Capítulo 24. Una serie de malentendidos

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No sé la hora que es, así de primeras aunque por suerte ayer antes de regreso a casa, paramos a comprar unos kebabs porque teníamos hambre y después de terminarlo en casa de Andy, nos fuimos cada uno a su cama a dormir a pesar de que quise dejar lo más recogido posible para cuando despertase poder marcharme a desayunar con Maya, quizá así podríamos ponernos más al día además de que así le enseñaría fotos y vídeos de la noche anterior porque con nuestros trabajos a veces era un poco complicado porque en ocasiones era complicado no sólo por los horarios, las horas de sueño dónde hasta a veces es algo complejo cuadrar las cenas y las comidas. Disfrutamos de un desayuno de un par de tés con un par de porciones de tarta, muchas veces no necesitábamos más para ser felices y más teniéndonos una a la otra, desde que éramos pequeñas y tras terminar decidimos volver a casa, donde teníamos planeado ver una película o varias, al menos hasta que llegase la hora de mi cita con Declan y Maya, 'por suerte también tenía cita más o menos a la misma hora con ese chico que la hacía suspirar y que también la ayudaba a superar algunos de los traumas que compartíamos de alguna manera, por tantas vivencias juntas.

 Me costó mucho decidir qué ropa ponerme para la comida aunque a Maya igual, por suerte nos ayudamos mutuamente para estar listas para las citas, estábamos nerviosas eso no lo podíamos negar y también en cierto modo también de alguna manera quién sabe si podríamos dejar atrás ciertos sucesos del pasado que aún quedan ciertas cicatrices en ambas. Decidimos llevar unos vaqueros ajustados Maya de un color azul más turquesa, yo por uno más tirando a cian, ella llevaba una camisa ajustada de color rojo pasión mientras que yo opté por una camisa de color verde, nos hicimos ambas un semirrecogido y decidimos maquillarnos de manera natural, por lo que tras terminar avisamos a nuestros chicos, si es que en algún momento pudiésemos llamarlos así. Tras bajar ambas por el ascensor a pesar de llevar zapatos cómodos, ambas estábamos nerviosas quizá más de la que podían admitir a pesar de que deseábamos que fueran un éxito, quizá era mucho desear o pedir. Tras separarnos e ir cada una por su lado tras desearnos mucha suerte y contarnos al volver a casa e incluso si fuera necesario en la cena, decidí apresurarme hasta el restaurante donde tenía mi primera cita con Declan pues temía perderse entre las calles e incluso no llegar puntual a la cita, cuando casi estaba llegando sonó mi móvil con una llamada que intuía de quién podía ser, abrí el bolso y directamente cogí el móvil para aceptar la llamada mientras intentaba que no sonase demasiado nerviosa, asique respondo que estoy de casi llegando al lugar indicado para vernos, tras darme algo más de prisa para no hacerle esperar demasiado. Llegué hasta allí con mis nervios, mi mejor sonrisa y las ganas de conocerlo mucho mejor , esperaba que al menos él también se sintiera así. Tras esperarme a la puerta y abrírmela para que pasase antes que él, sumado a que cuando llegamos a la mesa, se adelantó para colocarme la silla para que me sentase antes que él, uno frente a otro, eso hizo que me ruborizase más de lo que yo quería admitir; mientras esperábamos a que trajeran las cartas ya había un camarero que nos había servido las bebidas, un Nestea para él mientras que para mí una coca cola, tras deliberar con la carta pedimos para compartir un salteado de gambones con setas silvestres y paleta ibérica, mientras que de segundo ambos pedimos carrilleras de cerdo ibérico estofadas con trompetas de los muertos para terminar de postre con un café grande con leche y brownie con una bola de helado de vainilla, mientras Declan terminó por elegir una tarta de la abuela de postre y decicidió beber un té de frutos del bosque. Sobre la comida no sabría por dónde empezar, se notaba que digamos era una cita mucho más formal que las anteriores, además de que nos costó romper el hielo por ambas partes, creo que los dos también nos invadió la timidez pese a que poco nos duró, pues terminamos por romper el hielo que había cuando deliberábamos por el menú , la mitad de la comida la pasamos hablando encadenando un tema con otro y la otra mitad me dediqué a reírme de sus chistes malos o de sus estupideces ; así cual niño chico. Tras pedir la cuenta quise pagar la mitad, pese a que él se me adelantó , por lo que no tuve más remedio que aceptar, terminó pagando con su tarjeta de crédito a continuación salimos del establecimiento tan alegres, felices, que instintivamente nos sujetamos las manos para pasear por las calles adoquinadas cuando así de pronto escuchamos un móvil, decidió no darle importancia mientras seguíamos caminando ; nos acercamos para besarnos, volvió a sonar esta vez de manera ininterrumpida para al final Patrick un poco hastiado ya del teléfono, a ver si así conseguía dejarnos un poco en paz cogió su móvil casi sin percatarse de quién era

. - Hola, ¿quién es ?- dijo Declan

- .....- dijo él aunque no podía escuchar demasiado bien lo que decía su interlocutor 

- Lo cierto es que no entiendo muy bien, por qué me estás hablando así en ese tono, si eso dejo a mi cita en su casa y voy a tu casa para hablarlo como siempre colega-

-....- 

- ¿No sé como puedes decir que me he interpuesto entre tú y ella? Ni tampoco que digas que tengo algún interés amoroso, con ella porque no es así - le contesta

-....-

- No, la cita de hoy no era con Claudia, es más creo que si la viera por la calle ni la reconocería, además tampoco tendría nada con ella sabiendo que estás coladito por ella-

-....- - Que no Hernán, no me lo estoy inventando es más si quieres puedo pasarte a Anya para que le preguntes a ella, tampoco sé donde te sacas que tenga el número de Claudia y nos estemos viendo a escondidas.- Suspira - Voy a decirte algo que seguramente con el cabreo que tienes encima, te dé exactamente igual prefiero que dejemos de quedar durante un tiempo, ni me escribas, ni me llames por mucho que me duela y seas mi mejor amigo. Siendo honestos no sé quién te metió esas ideas en la cabeza, supongo sabrás con quién te juntas, bueno adiós -  

Creo que acabo de presenciar algo que me ha dejado con muy mal cuerpo, especialmente si directa o indirectamente tiene que ver con Claudia además por si eso fuera poca cosa acabo de ver que, la sonrisa que tenía tras comer se ha esfumado y me he dado cuenta de que la vuelta a casa no será lo mismo, además de que lo noto muy afectado aún sabiendo que tiene otros amigos y no sé si afectará también a las partidas de rol que me ha comentado. Dejo mis cavilaciones y le tiendo la mano como la mejor de mis sonrisas, mientras de camino a casa me tendré que sacar una tema o varios además de que mi idea es intentar mimarle de alguna manera. Tras acompañarme hasta el portal, porque descartó subir arriba a casa a ver alguna serie, tras confirmar que la cita de Maya se había alargado y no volvería hasta la noche, yo por mi parte tras despedirnos delante de la puerta le pedí que se acercase y le robé un beso en sus labios, tras ello he de decir que sonrió y se le cambió un poco la cara al pobre.

Conviviendo con mi pasado y mis demonios  ( 2020)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora