Nacido en un mundo sin esperanza para los omegas, Jungkook ha escapado toda su vida del cruel destino de morir. Sin saber que en su cuerpo carga con la marca de la Diosa Luna y su otra mitad, Kim Taehyung, es su enemigo.
● Géneros: Romance, Fantasí...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Las lágrimas lavarán el dolor, con el fin de ver la claridad una vez más"
Tzuyu
Han pasado solo cinco días desde que te fuiste.
Y el dolor que he sentido, se asemeja al de una eternidad.
Visito tu habitación varias veces al día. Mi mente es cruel, ¿sabes? Porque al abrir un poco la puerta, por tan solo unos segundos, escucho tu risa. Me alegra un poco saber que no la he olvidado, así que mientras la reproduzco en mi mente, me hallo recorriendo cada rincón de ese lugar que por pocos años ocupaste. Paso mis manos por los desgastados lomos de los libros que releías una y otra vez. Siento la suave superficie de madera en donde solías dibujar y algo se calienta en mi pecho. Heredaste el talento de mamá y si ella hubiera estado aquí para descubrirlo, no hubiera dudado en llevarte a Corte Oscura a recorrer sus calles llenas de arte.
Debimos haber ido, te habría encantado. No dormirías la noche anterior de la emoción, así que te escabullirías a mi habitación justo antes del alba para despertarme porque según tú, estaba muy tarde y debíamos irnos. Los dos convenceríamos a Yoongi para que dejara un día su trabajo y saliera con nosotros. Suspiraría dándose por vencido. Él nunca pudo decirte que no.
Un carruaje nos llevaría al centro del pueblo de Corte Oscura. Taehyung se uniría a nosotros y te cargaría, llevándote por cualquier lugar que desees. Te enamorarías de las estrellas y comerías tanto algodón de azúcar que te dolería el estómago. Verías las luces de estrellas flotar entre nosotros y estaría más que segura que intentarías atrapar unas cuantas para llevártelas a Corte Invierno, porque nos dirías: Es lo más mágico que he visto en mi vida. Sujetarías nuestras manos y estaríamos los cuatro caminando entre las pequeñas calles por tanto tiempo que te cansarías y te dormirías en los brazos de alguno de nosotros. Al volver nuevamente, irías corriendo a abrazar a Karsten, porque habrías pasado un día tan lindo, que querrías que todo el mundo escuchara todas las nuevas aventuras que tuviste. Al final, me pedirías que durmiera contigo y me leerías uno de los tantos libros que te encantaban, aunque te quedarías dormido en la mitad de ellos. Así que te arroparía, y dormirías a mi lado toda la noche. De esa forma, me dejaría embriagar por ti, encargándome de encapsular ese momento en mi mente.
Cerré mis ojos con fuerza liberando las lágrimas que creí ya no tener, obligándome a evadir esas fantasías a las que recurría últimamente.
—Te extraño tanto —gimoteé a la vez que retrocedía para salir de allí.
Me concentré en respirar mientras reposaba mi frente en la puerta que acababa de cerrar. Cerré mis ojos, percibiendo que las lágrimas dejaban de fluir y mi respiración se controlaba. Pasé mi mano por la madera color crema y di media vuelta, caminando por los pasillos que conducían hasta la habitación de Yoongi a la vez que retiraba las lágrimas que habían quedado en mi rostro.
