En Mónaco ♡

Capítulo 11

Narra Daniel:

-Buah, sabes a quién te pareces?- habla Coral.

Íbamos de camino a su hotel ya que Gia convenció para traerla.

-Sorprendeme- digo avanzando con el coche por la calle.

-A Daniel Ricciardo- me contengo la risa- es que de verdad te pareces un montón.

-De verdad? Nunca me lo habían dicho.

-Creo que es el mejor piropo que le he lanzado a alguien.

-Piropo?

-Mi piloto favorito es Daniel, osea tú lo has visto? Madre mía qué hombre más guapo.

-Wow.

-Sé que tengo un gusto genial, no hace falta que lo digas- sueño una pequeña risa y ella me sigue el juego- oye, tu sabes mi nombre, pero yo no sé el tuyo, como te llamas?

-Daniel- creo que ya ha entendido que soy Ricciardo ya que se ha quedado literalmente en trance.

-Cada vez tienes más coincidencias con él, cualquiera diría que eres él- se queda callada y me mira- y si eres él?- veo su cara de preocupación- oh dios que vergüenza- me estoy empezando a sentir mal de ser Daniel Ricciardo jo- madre mía, lo mío es penoso de más.

-No no, tranquila- le digo para que pueda respirar con tranquilidad - no soy él, ojalá y ser Daniel Ricciardo- tengo un poco el ego por el cielo.

Paro el coche enfrente del hotel y salgo de mi asiento para ayudarla a bajar.

-Coral, dame tu tarjeta- coge su bolso y rápidamente abre su bolso para sacar la tarjeta, se puede leer los números "134" y entro en el hotel ayudándola a andar.

Al pasar por recepción veo la mujer que estaba detrás del mostrador me mira raro pero sigo el camino del ascensor.

Después de subir busco su habitación y habla.

-Gracias por ayudarme Daniel, mis condiciones de hoy son bastante malas- suelta una pequeña risa- pero que me hayas traído a mi hotel es una buena obra de tu parte, gracias.

Al escucharla hablar sentí como si todo lo que hubiese hecho esta noche por ella hubiese valido la pena.

-Denada Coral, eres una buena chica- esboza una sonrisa y paro en la puerta escrita con un "134", paso la tarjeta por el sitio y se abre- bueno, tu parada señorita.

-Gracias Ricciardo 2.0-:sonrió y la ayudo a pasar.

Al dejarla en la cama veo un bolígrafo y se me ocurre una cosa.

-Puede que mañana no te acuerdes de mi- cojo su muñeca y apunto mi número- pero si te acuerdas y te apetece podemos quedar estos días para hacer algo.

-No todos los dias me encuentro a gente tan amable como tú, créeme que si me acordaré de ti.

-Descansa Coral.

Salgo por la puerta y voy en camino a la salida.

Me ha caído muy bien.

Narra Gianella:

Abro mis ojos y me encuentro a Lando durmiendo tal y como me dormí ayer.

Dios mío hasta durmiendo se ve divino, ojala nosotras.

Intento moverme un poco para poder levantarme pero surge el efecto contrario, me abraza más y se acomoda.

Jope, esto va a ser un poco difícil.

Intento moverme un poco más y ahora habla:

-No te muevas, estoy demasiado cómodo como dejarte ahora mismo- habla con la típica voz ronca del día.