Capítulo 30. Mamá está de vuelta

6 1 0
                                    

Hoy al fin llega mamá, la verdad es que tenía muchas ganas de verla al igual que Maya, aunque por suerte buscábamos la manera de que nos contase lo que hacía tras cada visita siempre que ella podía y también nosotras el último día que hablamos con ella nos dijo que no nos preocupásemos porque vendría hasta Ferrol a pasar unos días aquí en casa con nosotras , además de que Hércules es quien la trae hasta aquí en su coche, no sé si tiene planeado alguna cosa más pese a que de mamá me lo espero todo y más teniendo en cuenta de que le conocemos ambas, no niego que no sea algo incómodo al principio y no sé ver a mamá tan feliz , con ilusión renovada , eso sin duda es una fantástica noticia para nosotras pues sabemos que de alguna manera no estará sola cuando nosotras tenemos ya nuestras vidas.

Es un poco difícil no ponerse a pensar en cómo mi madre nos ha visto crecer y nos ha sacado adelante ella sola con ayuda de la familia tanto suya como de nuestro padre, en cierta manera en ese sentido siempre hemos sido como una piña, aunque hay veces que no dejo de pensar en cómo se sintió mamá cuando papá murió, aún siendo adolescentes notaba cómo si a ella le faltase algo además de que durante mucho tiempo en casa las fotos de mi padre feliz las había guardado supongo que para no revivir esos momentos para así evitar derrumbarse y evitar que lo hiciéramos nosotras y aunque desde ese momento pasamos a apoyarnos las tres, luego recuerdo que llegó Hércules que en cierta manera se hizo algo más fácil. Honestamente no siempre nos portamos bien con él, éramos demasiado reticentes Maya y yo, Maya era a veces demasiado directa al decir las cosas e incluso hiriente, tanto es así que recuerdo como una vez le dijo que " él no era nuestro padre, por lo que tendría que dejar de mandarnos hacer cosas y  mucho menos que deberíamos obedecerle, además de que no era ni su casa, como que nosotros no éramos sus hijas"; por eso aún recuerdo que se ganó una buena bronca como un severo castigo que le duró un mes, una disculpa que la hizo a regañadientes aunque si recuerdo de ése día como lo encontré estaba en la sala de estar, cabizbajo y posiblemente me lo encontrase en esos momentos llorando, al ver que había ido hacia allí levantó la cabeza para poder verle los ojos rojos de llorar, me rompió tanto el corazón que lo único que hice fue acercarme a él para darle un abrazo que creo que el agradeció,para decirle que Maya era a veces muy dura, sobreprotectora para cuidar de mí pese a que seguramente lo llevase ella mucho peor por ser la mayor, yo a veces no siento las cosas tan intensamente como mi madre y Maya porque ellas quieren de una manera muy intensa, supongo que yo de alguna manera he buscado la manera de superarlo siendo más comprensiva, imagino que es para cuando mi madre y hermana se rompen además de ver que de alguna forma siempre se preocupó por nosotros a su manera, imagino que de alguna manera el haber dado el que creo que eso le sorprendió y le gustó a partes iguales, quizá por eso eso logró hacer que nos hiciéramos más cercanos a medida que pasaba más tiempo en casa, aunque la que terminó demasiado devastada con su marcha de nuestras vidas, me costó se diría hasta superarlo porque siendo honestos, yo ya estaba imaginando que él formaría una familia pese a que eran sueños que nunca se llegarían a cumplir.


Creo que me he ido por las nubes al saber que ha vuelto a la vida de mamá , sólo que no estoy segura de si se acordará de Maya y de mí, bueno vamos a lo importante después del trabajo , mamá me envió la ubicación de un restaurante que por lo visto estaba más cerca de lo que pensaba y allí fui con ilusión, nervios y ganas demasiadas a decir verdad aunque tuve que apurar para llegar a la hora a la que habían reservado, por suerte llegamos todos un poco a la vez, pues Maya y yo llegamos a la vez aunque ellos ya se encontraban en la mesa donde comeríamos esperando por nosotras; mi madre tras saludarnos se levantó rápidamente para abrazarnos a las dos juntas y darnos muchos besos, cuando me quise dar cuenta Hércules se había levantado de la mesa para acercarse a nosotras, a Maya tras el abrazo de mamá le dio dos besos mientras que cuando se acercó a mi para darme dos besos , después un abrazo como si fuera un oso para a continuación decirme al oído : " te echado mucho de menos a ti y a tu sonrisa supongo que es porque te he querido como si fueras mi hija"; tras sentarnos en la mesa y pedir sin mucha dificultad, durante la comida y el postre fue no sé como explicarlo, algo muy natural, ameno y donde todos de alguna manera irradiábamos felicidad, supongo que nos la debieron de contagiar además de contar durante toda la comida anécdotas de lo más graciosas, curiosas y con el broche final muchos detalles del viaje de mamá; sabiendo con certeza que mamá ya tenía todo lo que necesitaba en su vida para ser feliz.

Conviviendo con mi pasado y mis demonios  ( 2020)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora