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—¡Por favor!

—No Wilbur, creeme, es mejor que no.

El fantasma venía rogándole desde hace días que colocase otra de sus canciones, quería escuchar lo que había compuesto en vida y con ello quizás recuperar algunos recuerdos de su pasado. Schlatt no estaba de acuerdo, era obvio que varias de ellas dañarían al difunto y no quería ser responsable de eso, principalmente porque él sería quien debería limpiar el desastre de ectoplasma.

Tras muchos ruegos y súplicas finalmente accedió agarrando una de las que parecían menos nocivas "Lullabay". Tal y como su nombre indicaba se trataba de una inofensiva canción de cuna, su voz era casi un susurro y la melodía onirica era acogedora y relajante, era bastante efectiva de hecho. Schlatt terminó por quedarse dormido sobre el sofá y tuvo un sueño bastante bonito los dos minutos y medio que duró la canción.

Una vez terminó los ojos de Wilbur brillaron durante un segundo antes de gritar a todo pulmón.

—¡TOMMY!

—MIERDA  ¿¡DÓNDE ESTA EL INCENDIO!?— Gritó tras ser despertado de golpe. —¡Joder, vas a darme un infarto!... ¿Qué diablos dijiste?

—¡Tommy, mi hermano menor! ¡¿Cómo pude olvidarlo?! Escribí esta canción cuando era un bebé, Debe estar tan grande ¿Cuánto tendrá? ¿Nueve? ¿¡Y si ya cumplió los diez!?

El ser intangible atravesó una pared y regresó al cabo de unos minutos con una gran caja que el actual inquilino jamás había visto, ni la menor idea de en donde la ocultaba.

—Tengo tantas cosas para él ¡De seguro le encantarán!

—Ajá... ¿Y como planeas hacérselas llegar?— Preguntó levantando una ceja.

El fantasma obviamente no podría llevarselas, primero porque bueno... estaba muerto y en segunda porque no era capaz de abandonar el departamento, una fuerza invisible se lo impedía. Wilbur observó las cosas que había hecho flotar y dirigió una sonrisa a Schlatt, este no tardó en leerle el pensamiento.

—No.

—Vamos hombre ¡Por favor!

—Ni lo pienses, no vas a meterme en tu puto drama familiar, no es mi problema.

Wilbur siguió insistiendo tratando de doblegar su voluntad, sin resultados, el hombre no daría su brazo a torcer.

—¡Limpiare el departamento! ¡Le cortaré las uñas a Jambo! ¡Incluso aprenderé a cocinar pero por favor! ¡Te lo estoy rogando de rodillas!

—¡Ni siquiera tienes malditas rodillas!

Schlatt se tumbó en la cama y cerró los ojos aguantando sus súplicas, eventualmente se cansaría e iría a dormir...

Mierda, los fantasmas no duermen.

Estuvo molestandole toda la noche y toda la mañana siguiente, Schlatt salió a dar una vuelta solo para no tener que oírle. Estaba comprando algo de vino para rellenar su despensa cuando recibió una llamada de un número desconocido.

—¿Hola?

—¡Haré lo que quieras pero acepta! ¡Es importante para mí!

—¿¡CÓMO MIERDA ESTAS- ?! —Se calló al notar las miradas sobre él, juzgandole, carraspeo y continuó con un tono más bajo. —¿Cómo mierda me llamaste? ¿Siquiera tienes teléfono?

—Si te explico cómo lo hice ¿Vas a decir que sí?

—No.— le colgó.

Schlatt bajó el volumen a cero pero algo debía estar mal con el dispositivo ya que jamás dejó de sonar, decidió colocar el teléfono en modo avión para no recibir llamadas pero esto tampoco funcionó. Ya completamente harto lo apagó pero inmediatamente se encendió solo y continuó sonando. Era un fenómeno fascinante y espeluznante a partes iguales.

A punto de que se le reventase una vena de la rabia quitó la batería de su  teléfono, ya no había manera de que... volvió a sonar, Dios, Eso ni siquiera debería de ser posible. Schlatt levantó el brazo y se dispuso a lanzar el celular contra el pavimento, se calmó en el último segundo y se dio cuenta de la pésima idea que era eso. Finalmente le contestó.

—Bien mierda. Bien. Voy a ir a ver a tu puto hermano, solo detente de una maldita vez.

—¡Gracias Schlatt, de verdad gracias! ¡No sabes cuanto te lo agradezco!

—Como sea, más te vale tener la cena lista cuando llegue... DESCONGELA LA DE LA NEVERA, NO LA HAGAS TU.

Escuchó una carcajada al otro lado de la línea y la llamada se cortó, nuevamente Wilbur ganó gracias a su insistencia y encanto, pero más que nada por la insistencia. Schlatt respiró profundo y miró hacia el cielo.

¿Por qué tenía la sensación de que esto no iba a terminar bien?

Phantom voice [Schlattbur]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora