Capítulo 42

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"Quizá algún día seré capaz de sonreír al fin y alcanzar el real perdón"

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"Quizá algún día seré capaz de sonreír al fin y alcanzar el real perdón".




Taehyung

Después de visitar la cripta de la familia real, seguía sintiendo esa pesadez en el pecho que incrementó al saber que había algo más que debía hacer antes de volver a Corte Oscura.

Así que al pasar por los jardines que rodeaban la entrada del castillo, me sentí abatido por el eco de su voz en mis recuerdos. Anhelaba que al voltear mi rostro, lo vería corriendo hacia mí para abrazarme. Cerré mis ojos, obligándome a seguir adelante, subiendo las escaleras que me llevaban a una de las entradas.

Los guardias me miraron recelosos antes de reconocerme y después de esos largos minutos que se tardaron en hacerlo, se abrieron paso con nerviosismo para que cruzara la gran puerta lateral que conducía al palacio. Durante el recorrido, me tomé el tiempo de reparar con nuevos ojos los pasillos y personas que por allí cruzaban. No sabía si era yo el que había cambiado o la muerte de Arsen que causaba que todo tuviera un ambiente diferente; mucho más silencioso de lo que solía ser.

Al llegar a la puerta de madera azul oscura, los soldados que la vigilaban también se demoraron varios minutos en darse cuenta quién estaba frente a ellos y aunque no me molestaba, sí me desconcertó bastante el no saber qué era lo que lucía diferente en mí.

Agarré el pomo en mi mano derecha, tomando una larga y profunda respiración que me dio el valor de girarlo y abrir la puerta.

Tenía recuerdos del pasado en esta oficina, que en algún momento de mi vida deseé que simplemente desaparecieran. Este era el despacho donde siempre mantenía mi padre y eso ya era suficiente razón para querer borrarlos de mi mente. Pero por primera vez noté que Yoongi había concedido ese deseo, porque al verlo allí sentado parecía que la imagen de él se hubiera apoderado de este lugar y a su vez, de esos tortuosos recuerdos.

Sus ojos negros se abrieron al verme, brillando en una emoción que fue resultado de sus lágrimas. No titubeó al rodear su escritorio y lanzarse a mí con sus brazos abiertos. Sus manos se aferraron a mi espalda, haciendo que la tensión de mi cuerpo bajara. Las lágrimas silenciosas se derramaron en mi rostro, mientras Yoongi sollozaba en medio de ese cálido abrazo.

A veces encontraba increíble que el silencio pareciera hablar por nosotros cuando las palabras no eran capaces de salir de nuestras bocas. Y cuando el entendimiento de ambos llegaba, el cariño se abría paso a través de nosotros.

El llanto paulatinamente cesó. Yoongi deshizo el abrazo para mirarme, contemplando cada parte de mi rostro con anhelo, dándome a entender que él siempre estuvo esperándome todo este tiempo.

—Perdóname...

Yoongi mantuvo su firme mirada mientras negaba con su rostro, sin ninguna pizca de decepción o rabia en ellos.

La Corte Oscura | Taekook & YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora