Capítulo 33

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Muchas gracias por todos sus mensajitos de apoyo y por todo el amor que le están dando a la historia <333

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"Una flor que crece en el invierno, se convertirá en la más hermosa de todas".



Jimin

La noche anterior se había sentido como estar flotando en un sueño eterno y hermoso. No recordaba cuándo había sido la última vez que me había reído así, que había bailado hasta que mis pies dolieran y que me había sentido tan seguro y feliz. Tantos fueron los confortables sentimientos, que fue la primera vez que me iba con una sonrisa a la cama.

Sonrisa que desapareció horas después de despertar, no por mí, sino por una de las sirvientas que había tocado mi hombro para levantarme. 

Llevaba consigo una bandeja enorme con el desayuno, mientras me dedicaba una suave sonrisa.

—Lo han preparado los cocineros especialmente para ti.

Incapaz de molestarme por despertarme tan temprano, sabiendo las pocas horas que llevaba dormido, simplemente empecé a tomar el desayuno que estaba más delicioso de lo usual. Al terminar, tomé la taza de té y pocos segundos después de tenerlo en mi boca, lo olí. Ese extraño olor que no debería llevar un té.

La miré sin despegar la taza de mi boca, con el líquido rozando mis labios, esperando algún tipo de error, pero su sonrisa seguía presente. Me levanté de la silla y giré la taza para que todo el líquido se derramara en el mármol. La expresión de la beta se convirtió en una de sorpresa, cambiando su semblante porque sabía que había descubierto que disolvió un somnífero en la bebida. Me pasé la mano por la boca, limpiando los restos del té y me dirigí a ella.

—¿Intentas engañar a un hijo de Primavera? —encendí mis ojos en el rosa de mi parte animal, notando automáticamente la mirada subyugada de la beta y avancé hacia ella con pasos lentos.

—Mi señor —bajó la cabeza con miedo.

—Explícame en este mismo instante qué está pasando —exigí.



Bajé las escaleras a toda prisa, sintiendo el corazón en mi mano y repitiéndome una y otra vez que esto no podía estar sucediendo. Crucé todo el palacio hasta llegar a la parte del castillo donde solo había estado algunas veces, al ser utilizado únicamente por soldados y personas de la corte. Y allí fue donde me di cuenta que una guerra se había estado desarrollando en frente de mis ojos.

Gritos, órdenes, lamentos y murmullos se escuchaban en cada una de las zonas del castillo. Soldados corriendo de aquí para allá empuñando sus armas, algunos heridos y otros muertos. Los boticarios trabajaban con rapidez, vendando heridas, aplicando ungüentos y tratando de mantener la calma ante tanta sangre.

La Corte Oscura | Taekook & YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora