Conviviendo con mi pasado y mis demonios ( 2020)

Capítulo 8. Maya enamorada

Hoy estoy súper feliz, la verdad es que no sé por dónde empezar, por las buenas noticias. De verdad con tanta emoción me está costando hasta escribirlo. Hoy mi hermana se ha dedicado a preparar una comida deliciosa, y eso sólo lo hace cuando me quiere contar algo, en éste caso que está saliendo con un chico llamado Fidel, que casualmente fue uno de los jurados de concurso de relatos que se presentó hace un par de meses. Además es químico en un laboratorio cerca de Ferrol, y por lo que me dijo, también es un apasionado del cosplay, dibujos y por supuesto intuyo que igual de friki que mi hermana, igual si son tal para cual. Mi hermana y él no quedan con tanta asiduidad como quisieran, sólo que pese a que siente algo por él tampoco está demasiado segura de si es mutuo, entiendo que esté asustada y que tenga miedo de ser herida de nuevo, por eso es muy precavida aunque sé por ella misma que tienen bastante confianza, aún así hay muchas cosas que no ha sido capaz de contarle, puesto que prefiere esperar a ver cómo va avanzando la cosa.
Es cierto que mi hermana tuvo una época en la que sólo quería disfrutar de su soltería, por lo que no era de extrañar que tuviera algún que otro amigo con el que quedaba para tener sexo, eso era lo pactado y pese a sus encuentros, siguen siendo amigos más o menos cercanos porque bueno él creyó que podría terminar saliendo con ella y he de decir que le salió fatal la jugada, puesto que Maya siempre lo ha visto como un amigo. Pese a que hace años se puede decir que estaba coladita por sus huesos, aunque eso pasó tras darse cuenta de que ella era demasiada mujer para un hombre para él y que no se merecía mendigar amor en alguien que tan sólo le importaba hacerle daño, aún sospechando que sentía ella algo por él, os preguntaréis que hacía pues ni más ni menos que contarle con pelos y señales sus encuentros sexuales, lo que amaba a las novias que tenía pese a insunuarse a ella alguna vez aún teniendo pareja; sí una joyita.
Respecto a mí y a Declan la verdad es que me atreví a escribirle, pensaba que no iba a responderme y me equivoqué nos pasamos horas hablando, no nos cruzamos como ése primer día, tan sólo nos dedicamos a hablar al menos por el momento además de por supuesto pedirle que me reserve algún que otro libro además de recomendarme otros, si jaja he descubierto a otro lector empedernido aunque no hemos hablado aún en el tema de relaciones de parejas, he de añadir que tiene unas ocurrencias que me hacen reír muchísimo y hablando con él los días malos los convierte en mejores. En verdad estoy algo asustada tanto o más que Maya por Fidel, no sé si el siente lo mismo por mí aunque pese a ello aprovecharé que por la tarde Maya se va, para avisar a Andrea de que venga a casa en un par de horas para contarsélo, igual fui muy lanzada o me hago demasiadas ilusiones con él.