Tras terminar su última clase de la tarde, Schlatt dio un largo paseo por el parque con el único propósito de hacer tiempo, no quería volver tan pronto a su solitario departamento. Desgraciadamente, el día no era eterno e inevitablemente oscureció, la penumbra no le dejó mas opción que regresar a su frío y desolado hogar.
Una vez estuvo frente a su entrada, la puerta se abrió sola antes de que siquiera pudiese sacar las llaves, haciendole saltar del susto. Frente a él se encontraba el músico, con el cabello revuelto y la respiración agitada, era claro que había estado llorando.
—¡Schlatt! Llegaste... ¿Dónde estabas? Es muy tarde y... y me preocupé... —Tartamudeó el espectro, limpiándose los ojos con el dorso de la manga.
—... Tengo que arreglar esta puerta, el seguro es una porquería. —Murmuró Schlatt para si mismo, pasando por su lado sin siquiera dirigirle la mirada.
Wilbur apretó los puños mientras sentía como sus ojos comenzaban a picar. Intentando mantener la compostura, fue tras él sin siquiera pensarlo, siguiéndolo hasta la cocina donde el universitario comenzaba a hacerse un café, no sin antes volver a tomar su medicación.
—¿Y-Y... Y cómo fue tu día? ¿Muy difícil el examen...? Creí que necesitarías algo dulce luego de un día agotador y descongelé uno de los postres de la nevera...
Schlatt siguió con su tarea, vertiendo el agua dentro de su taza junto a unas cuantas cucharadas de azúcar. Tras esto se dirigió hasta el refrigerador y agarró el postre dicho por Wilbur, cosa que iluminó momentáneamente su mirada.
—¡Escogí ese porque sé que te gusta mucho! También como supuse que estarías cansado limpié todo lo que pude... —El fantasma dirigió una breve mirada al departamento, observando los restos de sus lágrimas regados por el lugar. —... pero eso no es suficiente. ¿Verdad?
Dirigió su mirada apagada y muerta en dirección al humano en la habitación, bebiendo tranquilamente de su taza de café. Observaba un punto fijo en la nada, como si Wilbur no se encontrase allí, como si se estuviera completamente solo.
—S-Schlatt... —Le llamó, avanzando hacia él entre notables temblores.
El universitario seguía sin siquiera dignarse a dirigirle la mirada, aunque este estaba justo frente a él.
—SCHLATT. —Wilbur agarró la taza y la lanzó con furia al suelo, haciéndola añicos contra los azulejos. —¡SÉ QUE PUEDES VERME MALDICIÓN! ¡DEJA DE IGNORARME!
Schlatt le observaba, o eso parecía. Su vista se encontraba al frente, en su dirección, pero aún así era como si su mirada no le enfocase, el espíritu no tenía la certeza de que le estuviese observando a él.
—S-Sé... s-sé que puedes verme... l-lo sé... tú eres el único que puede hacerlo así que... p-por favor... para... p-para con esto ya... y-ya no es divertido...
Suplicó ya completamente desesperado. La indiferencia que mostraba hacia él desde que empezó a consumir esas pastillas se hacía mayor cada día, lo estaba perdiendo.
—¿E-Es por los platos que rompí....? ¿P-Porque te obligué ir a ver a mi familia...? ¿Estás enojado por eso...?
—Él fantasma destrozado y vuelto un mar de lágrimas rogaba por su perdón, aunque no sabía que había hecho mal. —Y-Yo solo... n-no quería... lo lamento... l-lamento mucho haberte h-hecho eso, por t-todos esos malos ratos... n-no lo volveré a hacer, de verdad ¡Lo prometo...! Seré mejor... m-me comportaré, no volveré a ser malo contigo nunca más...Temblando, Wilbur acercó sus manos a Schlatt queriendo tomar sus hombros, pero como era obvio, estas le atravesaron. El temblor no hizo más que empeorar mientras sus manos rodeaban su propia figura en un intento de reconfortarse.
—A-Así que... volvamos a como era antes... h-haré lo que quieras, n-no volveré a entrar al baño sin tocar, n-ni jugaré por las luces ¡Seré bueno por tí! pero... pero p-porfavor... —El fantasma cayó de rodillas, abrazándose a sí mismo mientras su voz se hacía pedazos. —Por favor... n-no quiero... no... n-no me dejes solo...
Schlatt suspiró, arrodillandose lentamente hasta quedar a la altura del fantasma. Wilbur elevó su mirada vidriosa, con la esperanza creciendo dentro de su pecho.
—...Que torpe soy. —Volvió a murmurar para si mismo mientras limpiaba los pedazos rotos de la taza.
Entonces el fantasma se rompió. Un desgarrador grito de agonía fue arrancado desde lo más profundo de su garganta mientras se ahogaba con sus propias lágrimas, siendo asfixiado nuevamente por la pesada soledad que tanto tiempo le atormentó. El hombre tan solo se puso de pie, tirando la taza a la basura y yendo a su habitación en silencio.
Tras cerrar la puerta, Schlatt se derrumbó contra la madera llevandose ambas manos a la cabeza mientras su respiración se descontrolaba, llegando a hiperventilar. De fondo, los desgarradores lamentos del fantasma se clavaban en su oídos como puñales.
Jaló de sus mechones oscuros arrancando alunas hebras al borde de un ataque de pánico ¿Por qué...? ¡¿Por qué los seguía viendo?! ¡Eso no debería estar pasando!
Agarró las pastillas que le habían recetado de su bolsillo y las lanzó a alguna parte de la habitación, descendiendo lentamente hasta quedar sentado en el suelo. Quería gritar de la frustración, pero no deseaba llamar la atención del fantasma... mejor dicho, de su insistente alucinación.
Creyó que con ignorarles todo estaría mejor, se convenció de que su cuerpo tardaría un poco en asimilar las pastillas y que estas empezarán a surtir efecto. Pero no. No había cambio alguno tras mas de una semana, seguía viendolos, seguía escuchándolos y debía luchar día a día para convencerse de que todo aquello no era realidad.
Dio un fuerte golpe a la pared con el puño, agobiado por su incapacidad de establecer la línea entre la realidad y esta ficción creada a raíz del trauma.
Se estaba volviendo loco.

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Phantom voice [Schlattbur]
Fanfiction"-¿Es muy malo eso de estar tieso? -¡No lo es! Porque ahora estas tu a mi lado. ♡" ♡ ♡ ♡ Tw: Angst, depresión, auto lesiones, abuso psicológico, alcoholismo, drogas, suicidio, muerte.