. -

-Besitos mamita.-Besitos, Mía.-

Cuando salí del trabajo no esperaba para nada encontrarme con ella de nuevo, sé que hubo un tiempo cuando volvió a Colombia aunque desconocía qué es lo que pasó entre ellas, supongo que no quería intervenir en nuestra relación. Aunque tampoco comprendía cuál era la empresa familiar ni algunos de los motivos que la impulsaron a volver, de todas maneras he de decir que aún no teniendo la misma relación con Maya, si que se había enfriado bastante sin tampoco entender muy bien; porque me hizo reflexionar qué le aportábamos nosotras y a la inversa porque siempre hemos sido muy opuestas.