Las personas suelen guardar recuerdos de sus traumas, dolores de su infancia. Y luego los trasforman en armas para herir a los demás o a si mismos. No era
presisamente el caso de mi amiga Flor Dalila: pero sí era verdad que para ella sus heridas eran como un escudo protector, si no se abre, no la daña, si no la tocan no la lastiman. Pero abrirse y dejar que la toquen no era siempre una opción a escoger. Las emociones y las palabras aflorarán con la sensibilidad del dolor, y ella estaba cayendo en ese hueco oscuro que habría preferido esquivar.—¡Ya basta Nicole!, es mejor que no siguas con esto... ¿Por qué? ¿Para conseguir una herencia? ¿Para humillarme y arrastrarme igual que a ti? ¡Ya entiendo! —rio irónicamente, arrancándose con brusquedad unas habidas lágrimas faltas de dignidad, para ella—, me trajiste para venderme, por eso me trajiste hasta aquí, no era por mi supuesto padre, —manoteo burlona—. Si no por tus intereses, para utilizarme... ¡No se ni por qué me sorprende! —Su rostro estaba enardecido y sus labios carnosos palpitaban con temblor. —You are my mother! —Cambio de idioma, se sentía con más libertad cuando podía defenderse desde sus pensamientos-
—. ¿No te parece suficiente dolor el qué ya me has causado con tu ausencia y tu abandono? Me has hecho tanto daño Nicole, que no pensé... o más bien no quise pensar que tu interés por mi tuviera un valor económico tan despreciable y tan asqueroso...—No quería que lo tomaras a si... pero ya que lo sabes y lo comprendes como tal, a si es, ahora que tu padre murió, podrás exigir lo tulló... lo que te corresponde, Flor.
—¡No! ―grito la joven, alejándose de inmediato.
En el camino golpeo con su hombro a José María, pero su madre fue detrás de ella, y el resto lo hizo también, arrastrados por la mirada de suplica de la tía Francisca.
—¡Lo que te corresponde por tantos años de abandono! —Grito la madre—, deja de ser tan tonta y poco ambiciosa, piensa lo mucho que eso te podría resolver tu miserable vida...
"Mi madre nunca debió decir eso, fue como un baño de agua hirviendo que lavo todas mis culpas e hizo más evidentes las suyas"
—¡Mierda, Nicole! ¿Resolver mi vida? —preguntó con una sonrisa irónica y una ceja curiosa cargada de odio—. ¿Cuál vida por Dios? —Grito desesperada, temblando en su propia rabia—. ¡He sabido que nunca te he importado—, brinco y se desesperó, tallando su cien, mientras halaba sus cabellos—, pero jamás me imagine tus límites, jamás imagine que pudieras utilizarme para algo tan vil y sin escrúpulos. ¿Cómo puedes pensar que algo monetario va a resolverme la maldita vida? ¡No tienes ni idea de lo que ha sido mi vida! ¡No tienes ni pisca de cuánto anhele el poder escuchar a mi padre hablarme! Aunque no fuera para resolverme la vida con su dinero. ¡Y ya está muerto! ¡Esta muerto, Nicole! —Manoteo furiosa y grito más a su madre—. ¡Y tu tan estúpida mente piensas que una herencia va resolverme la vida que tú me destruiste y la que un hombre al que no conozco me negó! ¡Maldita sea, Nicole!—, chilló apretando los dientes y manoteo derrotada—. ¿Quieres dinero?, vamos, dímelo, ¡Porque necesito mucho! ¡Mucho! ¡Para comprar el día que me abusaron y tu no me creíste! ¡Para comprarme el día que me echaste a la calle, y el día que no llegaste a la corte por mi custodia! ¡Para comprar cada día de mi maldita vida en la calle y en la cárcel! ¡Para cómprame un padre! ¡Una Familia! ¡Un hogar! —Conto, y alfin Nicole agacho la cabeza: inconscientemente no podía comprenderla, carecía de ese instinto maternal, pero por primera vez sintió algo de pena por su hija, se llevó las manos a la cara, pero Flor Dalila se las arranco y agrego: —¡Mírame! ¡Mírame bien!
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Flor Sin Nombre
RandomFlor Dalila descubrirá el amor, la aventura, el narcotráfico y la venganza, una herencia y secretos dolorosos que la llevaran a descubrir su propósito en la vida. Flor salvará el amor aún que tenga que ir al infierno. Flor sin nombre: Es la histori...