Capítulo 36. Maya me presenta a su chico

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Al final tardé un par de días en contarle lo que me había sucedido tanto como con Mía y Claudia aunque por lo menos esta vez no terminé llorando si no estaba más serena por extraño que pudiera parecer porque a pesar de ser mi hermana mayor sin duda ése refugio en tiempos de tormentas y en ocasiones se podría decir que es mi psicóloga particular; sí que llegó a sorprenderse de que actuasen así bueno en realidad sabiendo como eran posiblemente eso como yo en cierta manera se lo esperaba tan sólo que para ella fue una confirmación de que ése tipo de gente no merecía en absoluto la pena.

Me pareció muy raro verla demasiado nerviosa pese a que la nerviosa de las dos con más intensidad era sin duda yo jajá, hasta ella lo admitía la cosa es que ahora me estaba poniendo nerviosa ella a mí, porque no paraba de mover las manos con cierto nerviosismo y eso de alguna manera que no sabía explicar conseguía que yo lo estuviera también. Le pregunté a qué se debía para decirme que era algo en estos muy importante que decirme no supe captar si eran buenas noticias o malas por lo que así de primeras me puse en lo peor,'- ¿ acaso te han despedido o te han abierto un expediente en la clínica ? A lo que ella no pudo más que echarse a reír como si le dijera el mejor chiste de la mañana, por lo que dejó de estar nerviosa a sonreír como si le fuera la vida en ello, para decirme - hoy en casa tendríamos un invitado más a comer por una muy buena razón, tranquila que no es mamá ni Héctor, es tan sólo Eric - tras decir eso no puedo evitar sonreír de manera muy pilla - claro" sólo" es Eric, como si no supiera lo que le brillan a mi hermana los ojos cada vez que habla de él y a su vez yo no puedo estar más feliz de que por fin después de muchos desengaños, muchas lágrimas y por supuesto reconstruir su corazón roto en más de una ocasión puesto que se ha encontrado con personas que no la han sabido valorarla ni como pareja como ni tan siquiera sus sentimientos puesto que no les daban el valor que merecían y mucho menos a ella le daban el lugar que merecía.

No sé que se traía entre manos con que viniera Eric a comer, quería creer que era algo bueno pese a que tampoco me quería hacer ilusiones, pese a que yo sólo sabía lo poco que ella había decidido contarme al menos era mucho más de lo que le contaba a nuestra madre, Mónica, supongo que son las ventajas de vivir juntas como muchos otros, aunque me pregunto qué ha debido de pasar para que suceda un acontecimiento así, a pesar de que he decidido no insistir a esperar a que ella me dé mas detalles sobre sobre la comida de hoy. Pese a que no dice demasiado se imagina que algo tendrá preparado porque si la veo tan nerviosa como si fuera un examen o algo así , casi podría llevarla algún día a bucear a ver si así deja de ponerse como un flan dejando eso de lado me marché a trabajar como de costumbre.

  La mañana en el trabajo fue bastante más llevadera de lo esperado entre algo de papeleo, luego organizando las estanterías , ayudando bien a buscar libros para trabajos, catalogando nuevos, recolocando libros que no estaban en su sitio y también que estaba buscando información para buscar una nueva exposición temporal acorde a la temática veraniega que seguramente puede que sea otro éxito. Tras terminar todo lo que iba pendiente por ahí y se dedicó a ir de camino a casa con calma pero con mucha curiosidad por saber qué le depararía en la comida, al menos esperaba que él la viera como alguien que merece ser amada, me di toda la prisa que pude para llegar a casa y si fuera necesario echarle una mano bien a poner la mesa o ayudarla con la comida para así evitar hacerla pensar demasiado en si todo podía salir mal, a veces le cuesta no ser tan dramática. Cuando terminamos de poner la mesa, sonó el timbre para conocer por fin a Eric casi estaba más nerviosa que yo que ella, tan sólo lo conocía por lo que me había contado, pasamos todos a comer en el comedor donde entre una lasaña y una buena tarta hecha por May, pudimos hablar distendidamente como también que le hablaba continuamente a él de mi y ella mi de él pese a ser tan distintos, tengo que admitir que había una química como una conexión evidente , que a mí me encantaba y por si fuera poco nos llevábamos bastante bien, congeniamos , tanto era así que entendí todo lo que veía en él, tras terminar los postres se agarran las manos para decirme oficialmente que eran pareja.

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⏰ Última actualización: Jul 15 ⏰

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Conviviendo con mi pasado y mis demonios  ( 2020)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora