Nacido en un mundo sin esperanza para los omegas, Jungkook ha escapado toda su vida del cruel destino de morir. Sin saber que en su cuerpo carga con la marca de la Diosa Luna y su otra mitad, Kim Taehyung, es su enemigo.
● Géneros: Romance, Fantasí...
A pedido de algunos comentarios, aquí están las edades de los personajes principales (la edad que tienen justo en este capítulo). Taehyung: 20. Jungkook: 19. Yoongi: 19. Jimin: 18. La razónes porque en la realeza usualmente se comprometen y se casan a muy temprana edad. Así que decidí estas edades porque no me hubiera gustado que fueran menores.
Ahora sí, gracias por estar aquí <333
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"Un copo de nieve nunca cae en el lugar equivocado".
Yoongi
Organicé por séptima vez el cuello de mi abrigo a la vez que le echaba un vistazo a mi atuendo, procurando que estuviera perfecto. Moví mis dedos con ansiedad sobre la mesa de mármol y volví a fijar mi vista en las escaleras que llevaban hacia las plantas superiores.
—Su alteza, no es necesario que se tome tantas molestias —habló Karsten a mi espalda—. Tenemos demasiado trabajo y no podemos perder tiempo en este tipo de-
Sus palabras se detuvieron al igual que mi corazón cuando vi a Jimin bajando por las escaleras. Vestía una camisa y pantalón a juego color azul celeste y llevaba un gran abrigo blanco que lo hacía verse increíblemente lindo. Nuestras miradas se encontraron y tragué duro al ver sus agudos ojos examinando cada parte de mi cuerpo.
—Te queda bien la ropa de Invierno —expresé con honestidad—. ¿Te sientes mejor?
Sus verdes ojos siguieron escrutándome y asintió sentándose en el otro extremo del comedor donde nos separaba la larga mesa. Sus ojos se fijaron en mi consejero el tiempo suficiente como para notar que era importante que supiera quién era.
—Él es Karsten, es mi mano derecha y consejero de la corte —señalé al alfa que hizo un ligero asentimiento al omega que grácilmente se levantó para hacerle una reverencia y volver a su sitio.
Las grandes puertas del lugar se abrieron dejando pasar a mi hermana que nos dedicó una gran sonrisa al mismo tiempo que ocupaba su lugar en la silla a mi izquierda. Su cabeza se ladeó un poco a su derecha y entrecerró sus ojos con diversión al observar a Jimin.
—Es un verdadero placer conocer a la persona por la que mi hermano está cometiendo locuras —habló lo suficientemente alto para que su fría y cortante voz resonara en todo el salón—. Aunque ahora viéndote, puedo entender por qué.
La orgullosa mirada de Jimin se enfrentó con la dura mirada de Tzuyu y exhalé cerrando mis ojos. Solo quería un desayuno tranquilo, pero entre la actitud de Jimin y la frialdad de mi hermana, era imposible.
—Tzuyu —la llamé interrumpiendo su concurso de miradas y advirtiéndole que no era un buen momento para que sacara su lado más detestable.
